Devil May Cry Vol.1

Capítulo -6-

La revelación envió a la multitud reunida a un frenesí. Un intermediario agarró el reloj e hizo una parada a la casa de empeños más cercana. Todos los demás se energizaron con la noción de bebidas gratis.

─ ¡Las bebidas corren por el novato!

─ ¡Es verdad! Esta fue una noche afortunada, ¡Bobby, continua sirviendo las bebidas!

─ ¡Si no hay suficiente dinero, vende sus ropas!

─ También podemos empeñar esa espada.

Tony se encogió de hombros, recordando su propia iniciación en el mundo de los mercenarios. "Sabía que terminaría así" Cuando había sido su turno, se vio forzado después de una estrecha derrota y se quedó sin dinero por casi un mes.

─ Me voy a casa ahora – Anuncio a nadie en particular – Hagan lo que quieran – Tony se tambaleó en la noche, pero nadie en la multitud que gritaba le prestó atención.

El aire frío de la noche se precipitó alrededor de Tony mientras se tambaleaba por un callejón vacío cerca de la Bodega de Bobby. Bebió pero sus pasos eran pocos y distantes, por lo que Tony estaba seguro de que estaba borracho. Al principio se preguntó por qué el callejón se tambaleaba como el mar, pero luego se dio cuenta de que estaba perfectamente quieto y que él era quien se tambaleaba. También siguió tropezando con la parte inferior de su abrigo.

Al igual que millones de borrachos antes que él, Tony decidió dejar el alcohol, al menos hasta la próxima. Comenzó a tararear una pequeña melodía alegre, poniendo una fanfarronería en su tambaleo que hacía que sus movimientos parecieran los de un juguete de cuerda. Se había olvidado por completo de su pelea con Gilver y se perdió en ese momento.

Una brisa fresca azotó como un zarcillo y azotó su rostro, interrumpiendo su ensueño. La memoria muscular de Tony entró en acción y se puso en posición de combate sin pensarlo, pero el callejón estaba vacío.

Muy vacío. Pensó Tony, pero no pudo identificar la amenaza. La calle vacía no ofrecía pistas. Tony agarró una Beretta M92F en una mano y una Colt Government en la otra. Su espada era útil en combate cuerpo con cuerpo, pero las armas siempre eran lo mejor contra lo desconocido.

El viento soplaba las nubes a través de la luna, ocultando el callejón en la oscuridad. Es como algo sacado de una novela de terror barata. Tony quitó el seguro de sus pistolas, escaneando el área.

Un destello de duda cruzó por su mente. ¿Qué pasa si las balas no funcionan en estos enemigos? Pero pronto lo descartó; Tony rara vez tenía tiempo para el miedo.

Se cruzó de brazos y asumió una postura imponente. Lo último de su borrachera desapareció cuando la adrenalina fluyo por su sistema.

─ ¡DAAANNNTEEE!

Las orejas de Tony se erizaron.

─ ¡DAAANNNTEEE!

Entonces no era su imaginación.

─ ¡DAAANNNTEEE!

¿De dónde viene esa voz?

─ ¡DAAANNNTEEE!

No era solo una voz. Era un aura maligna, fría e inhumana. Un leve susurro revoloteaba por el callejón. Tony se tensó

De repente, algo se movió en la oscuridad.

Tony comenzó a distinguir figuras humanoides en la penumbra.

─ Los estaba esperando bastardos – Tony apretó ambos gatillos, enviando una descarga de balas.