Fugas en Pañales

IX

Niñera

"Descuida, somos amigos, acuéstate" me dijo echándome levemente para atras "además, sabes que quiero ser madre, y tengo que practicar como cambiar un pañal" comenzó a desabrocharme el short y en ese momento recordé de nuevo que traía el pañal de Meryl
"¡Espera!"
"¿Qué pasa?"
"Sal un momento, yo me lo voy a quitar"
"Jaja, no seas tonto"
"Es que..."

Cinthya empezó a forcejear conmigo para quitarme el short hasta que lo logró, mi rostro se enrojecía al grado de que sentía calor en todo el cuerpo

"¿Porqué traes ese pañal?"
"Porque... Es qué..."

No sabía que decir, pero Cinthya empezó a quitarme el pañal de todas formas, me sentía ahora como un niño regañado, así que me quedé callado y distraído, al poco rato, sin darme cuenta comencé a chupar mi dedo pulgar, cuando Cynthia terminó de cambiarme, ya se había oscurecido, así que Cynthia se fué casi de inmediato, y me dijo que vendría al día siguiente cuando saliera de la escuela

Llegó mi madre al cabo de un rato y todo siguió como de rutina hasta el desayuno de la mañana siguiente, me preparé para salir a la escuela y justo al salir de mi casa, están Rebeca y Meryl esperándome en su auto, corrí y me metí al auto antes de que mi madre las viera, y nos fuimos de inmediato

"¿Qué hacen aquí?" les pregunté algo extrañado por la situación "¿por qué vinieron por mi?"
"Ah, Meryl quiso venir, hasta se levantó temprano y desayuno deprisa por venir"
"Pero... ¿Porqué?"
"Es que... Nunca he tenido amigos como tu" me dijo Meryl casi llorando
"Eh... Gracias..."
"Bueno, no puedes negar que te divertiste ayer, ¿verdad?"
"No, pero, es solo que... Esto es algo totalmente nuevo para mí, y además" me quedé pensando en lo que pasó ayer con Cynthia
"¿Qué pasó?" me preguntó Rebeca preocupada
"Es que... Mi amiga..."
"¿Qué pasó con tu amiga" me insistió Rebeca
"Pues... Empezó a decirme cosas muy extrañas y me insistió tanto en cambiarme el pañal que no tuve más remedio que dejarla"
"Vaya, parece que conseguiste una niñera"
"¿Qué? ¡No!"
"Sabes, luego podría llevar a Meryl para que jueguen en tu casa"

La situación se ponía cada vez peor, y a cada rato que creía que no podría empeorar más, lo hacía. Llegamos a la escuela y nos bajamos, caminamos por los pasillos y nos dividimos para buscar nuestros casilleros, por lo menos en la escuela podía estar alejado de todo esto tan extraño, ya que aquí nos comportabamos como chicos de nuestra edad, pasaron las clases y yo no dejaba de pensar en todo, desde que empecé a mojar la cama hasta este momento exacto de mi vida, donde estaba en una situación completamente “única” por decirlo de alguna manera, no creo que alguien más estuviera en ningún momento en mi situación, al terminar las clases, Rebeca me buscó para darme una caja y llevarnos de nuevo a su casa para jugar con Meryl

"¿Qué es esto?"
"Ábrelo, es un regalo que compramos ayer para ti en el centro comercial"

Lo abrí y me sorprendió un poco ver el contenido, ya que en todo el horario de clases, había estado tan alejado de esto, salvo por el pañal, que parecía haber sido un sueño. En la caja había un chupón, un babero, una mamila y unos pañales blancos

"¿Qué es todo ésto?"
"Bueno, pues... Es para que..."
"No lo quiero" la interrumpí y le dovolví la caja
"Pero..."
"Escucha, es muy lindo lo que haces con tu hermana y todo, pero, lo mío no es algo que haya empezado por un gusto, es algo que yo no quería"
"Bien, te propongo algo"
"No"
"Espera, escucha antes lo que te voy a decir"
"Bien..."
"Pasaremos el fin de semana en nuestra casa, intentaremos convencerte de lo lindo que es ser un bebé, y si no lo logramos, te dejaremos en paz"
"Y... ¿Si lo logran?"
"Te trataremos como bebé aún en la escuela"
"¿Qué?"
"Cualquiera de las 2 opciones te convienen"

Por una parte tenía razón, si me lograban convencer y todo esto me llegaba a gustar, podría ser hasta divertido que me traten como bebé aún en la escuela, y si no, me dejarían en paz

"Bien, trato hecho"
"Ok, por ahora llévate esto"
"Está bien" suspiré "pero hoy no podré ir con ustedes, mi amiga vendrá a casa hoy, y no puedo dejarla plantada"
"Ok, nos vemos mañana"
"Hasta mañana"

Rebeca y Meryl se fueron, tomé un bus de regreso a casa, y cuando llegué, Cynthia ya estaba ahí