CAPITULO 13

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-¿Kang?-

-Dime amor ¿necesitas algo?-

-Yoo... quiero que me cuentes otra vez como nos conocimos-

-¿Otra vez? Te he contado nuestra historia muchas veces ¿no te aburres?- beso mi frente y me acerco más a su pecho, siempre me sentía cálido a su lado pero esta vez es diferente siento que estoy en el lugar equivocado, a decir verdad siempre lo he sentido pero esta vez es más fuerte.

-Me gusta escucharla, me gusta sentir que puedo amarte aún más- mis palabras nunca antes las había sentido tan lejanas y falsas.

-Me enamore de ti en el primer momento en que te vi, eras un chico atrevido pero a la vez tímido cuando de amor se trataba... eras el chico más tierno que podía existir, tenías muchos pretendientes pero yo fui el que gano.... fuimos amigos en la secundaria, se podría decir que los mejores amigos y poco a poco eso se convirtió en amor.... ¿lo recuerdas? Te conté que te propuse ser mi novio frente a casi toda la universidad y tú me aceptaste.... eso es lo principal lo demás estoy seguro que aún lo recuerdas- beso nuevamente mi cabeza.

-Me gustaría recordar todo, me gustaría recordar mi infancia, mi adolescencia, recordarte a ti y a mi madre... los años de nuestro amor, me gustaría recordar todo- tal vez así sentiría que esta vida me pertenece.

-Cariño, hemos hablado muchas veces sobre eso y sabes que no es posible, si quieres saber algo solo pregúntamelo yo lo sé todo de ti-

Suspire y me puse de pie, había algo en toda mi vida que nunca sentí que no me perteneciera.

-¿A dónde vas?- Pregunto Kang.

-Voy a ver a los niños, ya es la hora de que se duerman-

-Deja que la nana se encargue de ellos, no prefieres estar a mi lado- sonreí

-Sabes que me gusta encargarme de ellos y sabes que me gusta que se duerman mientras les canto o les cuento un cuento-

-Bien pero no tardes tanto, y sería bueno que dejes de mimar tanto a los niños, no crecerán bien por tu culpa- siempre sentí a Kang lejano de los niños y cada vez que habla así me recuerda el día en que por primera vez le tuve miedo a mi esposo, pero eso solo fue una vez y nunca más lo volvió a hacer pero sus palabras siempre se quedaran clavadas en mí. Ese día él había bebido mucho y me dijo que si algún día pensaba dejarlo que me olvidara de los niños... al otro día me pidió disculpas pero esa noche sentí que de verdad lo dijo enserio.

Camine hasta el cuarto de juegos donde mis dos pequeños jugaban con la nana.

-PAPII- gritaron apenas cruce la puerta, Maly se abrazó a mi pierna y Jum me jalaba de la mano para que lo acompañara.

-Puede retirarse, yo me encargare de ellos- le dije a la nana, ella asintió con la cabeza y pronto salió de la habitación.

-¿Papii podemos jugar un poco más?- pregunto Maly mientras sonreía

-Que tal quince minutos más y luego a la cama- los dos sonrieron y fueron en busca de algún juguete. Jamás podría negarles nada a mis dos pequeños.

-Papii aún no encuentro mi rana- dijo Maly mientras buscaba en un enorme cajón lleno de muñecas.

Sonreí para ella -¿Aun la recuerdas? sabes que la perdiste- ella tenía buena memoria, hace un año mientras salía de compras con su abuela perdió una rana de juguete que quería mucho y lloro durante días por ese motivo.

-No la perdí, el senor del otro día se lo llevo-

-Señor, tienes que decir señor- la corregí, ya es hora de que aprendan a hablar bien, tal vez Kang tiene algo de razón y debo dejar de mimarlos tanto. -ahora dime ¿cuál señor?-

-El señññor- me reí por su intento de pronunciar bien la palabra -que se cayó el otro día, el de la sonrisa y casa bonita- continuo y entonces entendí a qué señor se refería pero no entendía lo de su juguete.

Jugamos un poco más hasta que los dos estuvieron cansados y finalmente quisieron dormir...

Maly me recordó a Off, quería olvidarlo y olvidar todo lo que me dijo pero todos los días algo hacía que mis pensamientos regresen a él.

Sentía miedo de que sus palabras sean ciertas y que toda lo que conozco hasta ahora sea una mentira, sentía miedo de recordar y no querer más esta vida, sentía miedo de que por algún motivo eso me llevara a obligarme a dejar a mis dos hijos, eso sería algo que nunca lo permitiré y si tengo que seguir sintiendo este vacío en mi pecho estoy dispuesto a seguir así toda mi vida....sin saber nada y creer en esta vida donde tengo un esposo y dos hijos maravillosos...




Tu sonrisa, Tu mirada - finalizadaWhere stories live. Discover now