Una de las aulas se encontraba en completo orden. Las sillas lucían impecablemente acomodadas en fila; blancas y pulcras, pero fina capa de polvo que las cubría delataba lo contrario.
Rachel pasó su dedo índice por sobre una de ellas. «Los muebles también pueden revelar el paso del tiempo»: pensó y se acercó al escritorio revisando los cajones sin cerradura y como un cliché Rachel encontro una roja que no dudo en llevársela la boca. Eran más de las nueve de la noche y tanto ella como Derek no habían comido nada desde esa misma mañana.
- El uniforme te queda - dijo masticando la manzana y encontrando Derek sentado en el aula como un estudiante más.
- Fui a una escuela Católica. No por nada, pero mi nivel seguramente es más alto que el de este instituto - agregó altanero.
- Eso explica muchas cosas - empezó ella colocándose frente al escritorio.
- ¿Cómo cuales? - pregunto él colocando sus codos en la mesa y ambas manos en sus mejillas prestándole su completa atención, como un estudiante a su profesor.
- Como tú postura rígida y algo militarizada. Explica muy bien tu falta de fé en Dios y esa mirada tan seria que tienes - terminó sentándose sobre el escritorio frente a él y mordiendo una vez más la manzana.
- No me dio muchos amigos y sigue sin hacerlo - dijo girando su mano hacia el frente apuntándola a ella en gesto de presentación.
- Tal vez si probaras con sonreír un poco - aconsejó - Solo un poco. ¡Vamos! - pidió meneando la cabeza y sonriéndole como si fuera un bebé al que deseaba sacarle una, pero el solo lanzó un suspiro con el rostro serio, apartando su mirada hacia la pared - ¡Oh si!. Mírenme, soy el chico frío y reservado del salón - se burló ella - No me sorprendería que también fueras el galán de la clase...
- Sabía que me considerabas guapo - dijo volviendo su mirada a ella.
- Claro - respondió con sarcasmo rodando los ojos ante el absurdo comentario. Aunque enrealidad Derek no era un chico desagradable e incómodamente Rachel se encontró recordando como le había invadido el deseo de acercarse a él apenas lo había visto por primera vez; un chico alto delgado y con unos hermosos ojos celestes, pero eso había sido antes, antes de ver de lo que él podía llegar a ser capaz y lo que esos celestes ojos eran capaces de revelar.
- ¿Y tú eres la trillada chica tímida que se sienta al frente, la que hace los deberes y se porta siempre bien?
Rachel río ante aquella explicación tan errada.
- No - corrigió entre risas - Solo soy la chica de mala fama que se sienta al medio y todos creen conocer.
- Bueno... De seguro yo hubiera tratado de comprobar ese tipo de rumores - inquirió abandonando su lugar y colocándose frente a ella.
- Te tienes demasiada fe Derek - explicó mordiendo una vez mas la manzana realizando un gesto sobrador.
- Subestimas mi capacidad y encantó - dijo colocando una de sus manos sobre el escritorio, muy junto a sus piernas y peinando su cabello hacia atrás en un gesto odioso que a Rachel le recordó a Elvis Presley.
- La fachada de niño bueno y excelente promedio con la chica mala fama - hablo y río cínicamente - Eso no pasa ni en las historias de Wattpad - explicó.
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El Trato y El Sacrificio 🎭
Genç KurguEn el pequeño pueblo de Villa Lóbrega, Halloween va más allá de ser una simple fiesta de terror para los adolescentes y jóvenes locales, ya que organizan un juego que promete cambiar el destino o la vida de los participantes para siempre. Rachel, un...