[•11]

1.6K 184 32
                                    

[🐲]

Alemania apreciaba tanto que Japón hubiera hecho eso pero se sentía pesimo por qué no quería ir, prefería quedarse en su casa relajándose y sacar de su cabeza al ruso.

Miéntras el chico ushaka no podía sacarse de la mente al alemán simplemente le gustaba recordar las pocas interacciones que mantuvo con el, por causa de esto no le prestaba atención a su amigo mexicano.

Y así paso faltó Alemania a la junta que se tenía planeada, por suerte ONU no dijo nada ya que también otros países faltaron.

El segundo día era una junta rápida pero aún así no fue el alemán, prefirió quedarse en su casa redecorando su casa quería un "nuevo aire" –Nunca es tarde para cambiar– se decía y lo distraía de su fracaso de la fiesta. Japón se empezó a preocupar pero no fue a su casa por qué estaba ocupada en sus propios problemas. Rusia también se asustaba por qué no asistía Alemania el no era así, empezó a rascar sus manos cada vez que se sentía estresado hasta dejarlas más rojas que su piel por la irritación.

Tercer día y Alemania no asistía, ONU sospechaba así que mandó policías para localizar al alemán. Alemania podría ser un llorón pero eso no le quitaba lo inteligente, sabría que en cualquier momento vendrían a buscarlo y se quedó por una hora y media en el piso más alto de la casa del vecino y solo los veía "investigando" en su casa, hasta que se fueron –De verdad si hubiera desaparecido ya me hubiera muerto que policías más tontos enviaron, gracias por el aprecio y preocupación ONU– dijo para el mismo sarcásticamente.

El celular del alemán tenía 89 mensajes de Japón, 37 llamadas perdidas, y más mensajes de preocupación por parte de sus compañeros vecinos.

Tercer día, Japón caminaba apagada a la sala de juntas con el canadiense dándoles ánimos, se sentó en la primera silla que vio y reposo su cabeza en sus manos, su acompañante fue llamado por otro país así que se quedó sola, mientras el ruso se mostraba nervioso e intentando parecer normal.

Rusia al solo verla se paró de su a siento y fue directo hacia ella, asustandola un poco al verlo.– Japón, ¿Donde se encuentra Alemania? ¿Sabes algo de él?–  fue lo más directo posible, de verdad tenía una gran preocupación por el alemán, su cara se le veían leves ojeras, sus manos eran temblorosas.

–n-no, no responde mis llamadas, mis mensajes, no eh podido ni visitarlo y-y le preste las llaves a Italia para que fuera a verlo, pero adivina quién quiere tomar a fuerzas su cacerola que se quedó con Francia cuando ¡SE PUEDE COMPRAR OTRA!– empezó a balbucear la japonesa al entrar en un estado de desesperación sin embargo sólo sintió caricias en su hombro por parte del ruso.

–Bueno solo nos queda esperarlo...¿Ok?– si voz era entrecortada parecería que cualquier momento iba a romper en llanto, lo decía en forma de esperanza para el.

–S-Sí–"¿Desde cuándo Rusia se preocupa por un país? ¿Y por qué en Alemania?" razonó Japón mientras le daba una sonrisa calmada a Rusia.

Cuarto día, Alemania se ha decidido ir a la junta después de todo, no puede evitar sus problemas. Se puso su vestimenta formal y simple pero cuando se miro al espejo no le agradaba esa apariencia así que fue a su armario a buscar otra alternativa pero sus prendas son muy formales, buscando con la mirada encontró una caja de ropa por su cumpleaños pasado, la sacó y vió lo que contenía:
-Una camisa blanca a rayas horizontales rojas por parte de Argentina.
-Unos jeans azules por parte de Irlanda
-Tenis rojos por parte de Polonia

Fue lo primero que vio y solto un suspiro de salvación. Rápido se cambió y al salir de su casa pudo sentir el sol acariciandolo, pidió un taxi y no tardó mucho en llegar. Adentro de el carro vio su reloj. Oh cielos llegaría tarde a la junta general pero podría llegar a tiempo con la que tenía con la EU, se relajo y movió a su cabeza suavemente para ver aquel día tan precioso.

Llegando al edificio se compró una agua y como es de costumbre sacó su teléfono para ver lo más reciente que tenía, estuvo así caminando en los pasillos, hasta que se oyeron risas por parte de una puerta. –"oh no, ¿por qué vine aquí? Saldrán y me verán todo el mundo, por qué no pude llegar más tarde."– el alemán tenía cierto pánico al ser el centro de atención, su respiración era agitada pero sus nervios calmo al solo ver a los latinos riendo y hablando.

Pasó a lado de ellos relajadamente hasta que empezó escuchar murmuros, giró su cabeza para saber quién lo estaban viendo y era nadamás que Chile, Argentina, Panamá y Venezuela.

Chile por los nervios dejo de hablar y dar una sonrisa nerviosa, movió su mano en modo de saludo muy apresurado –se le podía ver los nervios que combinaba con su vestimenta– Alemania simplemente sonrió de manera calmada y levanto la mano a lo que el chileno se emocionó.

Argentina con seguridad simplemente lo saludo con su cabeza para después el alemán soltar una risa pequeña de nervios y después seguir con su camino normal pero por dentro se moría de nervios.

– Ya vez, me saludo.– El chileno se había emocionado hace mucho que no habla con su amigo, tenía una sonrisa de oreja a oreja.

– si, pero creo que me aparecía más que tú, por que lleva la remera que le regalé.– dijo orgulloso el argentino.

– weon ¿por qué siempre queri ganarme en todo?–

–Oh no... Ya van a empezar a pelear, Panamá, salgamos de aquí.– dijo Venezuela tomando la mano de la panameña y alejándose lentamente.

[🐲]

Chales quedó feo.
Pero ya se viene lo chido.



¿Por qué lo recordaría? [Rusia x Alemania]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora