VI

3.3K 65 13
                                    

Nueva vida

Mi primer día en la preparatoria Ericsson, ¡Qué emoción!
¡Un nuevo capítulo!

"Ah que tu estás igual, ¿o no lector?"

Caminé por los pasillos de mi nueva escuela, era un ambiente completamente diferente, repetía el número de mi locker "045" varias veces para no olvidarlo, mientras buscaba al rededor, me detuve por un momento, voltee a la derecha y ahí estaba, me dirigí hacia el, pero a mitad del camino, sentí como perdí el equilibrio, mis libros cayeron al suelo, y se escuchó un ruido de mi mochila golpeando contra el suelo, alzé la mirada, vi a una chica con una mirada de pena y angustia, mirándome hacia abajo sin decir una palabra y sin más expresión en su rostro

"¿Estás bien?" sentí como alguien me ayudaba a levantarme, recogí mis libros y voltee a ver quien era.
Era una chica muy linda, probablemente más grande que yo, cabello largo, color castaño claro, ojos color madera, tes apiñonada, labios color granada, era bellisima
"Si, muchas gracias"
"De nada, oye... ¿Que es eso?"

Me quería morir.
Durante la caída, mi playera y mi suéter se levantaron ligeramente, dejando ver el elástico del pañal, como pude, bajé de nuevo mi playera y mi suéter para salir corriendo de inmediato, llegué a un salón, no sabía ni dónde estaba, pero me metí, me senté, y al poco rato, sonó la campaña, no sabía si estaba o no en mi salón, pero varios alumnos empezaron a entra, y entre ellos, la chica que se me había quedando viendo cuando me había caído se sentó 3 lugares frente de mi, en la fila de mi derecha, llevaba una rosa con estampados de arcoiris, helados y otras cosas infantiles, una falda gris claro y unos mayones, su atuendo me llamó bastante la atención, pero me molestaba el que no se hubiera acercado a ayudarme, se había quedado solo ahí, viéndome sin más, inmovilizada luego de un rato quise salir del salón, y verificar si realmente era el mío, pero antes de levantarme, entró la profesora, comenzó a pasar lista, y yo, sería uno de los últimos, perfecto, ¿qué iba a pasar si no era mi salón?, lo único que me tranquilizaba, era que no había grupitos, nadie conocía a nadie, como extraño a Cynthia

"Álvarez Yosef"
"Presente"

Jaja! Vaya día, no todo estuvo tan mal, creo que a partir de ahora comienza mi golpe de suerte

"Lo siento, ¿puedo pasar?, tuve un problema en mi casillero" voltee mi mirada al reconocer aquella voz
"Adelante señorita, tome asiento" era la chica que me había ayudado hace un rato

¿Qué? Pero, se ve muy mayor para estar en este grupo

"Ah, hola..." siguiendo con mi golpe de suerte, se sentó a lado de mi "saliste corriendo y ni siquiera me dijiste tu nombre"
"Ah, lo siento soy Yo..."
"¡Silencio señor Yosef!"
"Lo siento maestra" voltee a ver a aquella chica, y con una risa burlona y encogiéndome de hombros le dije "Así... Me llamo"

El día no podría salir mejor, y nada podría arruinarlo, había logrado simpatizar con la chica más linda del salón, lo que pudo haber sido un error catastrófico, resultó en el mayor golpe de suerte de mi vida

Durante la hora del descanso, comencé a conocer más a Rebeca

"Dime Rebe"
"Perfecto, ¿tienes WhatsApp?"
"Si, claro... Es el..." intercambiamos nuestros números telefónicos y algo delante de mi logró llamar mi atención, la chica tímida de hace un rato, en su mochila, llevaba botones de una caricatura, se me hacía bastante infantil, desentobaba completamente con todo el ambiente de la preparatoria, le dije a Rebe que tenía que pedirle algo a esa chica, así que, me levante de mi asiento y caminé hacia ella, me puse en la banca de atras

"Hola, ¿Melina, cierto?"
"Merlina... Puedes decirme Meryl"
"Vale... Sólo quería preguntarte una cosa, ¿porque no me ayudaste cuando me caí?, solo te quedaste viéndome"
"Lo siento... Es que... Me di cuenta..."
"¿Cuenta de qué?"
"Yo..." me hizo señas con la mano para que le acercará mi oído, y ahí, me susurró "Ya también traigo pañal"
"¿Qué?"
"..." Meryl y yo nos quedamos viéndonos fijamente unos segundos, antes de que rompiera el silencio "¿Quieres ver?" me dijo, llevando sus manos al borde de su chamarra
"No, no, no, te creo"
"Oki..."
"Y... ¿Tú porqué los usas?" recordé lo que Cynthia me había dicho de los ABDL hace un par de meses
"Me hace sentir cómoda, me dan seguridad, ¿tú no los usas por eso?"
"No... Yo tengo un problema"
"¿Te haces pipí?"
"Si..." dije avergonzado
"No te preocupes, aveces me pasa a mi también"
"¿De verdad?"
"Si, es más, te propongo algo, te parece si luego de clases vamos a mi casa, te enseñaré mi habitación"
"¿Qué tiene de especial tu habitación, porque querría verla?"
"Te va a encantar"
"Ok, iré"
"Te veo luego"

Regresé a mi asiento y retomé la conversación con Rebe, la primera en romper el silencio fue ella
"¿Qué querías con mi hermana?
"¿¡Tu qué!?"

Fugas en PañalesWhere stories live. Discover now