Recepción....

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Las enormes puertas de madera fueron abiertas antes de que siquiera pudiera poner un pie en el

Primer escalón.

Los gemelos bajaron después de él y llevaron sus maletas hasta la entrada, para después retirarse dejándole solo en la recepción.

La cual si debía admitir era enorme.

El edificio visto desde la fachada no parecía tan grande, pero desde su perspectiva eran varios metros hasta el enorme candelabro que colgaba desde el techo.

Los sofás, el mostrador, e incluso esa clásica campanilla sobre este, era todo un cliché de esas antiguas películas que Lisa gustaba ver.

Y aun así, estaba asombrado por todo ello.

Las alfombras de color vino con largos patrones octagonales y cuadrados.

Y las enormes escaleras.

La iluminación casi sepia.

Entusiasmado se acercó a tocar la campanilla de plata, el sonido era tan retro que le fascinaba.

Pero solo toco una vez, lo mejor sería no molestar a nadie.

Al ver que nadie venia prefirió esperar sentado, aprovechando lo cómodas que eran las instalaciones.

Los sofás tenían un olor antiguo, pero no de mal modo.

Era casi familiar, como si alguien los hubiera perfumado así.

La madera de estos era oscura.

¿Roble quizás?

No podía adivinarlo, pero si era encantador.

-OH UN NUEVO HUÉSPED- grito un "hombre" calvo vestido de mujer, su voz era aguda y su tenía una forma casi dramática al caminar.

Como una estrella de cine clásico.

-oh....hola soy-

-Waylon Park, técnico en sistemas, tienes 33 años, eres cáncer, amas la tecnología y trabajar con tus computadoras-

Eso fue extraño...

Es que él era tan transparente que la gente podía saber eso con solo mirarlo.

-tranquilo, tu nombre y fecha de nacimiento están en la etiqueta de tu maleta, además de esa portalapto, y ese estilo de ropa que grita que trabajas con computadoras, además soy muy buena adivinando la personalidad de las personas-

-ya veo, por cierto ¿Quién es usted?-

-llámame Dennis, soy la sub gerente, encargada del bar y la diversión, y la asistente de Madame-

-¿madame?-

-somos pocos huéspedes, pero no te preocupes, ya nos conocerás a todos, créeme están ansioso por tu baile de bienvenida-

-un...baile...no es-

-oh, no sabes lo que esperábamos tener un huésped tan joven y encantador entre nosotros-

-pero, un baile es...-

-es justo lo que todos desean, además es lo mejor una experiencia que solo los residentes de aquí han tenido el agrado de presenciar-

-yo no sé bailar...-

-no es necesario-

-supongo que deberé conseguir un traje-

-todo lo que desees y necesites lo encontraras en tu closet cada mañana, Trager se encarga de ello sin falta antes de las 10-

-¿Trager?-

-se refiere a mi señor Park-

Un elegante hombre vestido con un traje hecho a medida apareció detrás del mostrador.

No escuche cuando llego a ese lugar, pero parecía llevar un buen rato recargado.

-oh, es un placer conocerlo-

El hombre solo sonrió, y aquello envió un escalofrío a través de mi cuerpo.

Era como si su mirada pudiera ver a través de mi alma.

Aun con esos lentes ante sus ojos.

-bien será mejor que me siga si desea instalarse antes de la cena, Dennis porque no me ayudas con las maletas-

-me has visto cara de botones, manda a los gemelos-.

-no te lo he dicho a ti, y seguramente madame...-

-bien lo hare-

-no es necesario Dennis, no cargo mucho y puedo-

-las cosas se hacen con cierto protocolo señor Park, será mejor que se acostumbre, usted es un huésped vip, lo que significa que debemos tratarlo con el mayor cuidado y esmero, es lo que se espera de nosotros señor Park-

La firmeza con que ese hombre lo dijo fue suficiente para acallar sus posibles quejas.

Dennis en cambio parecía divertido, sus aretes largos se mecían ante la risa que trataba de contener.

Era obvio que estaba acostumbrada a ese tipo de situaciones.

Y más obvio que no conocía el espacio personal, pues tomo la maleta y jalo la mano de Waylon para llevarlo a su habitación.

-le diré de forma rápida nuestras reglas-comenzó a mencionar Trager- la cena se sirve a las 9 en punto, el desayuno a las 7, la comida es más libre puede tomarla a cualquier hora que desee si llama antes a nuestro chef Frank por su línea privada, si desea acompañar a los demás residentes el comedor estará listo entre las 5 y las7-

-5 y 7, lo entiendo-

-notara que su habitación está equipada con todo lo que usted necesita, aun así mi línea y la de los demás estarán anotadas en su libreta-

-¿libreta?-

-todos tenemos una libreta, de esa forma sabemos quién está registrado en el hotel, o quien está "disponible"-

-no entiendo-

-no se preocupe, pronto entenderás, dime Waylon te gustan las mujeres o los hombres-

-yo...-

-por ese anillo en tu mano diría que las mujeres, pero no pareces del todo desinteresado por una buena cogida...-

Aquello hizo que mis mejillas ardieran.

Como alguien podía ser tan vulgar y desvergonzado para hacer esos comentarios.

-vamos Waylon se nota que sabes de sexo-

-yo no...-

-¿Cuál es tu posición favorita?-

-basta Dennis, madame no aprobara esto-

-ella no está aquí, y deseo conocer a Waylon antes que los demás regresen-

-lo siento Dennis, pero no me siento cómodo de hablar sobre mi vida sexual-

-tranquilo amorcito, pronto te acostumbraras-

Donde diablos había caído...

Era esta la clase de hotel que todos envidiaban.

Esta sería su vida desde ahora...

Bueno...

No tenía más opciones.

Sin trabajo, dinero, ni familia...


El hotel Mount Massive era una oportunidad de un nuevo inicio.

Hotel Mount MassiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora