Cap. 32. Stonewall

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Bárbara POV.

Llegamos a una especie de restaurante-bar hawaiano. El ambiente era muy animado y a Fer parecía que le habían puesto dos resortes en las piernas, por que no dejaba de bailar.

— ¡Dos margaritas! — Le gritó al mesero imponiéndose al sonido alto de la música.

Yo en este momento prefería el tequila derecho, pero no quería verme tan desesperada y rota.
Nos sentamos en una mesa alta de madera y abrí Instagram para ver si Maca había subido algo. Mi corazón se rompió un poco al ver que la foto del pride que había subido antes, ya no estaba.

El mesero trajo las margaritas en unas copas con forma de figuras tribales medio extrañas, apenas las puso en la mesa, me bebí el trago de un golpe.

— Tráigame la botella de José Cuervo, sal, limones y dos caballitos, por favor. — Fer me miró entre preocupada, divertida y sorprendida.

— Hey sister... tranquila... que mañana tienes un viaje a Nueva York.

El simple hecho de que lo mencionara me erizó los cabellos de la nuca y me formó un nudo en la garganta.

Estiré la mano, agarré su copa y sin permiso, me la bebí de golpe para tratar de calmar la sensación de dolor en mi garganta con el calor del alcohol.

La mirada de Fer ahora era de pura duda y preocupación

—Ok... esto es serio... ¿Qué está pasando?

— Pasa... que soy una maldita figura pública...eso pasa...

El tequila llegó a la mesa, me serví un caballito, exprimí un limón en mi boca y me lo tomé. La velocidad con la que estaba bebiendo comenzaba a marearme.

— Eso no explica nada, he vivido lo suficiente y conozco demasiado a mi amiga como para saber que hay algo entre ustedes. Lo que no entiendo es por que están así... — me señaló con la palma abierta mientras yo me bebía otro trago — ... en la mañana estaban bien.

La mujer de cabello chino se sirvió un trago y comenzó a tomárselo con calma.

La verdad ya no me importaba si se enteraba de todo...en ese momento no me importaba nada.

— Pasa... que tengo miedo de que me vean con ella. — bebí de nuevo. — ¿Que va a ser de mí si arruino mi carrera? solo se ser actriz...

A Fer no parecía impresionarle mi revelación, por un momento me pregunté si ya sabía todo.

— Hey... te entiendo, pero.... no tienes que ser tan extremista, quítate los perjuicios, todos sabemos que hay un montón de actores y actrices gays y tienen mucha chamba, no sabes ni siquiera lo que puede pasar. — se llevó el caballito a la boca. — Y aún si así fuera, mirame a mí, yo siempre soñé con vivir del deporte, lo logré por un tiempo, pero después la vida me llevó a ser fotógrafa y también me apasiona.

Volví a beber mientras meditaba sus palabras.

El ambiente artístico es así, la opinión pública te obliga a esconderte, a aparentar; Es como tener dos personalidades. Hay malas personas que aparentar ser santos, relaciones amistosas y amorosas por conveniencia, secretos que se convierten en chismes; mitos que destruyen vidas y verdades que nunca se dicen. Solo los más valientes se muestran tal y como son, y si deciden no hacerlo, los demás del gremio tenemos la obligación ética de callar.

El tequila ya se me estaba subiendo a la cabeza, la bruma comenzaba a tranquilizarme.

— De todos modos Maca me pidió un tiempo, no voy a ir a Nueva York... — Resoplé y azoté el caballito de tequila vacío en la mesa. Fer abrió los ojos. — ¿Sabes? A veces quisiera ser más como ella, nadie la controla y no tiene miedos.

La conocí a ella... (BARBARENA)Where stories live. Discover now