- Otro Lado -

17 5 0
                                    

Damian

La frialdad de mi habitación hacia que no quisiera salir de las mantas, cosa que a la vez me hacía feliz, sentir como el calor me envolvía mientras la música me hacía volver a consiliar el sueño era simplemente una mañana de sábado perfecta, al menos para mi.
Mientras que mis ojos se cerraban poco a poco una imagen empezaba a aparecer en mi mente, era ella, con su melena rojiza moviéndose a compas del viento, su sonrisa traviesa deslumbrándome mientras el calor de su mano se pasaba a la mía. Enseguida un tono de llamada me saco de mis pensamientos, saque mi mano fuera de las mantas y respondí a la llamada.

- Damian al habla - hable con evidente sueño en mi voz.

- Perdón si te despierto, soy Rox - ¿Roxan?, de un momento a otro el sueño se fue - ¿Tienes algo planeado para hoy?.

- Bueno, no nada, ¿Por qué?.

- Quería ver si venias hoy a mi casa, tengo como 3 horas libres, ¿Qué dices? - me quede un momento pensando, realmente no tenía nada que hacer y bueno, es la primera vez que me invita a su Casa.

- Claro, ehm... ¿Quieres estudiar? - escuche una ligera risa del otro lado, tonto.

- Si claro, no estaría mal, te mando la dirección y te veo en una hora.

- Claro, adiós - y colgué.

Volví a dejar el celular de lado y me concentre en un punto muerto del techo, realmente estos días siento que me han sacudido mi mundo, o mi mente, pero, me empecé a dar cuenta de ellos desde ayer, cuando sin dudar tomo mi mano y me llevó corriendo bajo la lluvia hasta la cafetería, que aun que suene tonto fue, significativo para mi... Me levante de golpe dejando que las mantas descubrieran mi torso haciendo llegar el frío, pero ya no importaba, tendría que abandonar el calor de mi cama y aventurarme al baño a tomar una ducha.

Una vez acabe saque la primera combinación de colores neutros de mi armario y me vestí, me seque un poco el cabello aun que se que tardaría mucho mas en secarse, y antes de que diera un paso fuera de mi habitación escuche un grito.

- ¡Princeso! - grito mi compañero de departamento - Oh ya estas aquí, ¿Quieres desayunar? - asentí y camine hasta la mesa donde había preparado panqueques.

- ¿Iras a algún lado? - preguntó en medio de la comida, de nuevo asentí - ¿Con esa chica pelirroja? - me sorprendí haciendo que un pedazo de panqueque se fuera por el lado equivocado y terminara ahogándome - ¡Hey respira!.

- ¿Como sabés de ella? - pregunte una vez había pasado.

- Fue la única chica que se te quedo viendo cuando salias de la cafetería ayer, así que solo supuse y al parecer adivine - sonrió de oreja a oreja a lo que yo solo negué - ¿Es tu novia? - y de nuevo casi me ahogo.

- ¡Claro que no! - sentí como mi rostro se calentaba poco a poco - Solo es una compañera a la que ayudo a estudiar.

- Puf, y yo que pensé que ya te habías adaptado - volví a negar con la cabeza y por suerte él siguio comiendo.


Enserio que habeces se comporta como si tuviera mi edad ha pesar de ser mucho mayor, pero nada mas que esperar, al fin de cuentas ya estoy acostumbrado.
Cuando acabamos de almorzar regrese a mi habitación para tomar las cosas que llevaría, por un momento observe la chaqueta de cuero que me había prestado ayer, la tome con cuidado entre mis manos y la lleve hasta mi pecho, no sabia si entregarla o no. Me quede un momento en esa pose hasta que volví a colocar la chaqueta sobre la silla del escritorio, tome unas llaves y salí.

♪ 15 Días ♪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora