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La junta pasó muy lenta para Rusia, solo se entretenía quitando y volviendo a amarrar la pulsera de la bielorrusa, pero cuando terminó solo se detuvo a observar detenidamente al alemán, mirando como el simplemente se levantaba de su asiento y se iba acompañado de italia, sencillamente no podía quitarse esa sonrisa que era resultado de ver a el alemán.

Después de que Alemania saliera, el rápido se levantó y jalo de la mano a sus hermanos para que lo acompañará.

Los dos confundidos trataban de seguir el paso.

Pero el les dijo que si se tardarán más llegaría el tráfico, así que era una excusa para solo ver por fin al alemán.

––¡ドイツ!–– Un chillido se pudo escuchar por todo el pasillo.

Una japonesa salto para abrazar al alemán que lo tomo por sorpresa pero eso no impidió que no la dejara caer con él, la cargo y dieron muchas vueltas en su sitio después Italia se aventó hacia ellos causando que se cayeran era una escena feliz riendo incluso alemania llegó a llorar de la felicidad y ahí se encontraban los tres países jóvenes abrazándose, todos los presentes al ver esto solo se escuchaba ––¡awww!–– ––Qué lindos––.

La sonrisa del ruso empezaba a temblar, sentía un gran nudo en el estómago, dejo caer las manos de los europeos del este, pero él sabía perfectamente que no había nada más que una amistad entre ellos pero le dolía que él no fuera causa de su sonrisa incluso llegó a pensar que solo causaba incomodidad cuando lo miraba.

Los dos hermanos empezaron a reaccionar que pasaba, que era lo extraño que tenía el Ruso.

––Que lindo te vez, Alemania, en serio me alegra de que volvieras.––la japonesa simplemente no podía dejar de abrazar al alemán.

––¡Ay! Mi manchi così tanto, la bellezza che carichi la Germania, Non andare mai così–– dijo el italiano quitándole las gafas al alemán y acariciando su cabeza.

El ruso empezó a caminar alrededor de la multitud, no quería que lo viera en ese aspecto, sentía tantas ganas de llegar a llorar, pero escucho algo.

––Oye... Nos tenías tan preocupados a Italia, Polonia, Canadá, a mi y sobre todo a RUSIA, no sabes cuántas veces e acercó a nosotros preguntando cosas de ti.–– el último mencionado al escuchar su nombre empezó a caminar más rápido, "genial" pensaba el ruso, para la salida, Alemania sorprendido no podía creerlo, cuando terminó de hablar la japonesa, pudo observar al mayor irse con una postura desesperada a lo que le entristeció.––Si... sabes creo que no mucho.––dijo acostandose al pecho del italiano.

El ruso al salir, se fue alejando al estacionamiento, sus cachetes se empezaron a humedecer por las lágrimas finas que caían de los ojos del ruso, no quería llorar, sin embargo ya no podía soportar retener su llanto, le dolía, "¿Por qué soy tan idiota?" Se repetía muchas veces en su cabeza, mientras jalaba su ushaka en desesperación mientras hacia un quejido de molestia.

––Oigan ¿Quieren ir a los juegos?––dijo el italiano al ver que todos los países se habían ido ya, a lo que accedieron los presentes.

El ruso aun iba caminando a su dirección con la cara tapada, pensó que estaba solo pero no era así.

––Ok, if I leave Canada fast, you will have to leave New Zealand to your ballet class––  derrepente un ruso chocó con el estadounidense.–– Uh, sorry... I mean...ah...––El chico de las 50 estrellas se disculpó pero al instante se tapó la boca al escuchar que dijo eso y cuando vió el gorro de Rusia caer.–– Wait, Russia?

–—ты ...–—

—ok, ya estoy en el auto, USA vamonos— se escuchó el claxon tocado por el neozelandés, a lo que la expresión del yankee cambio a una de molestia.

Las dos potencias se quedaron viendo fijamente mientras el silencio se presentaba en el ambiente.
 
—Well... Ok bye, te cuidas—dijo el yankee abriendo la puerta del piloto lentamente para escapar de la escena.

—Ho già le vertigini con i tuoi occhiali hahaha, penso che cadrò—

—Wenn du fällst, weiß ich es in meinen Armen—

Oh no esa voz, el eslavo detuvo al estadounidense y hablo muy rápido, más su acento marcado se le hizo difícil entender al yankee—Могу я пойти с тобой?— a lo que el chico de las cincuenta estrellas solo asintió nerviosamente, para después el otro subirse al auto.

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¿Por qué lo recordaría? [Rusia x Alemania]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora