Capítulo 14 "Juntos"

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Una vez más, Derek miró a su compañera y guía, quien aún temblaba en un rincón del lugar.

— ¿Tienes frío? — pregunto entregándole su chaqueta. A él no le gustaba la delgada ropa que ella llevaba puesta; Un uniforme de saco negro con botones dorados y el escudo en su pecho. Bajo ella tenía una fina camisa blanca con el corbatín rojo aún colgando en su cuello, por último apenas cubriendo sus piernas tenía una falda cuadrille roja demasiado corta y ajustada. Seguramente aquella ropa era perteneciente a alguna estudiante; una o dos tallas menor a la de ella y la había encontrado en un casillero igual que la de él. Aún así ella lucía sexi. Ella lo era; sexi e inocente. Su uniforme era igual que el atuendo que él llevaba a la única excepción de que el tenia un yoguis de gabardina color negro con bordes rojo oscuro. Ambos ahora combinaban casi a la perfección.

Rachel miró la campera que él le entregaba con aberración.

— Paso — dijo negando con la cabeza y abrazando aún más la húmeda toalla con la cual aún secaba su largo cabello.

— Toma — ofreció otra toalla seca y como ella no lo hizo, él se la lanzó en la cara.

— ¿Quieres dejarme en paz? — preguntó molesta.

La sorpresa no tardó en surgir en los ojos de Derek quien en realidad solo trataba de animarla. Ella llevaba más de veinte minutos mirando a la nada dentro del aula, sin siquiera emitir palabras y aquello le incomodaba dada la última vez que él la había visto en aquel estado y lo que también había pasado, para nada él deseaba que aquello se repitiese.

— ¿En qué piensas? — preguntó con notable interés. Quería que ella le levantara la vista y le dirigiera la palabra, cualquiera fuera — ¡Rachel, por favor! — suplico — Solo quiero saber qué te pasa.

— ¿Qué me pasa? — repitió su pregunta pensante — Yo... yo lo conocía.

— Perdóname creí que...

— Y lo deseaba muerto — interrumpió mirándolo con los ojos humedecidos por lágrimas que se negaba a soltar — Pero de todas formas él en realidad ya lo estaba vivo... — termino mirando al suelo y las lágrimas finalmente cayeron — La luz ya estaba muerta en sus ojos desde mucho tiempo antes.

— Sabes... Cuando haces esto — empezó bajando la mirada y encogiéndose de hombros — Hay algo que también se apaga dentro de ti y esas imágenes, esos rostros, esos ojos. No importa como luzcan, tú simplemente no las puedes borrar jamás — explicó. Cuando levanto la mirada Rachel tenía la suya sobre él; una inquisitiva y poco reconocible para él — ¿Tu la conoces? — pregunto, pero para Rachel aquello le sonó más a una acusación.

— Yo... — titubeo recordando a Derek y a sus ojos, ellos no tenían brillo, era como si ella estuviera viendo un cristal o el agua en la piscina, celestes, transparentes. Un objeto inanimado — La veo en ti — explicó finalmente con sinceridad.

Derek tragó sus palabras duramente, formándose en su garganta un nudo difícil de desenredar. A él no solía afectarle que las personas se lo dijeran o incluso le temieran, porque él ya lo sabía bien. Su mirada era a la que muchos llamaban: "fría".

Incluso solía verse al espejo narcisista y admirar esa frialdad que todos decían ver en él, deseoso de que nadie viese a través de ella y revelará sus más oscuros pensamientos. Para él aquellos ojos y miradas eran la capa que cubría su verdadero ser y lo volvían fuerte e inquebrantable.

El Trato y El Sacrificio 🎭 Where stories live. Discover now