•No puedo olvidarte•

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Narra Dulce María

Mentia si decia que los besos robados de christopher a cada segundo no causaban nada en mi porque simplemente era mentira.El,tanto como sus besos seguían causando todo tipo de emociones y sensaciones en mi,pero aún así seguía sin confiar en el.Nada de lo que el provocara en mi haría que confiase en el.No podía darle una oportunidad de la nada sin estar segura que esta vez no me fallaría y se iría con otras.

–¿Que había dicho sobre los besos?–le pregunté–

–Es inevitable no hacerlo,te extrañe.Aparte no puedes negar que no te gustan,te conozco.

–No voy a negar que me gustan,pero no lo hagas más,las niñas podrían vernos y no me gustaría confundirlas.No quiero que piensen que entre tú y yo hay algo cuando en realidad no hay nada.

–Pero lo habrá.

–Eso no lo sabemos,aún no tienes mi entera confianza.Tienes que hacer mucho esfuerzo esta vez Uckermann.

–¿El que estemos aquí no ayudó ni un poco?–pregunto–

–No,la confianza no se gana con viajes.Es un lugar lindo,no lo niego pero esto no cambio nada.Sigo sin confiar en ti.Y aparte no solo tienes que ganarte mi confianza,también a tus hijas,recupera el tiempo perdido con ellas ahora.

–Lo haré,voy a recuperar todo y cuando digo todo,es todo.

Dos horas más tarde sophia tanto como alexa habían despertado de su siesta que ahora estaban con una energía sorprendente.No quedaba mucho para que anocheciera pero aún así quisimos salir de el hotel y ver el mar.Las niñas estaban felices,nunca antes lo habían visto que por eso sonrieron enormemente al verlo y al momento de que las olas llegaron cerca hasta nosotros logrando mojarnos un poco.Minutos más tarde ahora ya nos encontrábamos en un restaurante de lo más normal,no era nada lujoso,pero estaba bien decorado.

–¿Nuevamente dormiremos juntos?–le pregunte a él ya estando en nuestra habitación nuevamente después de una cena deliciosa.–

–Si,amenos de que te incomode.

–No,ya sabes que no hay problema con eso siempre y cuando mantengas tus manos alejadas de mi.

–Intentaré.

–Nada de eso,lo harás o no vuelves a dormir cerca mío.

–Maria.

–Uckermann.

Dije para que después el asintiera dándose por rendido y yo me diese una ducha fresca.Al salir el no estaba así que supuse que el habría hecho lo mismo que yo pero en la ducha que estaba en la habitación de nuestras hijas la cual estaba conectada con la de nosotros,tan sólo nos separaba una pequeña puerta.

–¿Terminaste?–pregunto–

–Si,ya termine,ahora solo quiero dormir y eso haré.Buenas noches.–le dije recostándome sobre la cama–

–Buenas noches.–dijo haciendo lo mismo que yo segundos antes–

–Christopher.–pronuncié–esas manos aléjalas de mi.–le pedí pues me había rodeado con sus brazos–

–Habías dicho que no besos y esto no es un beso,es un abrazo.

–Exacto y también pedí tus manos alejadas de mi.

–Solo será esta noche.

–No te creo.

–No discutamos.No haré nada que tú no quieras,lo prometo maria.

Dijo para que después yo negase y dejara que me abrazara como el quería.No podía hacer nada,seguía teniendo poder sobre mi que no podía negarle nada.
Al día siguiente había despertado gracias a que el,christopher había abierto las persianas de la habitación dejando que la luz entrara y que inmediatamente chocara con mi rostro adormilado.