¿O es viernes todavía?
Necesito escribir esto, pero no sé si pueda. Me siento mal, adolorida. Tengo mucho miedo.
El monstruo no tuvo piedad de mí. Estaba muy enfadado. Me gritó insultos horribles y cosas que no sé qué significan.
Creo que nunca antes había llorado tanto.
Lloré porque el monstruo me lastimaba mucho. Lloré porque tenía miedo de que también lastimara a mamá y a mi hermanito. Lloré porque me aterraba pensar que la filmadora tal vez no funcionaría. Lloré porque nadie podía salvarme del apetito del monstruo.
Lloré porque el monstruo le dijo a mamá que yo estaba castigada por romper un plato a causa de un capricho (¡mentira!) y también lloré porque ella le creyó y ni siquiera vino a saludarme cuando volvió del trabajo. Según él, yo tenía prohibido salir de mi cuarto y no tendría cena. Lo dijo para que mamá no se enterara de lo que había pasado.
Lloré por un montón de cosas distintas, y al monstruo no le importó. A mi mamá tampoco.
Tengo sueño, creo que ya es sábado. Me asusta dormir y tener pesadillas, pero estoy cansada.
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La niña que luchaba contra monstruos (TAMBIÉN EN FÍSICO)
General FictionLos monstruos están en todas partes. A veces se esconden debajo de la cama o en el armario, pero también pueden disfrazarse de tus seres queridos. Y esos son, justamente, los más aterradores. Mi mamá ha comenzado a invitar a un monstruo a nuestra ca...
