Fugas en Pañales

XII

Fin de semana ABDL (2da parte)

A la hora de la cena, rebeca nos preparo algo así como un licuado en nuestras mamilas y vimos películas en la sala, me divertía jugando con Meryl, mientras poco a poco nos íbamos cansando, Rebeca se veía agotada, cuando por fin Meryl y yo nos cansamos, nos acostamos y vimos la última pelicula, antes de que Meryl y yo cayeramos en un profundo sueño, jamás había dormido tan bien como este día, me sentía relajado, libre de toda presión, realmente lo estaba disfrutando, lo único que me preocupaba, era que Rebeca pudiera con todo, y en ese momento caí en cuenta de algo ¿dónde estaban sus padres?, jamás oí hablar de ellos, no tienen ninguna fotografía, ¿habrán muerto?, ¿las habrán abandonado?, de igual manera, no lo iba a poder averiguar este fin de semana.

Me desperté a la mañana siguiente, con el pañal lleno, me quedé contemplando como dormía Meryl, con su chupón en la boca, tan inocente y vulnerable como una bebé, me imaginé de la misma manera, y sentí una cálida sensación de calma, al poco rato, Meryl despertó, y casi de inmediato comenzó a llorar, le seguí con el llanto, me sorprendía el vínculo tan cercano que habíamos logrado sin dirigirnos ni una sola palabra, estaba seguro que tendríamos largas horas de platicas y juegos luego de que todo ést acabase, entonces caí en cuenta de algo, lo estaba disfrutando, estaba bien sentirme como un bebé, eso significaba que... Rebeca me trataría como bebé aún en el colegio, me pregunto que tipo de trato tendría conmigo.

Rebeca bajó las escaleras y se acercó a nosotros, me puso el chupón en la boca y se llevó a Meryl a la cocina para preparar nuestros biberones, cuando se acercó a darme el mío, le extendí mis brazos hacia arriba mientras abría y cerraba las manos, ella acostó a Meryl en el sillón para cambiarle su pañal, cuando terminó, esperaba que me cambiara el mío, pero en ese momento, tocaron a la puerta, me volteó a ver y me dijo emocionada

"Te tengo una sorpresa"

Rebeca salió a abrir con Meryl en sus brazos, y yo me quedé tomando mi biberón, mientras la visita y Rebeca se acercaban de nuevo, reconocía la voz de aquella visita

"Adelante, está esperando a que lo cambies ahí en el sillón"
"Ah, ok... Hola Yosef" me dijo Cinthya con una voz tierna "Ven, vamos a cambiarte"

Tenía sentimientos encontrados, entre enojo, risa e impotencia, pero también sentía alivio, no me quedó más que seguir el juego y esperar a que Cynthia me explicara, pero en vez de eso, cuando Cinthya comenzó a cambiarme, Rebeca me comenzó a explicar que ayer había contactado con ella por el mensaje que había enviado Cynthia a mi celular, y que a Rebeca se le hacía difícil cuidar a dos niños a la vez, así que había llamado a Cynthia para que le ayudase conmigo, desde la última vez que estuve con Cynthia, se había transformado casi en mi niñera, era quien conocía más de mí, más que nadie en el mundo, así que no me sentía como un completo desconocido.

Cuándo Cynthia terminó de cambiarme, noté que el amarre del pañal era muchísimo mejor que las veces anteriores, lo sentía bien colocado, Meryl y yo nos pusimos a jugar mientras que Cynthia y Rebeca tomaban el desayuno y platicaban un poco, hablaban de todo un poco, pero más de nosotros, parecían unas auténticas madres, y pensaba que sería genial cuando Rebeca fuese a tratarme como bebé todo el tiempo, había disfrutado esto de una manera excepcional, ni siquiera yo lo creía, y además de que aún después de la escuela, Cynthia estaría en mi casa para tratarme igual, también me imaginaba como serían las vacaciones, con Cynthia o con Rebeca y Meryl, serán estar como un bebé todo el tiempo, las más próximas eran las vacaciones de Navidad, aunque aún estaban bastante lejos.

Se hizo un poco tarde, y llegó casi la hora de dormir, y yo estaba realmente cansado, jugar con Meryl todo el día dentro y fuera de la casa era ciertamente algo agotador, también Cynthia y Rebeca habían jugado aveces con nosotros, Cynthia me arropó al dormir y nos dieron un biberón con leche caliente, me relajé poco a poco y me quedé dormido