( Yesung & Tú ) Because I love you...

Extra 3

Yesung

Por suerte hoy acababa de llegar de una gira de Latinoamérica y pensaba ir a casa pero antes iría a comprarle una sorpresa a Tn.

Fui a una tienda de regalos y escogí unos peluches de una familia de tortugas, que sabía que le encantarían a Tn. Sabía que era algo demasiado infantil pero quería ser tierno con ella.

Me apuré y llegue lo antes posible a casa y como era de esperarse Tn me recibió con un fuerte abrazo a lo que yo le correspondí con un gran beso.

-¿Me extrañaste?- pregunté un poco apenado.

- ¡Bastante! Él tiempo sin ti es eterno.- se acercó a mí para besarme.

- Yo, ya no podía vivir un día más sin verte.- Nos besamos nuevamente y cuando nos separamos vio la bolsa de regalo.

-¿Qué hay en esa bolsa de regalo? ¿Me compraste algo?

- Así es.- le entregué la bolsa de regalo.

- ¿Qué es?

-¿Tú qué crees?- le di la bolsa de regalo y sin pensarlo dos veces empezó a abrirla.

-¡Ya quiero ver qué es!- dijo emocionada.

- Sé que esto es un poco infantil pero de todas maneras quería dártelo... - dije un poco apenado pues ella acababa de sacar a las tres pequeñas tortugas.

-Me encantan Yesung, se parecen a nosotros a excepción de que nosotros aún no somos padres.

- ¿Y dime... qué opinas sobre eso? ¿Lo has pensado alguna vez?- dije un poco serio ya que casi nunca hablábamos sobre el tema.

-Bueno...yo lo he pensado pero... no tiene importancia, además tú debes concentrarte en tu carrera.

-¡Tn, eso no importa! Puedo descansar por un rato y hacer que mis horarios sean más flexibles. Lo que trató de decir es que mi carrera como artista no tiene por qué afectar nuestras vidas. ¿Entiendes?

- Si, Yesung.

-La verdad es que desde el día en que nos casamos pensé en lo grandioso que sería ser padres...

-Yesung... No sabía que tú pensarás de ese modo.

- Es natural que lo haga y más cuando llevamos bastante tiempo juntos. - dije acariciando su cabello.

-¿Pero tú crees que podamos ser buenos padres?

- Por supuesto que sí, se positiva.

-¿Entonces tú quieres...?

- Sí, creo que ya es hora de entrar en una nueva etapa. ¿Tú qué opinas?

- Sería muy lindo. Siempre he soñado con formar una familia contigo, Jong Woon..

- Sería lindo tener compañía y tener a alguien de quién cuidar.

- Lo sé, muy lindo ser padres y salir pasear como toda una familia.

- Si, y así mi madre dejaría de molestarme con la pregunta. "¿Y para cuando me darás nietos?

- ¡Qué! ¿En serio tu madre te pregunta eso?- dijo bastante sorprendida.

-Sí, desde que nos casamos no ha parado de insistirme. Y la entendió por un lado, ella quiere ver a sus nietos crecer hasta donde pueda.

- Si creo que tienes razón...

- Y dejando de lado el tema de mi madre, en verdad crees que estas lista para tener esto.

- Sí, quiero convertirme en la madre de los hijos del hombre que amo. – la abrace ligeramente y bese su frente.

- Y dime hermosa, siempre he tenido curiosidad. ¿Tú que preferirías, un niño o una niña?

- Un niño, me gustaría que fuera igual de guapo que tú. Además habías dicho que te gustaría llamar a tu hijo Kim Yesung ¿no?- era increíble, no tenía idea de que Tn recordara lo que había dicho hace algunos años.

-¡Oh, sí! Lo dije porque creí sería algo especial llamar con ese nombre a un pequeño ya que yo mismo inventé ese nombre. Sé que sería raro que los demás se dirigieran a él por mi nombre artístico pero yo aún sigo siendo Jong Woon.

Y volviendo a lo otro, creo que siendo sincero quiero ambos, un niño y una niña.

- Sabes Yesung, cuando me volví tu fan nunca pensé que un hombre guapo como tú fuera a convertirse en tanto para mí.- me tomo de los hombros y me miro dulcemente.

- Estoy contigo porque eres buena persona, o mejor dicho la mejor persona que he conocido. Por eso quiero formar mi familia contigo, mi vida.

- Te amo, Yesung...

- Yo también te amo. Vamos a ser más felices cada vez Tn.- dicho eso la tome de la cintura, la atraje hacia a mí, y comencé a besarla con intensidad y dulzura a la vez. Ella solo se dejó llevar y me correspondió de la misma manera mientras alborotaba mis cabellos negros. Minutos después la cargue y la acosté en la cama con suavidad. Y una vez ahí como era de esperarse dimos el primer paso que nos llevaría a ser padres.