Por la noche.
¡La profesora me creyó! ¡Y también pude llamar a la tía Lucía!
Como mi abuela está viejita, escucha poco. Pone las telenovelas a todo volumen y ni se entera de lo que ocurre a su alrededor. Por eso, cuando llegué a su casa, fui directo al teléfono.
Le dije a la tía lo del hermanito que voy a tener, lo de la boda y lo de la mudanza del monstruo. También le conté sobre la filmadora que conseguí y cómo la voy a usar.
La tía se puso a llorar, pero me felicitó. Dijo que soy muy valiente y que solo tengo que resistir un poquitito más porque ella pronto regresará con una solución.
Aunque le pareció muy inteligente mi plan de la filmadora, Lucía me pidió que tenga cuidado y que, en lo posible, evite al monstruo. Ella asegura que no vale la pena ponerme en peligro por un plan que puede salir mal.
Sé que tiene razón, pero ¡ya no aguanto más! Quiero vivir en una casa libre de monstruos lo antes posible.
Después de la llamada, y mientras merendaba una chocolatada caliente, me quedé pensando las palabras de la tía. Me pregunto si estará construyendo un ejército antimonstruos o cuál es su plan.
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La niña que luchaba contra monstruos (TAMBIÉN EN FÍSICO)
General FictionLos monstruos están en todas partes. A veces se esconden debajo de la cama o en el armario, pero también pueden disfrazarse de tus seres queridos. Y esos son, justamente, los más aterradores. Mi mamá ha comenzado a invitar a un monstruo a nuestra ca...
