Reticent, negation.

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Un par de pasos pesados, otro par más que con firmeza se dejaban escuchar caminaron atraves de aquel solitario pasillo que sin prisa les conducía a la salida del edificio más grande de aulas. Tranquilamente salieron al exterior, caminaron en silencio y uno detrás del otro; suavemente el sonido de los tenis al chocar con el piso liso de un gimnasio se hicieron hueco en los oídos del más joven; el rebotar de los balones, el golpe certero de una palma, el barullo de un equipo, las protestas de otro, todo aquello le abrumó, logrando que su cabeza se volviese un caos, y por un momento su mente se nublara, tantas emociones por poco le provocaron arcadas.

—No somos monstruos, tranquilo muchacho. –Le habló de una manera tan amable que el mareo persistio teniendo que tomarse de la chaqueta ajena en un intento por calmarse. El mayor no se negó, después de todo era un cambio repentino y brusco.

Con total control y calma, el adulto los introdujo a ambos en el bullicioso recinto que al recaer su vista en el ajeno, quedó en completo silencio. Así pues, aquella figura de autoridad decidió tomar la palabra.

—Éste es Hinata Shouyou, y a partir de hoy se unirá a nosotros como parte del equipo. Así que por favor, aporten la bienvenida correspondiente. –La sopresa no era secreto para nadie pero optando por hacer preguntas luego; el equipo entero se colocó frente al nuevo miembro y en un saludo elegante y cordial entonaron:

—¡BIENVENIDO AL EQUIPO DE VOLEYBALL MASCULINO DE SHIRATORIZAWA! 

—¡BIENVENIDO AL EQUIPO DE VOLEYBALL MASCULINO DE SHIRATORIZAWA! 

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—Muy bien, tu estarás detrás de Goshiki en ese asiento de ahí. –Señaló la profesora a cargo con una amabilidad que al menor se le hizo un hueco en el estomago, casi pudo sentir como se sofocaba. Lentamente y con lo que parecía ser temor, se sentó en el lugar designado; bajo la atenta mirada de todos.

Después de todo, no le fue siquiera necesario presentarse para que los presentes notarán como en la parte delantera de su mochila negra se encontraba escrito “Vuelen”, y de ésta misma colgaba un llavero con la figura de un pequeño cuervo a modo chibi. Si bien no todos eran muy fanáticos del volleyball, lo cierto era que orgullosos se quedaba corto para definir la admiración que sentían por su equipo; así que al notar aquello el ambiente en el aula se tornó ligeramente incómodo para todos.

Por su parte el receptor del equipo le observaba con curiosidad, y no hizo falta que la profesora se lo pidiera cuando él ya se encontraba más que dispuesto a mostrarle las instalaciones. Los demás al ver la naturalidad con la que el joven trataba de interactuar con el otro, se relajarnos considerablemente.

—Hinata-kun, yo me encargaré de mostrarte todo lo que la Academia Shiratorizawa tiene para ofrecerte. –Espetó el azabache con una sonrisa que el menor no pudo imitar a la perfección. Cosa que no pasó desapercibida por su ajeno.

—Gracias.... Goshiki-kun....–Asintió y dándose la vuelta para acomodarse, la clase finalmente inició. En ningún momento desvío la mirada del frente, aún a pesar de la insistencia con la que la mirada de su compañero calaba en su nuca; no se sentía bien, nada se sentía completamente correcto ni en su lugar. 

Aún así la hora del almuerzo finalmente llegó y él no tenía excusa para declinar la amable oferta del pelinegro. Sabiendo lo que pasaría a continuación, cogió sus cosas y las guardó con tranquilidad para luego notar como la figura de su compañero se posaba a su costado, esperando.

—¿Quieres ir ahora? –Le cuestionó amigablemente, señalando la puerta del aula. Más al notar el tiempo que le llevaba el responder, negó. —Sino te sientes cómodo con esto, entonces...... –Goshiki le sonreía suave, comprensivo. —Podemos esperar, no hay ninguna prisa. Aunque..... Aquí es un poco grande, y podrías perderte; ¡pero no te preocupes! Si eso pasa puedes preguntar a cualquiera, ellos definitivamente te ayudarán. –Espetó con orgullo de la amabilidad que todos los estudiantes de aquella institución mostraban. Entonces el pelinaranja suspiró para sus adentros y respondió.

—No quiero ser una molestia, Goshiki-san..... Creo que debería....–El anfitrión pudo notar como las manos de su ajeno temblaban ligeramente al sostenerse de la mesa una vez que se levantó. De hecho no se veía muy bien, ni siquiera saludable.

Y aunque no le gustaba mucho ser un metiche, no quería tampoco sentirse responsable si algo le llegase a pasar por su propia negligencia. Así que optó por hablar.

—No lo eres, Hinata-kun. De hecho es agradable poder mostrarle la escuela a alguien como ya lo han hecho conmigo hace unos meses.... ¡Me siento como un sempai! –Expresó con emoción. Su ajeno sonrió apenas, tratando de ocultar el temblor de sus brazos. —Oi, Hinata-kun..... ¿Puedo hacerte una pregunta? –El aludido pasó saliva de manera dolorosa. Si se trataba de lo que él estaba pensando, entonces no, no quería hablar de ello.

—Uh.....–Asintió de forma débil. Al otro se le apretó ligeramente el pecho, lucía tan desanimado.

—¿Hace cuanto que te haz transferido? –Trató de ser lo más amable que pudo.

—Hace una semana......–El azabache tenía mucha curiosidad por saber porque es que hasta ese momento se había presentado pero al mirar detenidamente pudo entender un poco.

—¿Haz comido bien? –Cuestionó casualmente.

—¿Eh? –La pregunta le tomó por sorpresa. Esperaba algo más relacionado a Karasuno.

—No te ves muy saludable que digamos....–Se sinceró, encogiendo sus hombros.

—Ah, bueno..... Eh, si; estoy bien. –Mintió el ojinaranja. No quería más cuestionamientos.

—No eres muy bueno mintiendo, ¿no? –Preguntó con un deje de diversión. Sin poderlo evitar las mejillas del recién llegado adoptaron un característico color carmesí, su ajeno sonrió.  —¡Ja! Lo sabía, como sea.... Ya te ves un poco más vivo pero no lo suficiente. Así que sin importar si me consideras un pesado, te llevaré a almorzar; no sería bueno para ti ni para nadie que la sensei se molestara porque te desmayaste, ¿sabes cuánto miedo da eso? –Y sin darle tiempo a denegar la invitación, simplemente le arrastró aula afuera. El comedor no estaba muy lejos de cualquier modo.










[A petición de algunas personas, y porque al fin me digné; ¡He aquí el nuevo capítulo! Haganme saber si les a gustado y de antemano, ¡muchísimas gracias por tomarse el tiempo de leer! 🙌💕🔥🔥🔥].

Slayer Line.Where stories live. Discover now