bloody heart | twilight one shots

16. Alice Cullen

Segunda parte del one shot 14.
II/II
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Me siento una maldita idiota cuando veo que todos los vampiros que habían llegado hace unos días se marchan con rumbo al punto de encuentro donde el enfrentamiento con los Vulturi sería. ¿Yo? Seguía recostada y sin mover ni una parte de mi cuerpo.

Escucho cómo se abre la puerta de mi habitación y Carlisle entra con una sonrisa.

-Hola, pequeña -saluda, cerrando la puerta.

-Papá -susurro con la mirada aún en el techo.

-Ya nos vamos, ¿necesitas algo? -pregunta con dulzura en su voz.

Ahora mi atención se enfoca en él.
-¿No me pides que vaya contigo? -me encontraba levemente sorprendida, pues en los últimos días Emmett, Esme y Edward me habían rogado que fuera con ellos. Nunca les di una respuesta clara, e incluso le di una cucharada de su propia medicina a Edward por el simple hecho de tratar de leer mi mente.

"-¡No te atrevas a manipular mi mente! -me dice antes de caer al suelo con miedo, puesto que le había hecho recordar sus peores recuerdos.

-Adiós, Edward."

El rubio niega. -No decido por ti. Que fueras y nos apoyaras me haría muy feliz, pero también comprendo tu decisión. Tú tienes el poder de escoger lo que quieras. Recuérdalo muy bien -yo asiento y me levanto a darle un fuerte abrazo. Puede que no peleen, pero aún así hay una posibilidad de que alguien muera y no quiero que sea mi padre. No sin despedirme.

-Te quiero mucho -le confieso a lo que el lo repite también. Me da un beso en la frente y se marcha de mi habitación al igual que de la casa.

¿Realmente valía la pena dejar que todos marcharan a luchar y yo quedarme varada mientras insulto a mi "novia" y mi mejor amigo?

Farfullo en voz baja contra mí, nunca me dejo llevar por sentimientos pero esta vez me habían ganado.

Miro el closet y rápidamente me pongo un conjunto limpio, lista para ir y apoyar a mi familia. Una ruptura me estaba haciendo daño, pero solo porque me abandonaron no me quedaré atrás.

•••

Al llegar de manera sigilosa noto que todos están en pose de defensa mientras miran al clan de vampiros más grande del mundo asesinando a Irina y a sus hermanas desesperadas.

Por más siniestro que suene, me gustaba la figura de poder que imponía Aro sobre los demás, que permanecían rectos cada vez que se encontraban en su presencia.

Abandono mis pensamientos cuando veo que Edward cae al suelo adolorido. Al posar mi vista en la responsable del sufrimiento de mi hermano, me enojo.

Mi mirada se enfoca en ella y utilizo la misma técnica que usé con Edward la vez pasada, le hago recordar el dolor que ella misma le provoca a los demás: ¿su reacción? Espléndida. Cae al suelo completamente histérica.

-Imbécil, nadie puede dañar a Edward si no soy yo -murmuro con furia. No tenían piedad, mataron a la chismosa Denali y eso no me afectó tanto, pero ver la reacción de Kate y Tanya me entristeció. Descubro la mirada de felicidad de todos los miembros de mi familia, exceptuando a Bella (que probablemente quería usar su don para salvar a mi hermano).