La conocí a ella... (BARBARENA)

Cap. 21 Fotos.

Bárbara POV.

"Nadie escoge su amor, ni el momento, ni el sitio, ni la edad, ni la persona..."

Probablemente esta sea la frase más trillada del mundo, pero si la usan tanto, debe ser por algo ¿no?.

Para mí nunca había adquirido tanto sentido como hasta ahora. Estoy aquí... sentada en el comedor de la mujer más hermosa que he conocido en mi vida. Una mujer que resultó ser mi compañera de trabajo en un proyecto en el que pudieron haber escogido a cualquier persona. Una persona de la cual sin planearlo, me hice amiga y sin esperármelo, más allá de lo que pensaba, me hice amante.
Y si...estoy aquí, viéndola comer fruta.  Admirando y guardando en mi mente con una sonrisa de idiota, cada detalle de su forma de ser, de su cara, de su cuerpo, de como arruga la nariz cuando algo no le parece; de como sonríe y sus ojos se hacen pequeños; de como canta y baila todo el tiempo; de como es absolutamente distinta a mí, física y mentalmente, y aún así, me enamoré de ella.

—¿BARBIE?

Maca me miró con sus ojos azules que hoy se veían del color del cielo y ladeó la cabeza.

— ¿Estás bien? — preguntó y se llevó el último pedazo de fruta a la boca.

— Eh.. si, estoy bien — sacudí mi cabeza y bebí un poco de agua del vaso que estaba sobre la mesa.

— Estabas como ida...

La castaña se levantó con los platos y se dirigió a la cocina. Los puso sobre la tarja y comenzó a lavarlos.
Me levanté para acompañarla y tomé una toalla para ayudarla a secar.

— Me quedé pensando...

Comencé a secar los platos que ella me pasaba y a apilarlos, ya secos, sobre la encimera.

— No me digas que estabas pensando en las fotos con Brig...

Terminó de lavar y cerró la llave. Se volteó hacia mi y me miró de manera inquisitiva.

— In' Lis' fitis' cin' Brig. — Dije haciéndole burla.

Terminé de secar los platos, dejé la toalla y le saqué la lengua.

— ¿Apoco no están padrísimas? — dijo con una cara y un tono de sorna.

— ¿Acaso estás tratando de ponerme celosa, Macarena?

En el fondo sabía que estaba jugando, así que levanté una ceja, lanzándole una mirada amenazante.

— ¿Yooo? Para nada... solo digo que Brig es muy guapa... incluso sexy.

La castaña caminó hacia la sala contoneando las caderas, como un niño que presume su juguete nuevo

—Macarena... — dije en tono de advertencia...

— Además... es muy atrevida, nos vemos bien y....

— ¡Basta! — grité y corrí hacia ella tratando de atraparla.

Maca emitió uno de sus gritos agudos y corrió al otro lado de la mesa de centro. La cual ahora se interponía entre nosotras.
Parecíamos dos niñas pequeñas jugando a "atrápame si puedes"

— Ven acá... — dije ya sin poder ocultar la risa.

La castaña trató de correr, pero fui más rápida. La rodeé por la cintura y luego me dejé caer en el sillón, ella cayó sobre mi regazo, sus piernas quedaron piel con piel encima de las mías.