Reticent.

1.7K 176 13
                                    

Su pulso acelerado, las manos temblorosas, sus pieles erizadas debido a la anticipación. Si, por fin era el día.

El partido Karasuno vs Shiratorizawa estaba a tan sólo unos pocos minutos de llevarse acabo, y no podían estar más emocionados.

—¡Hey Kageyama! –Llamó el segundo más bajito del equipo con una creciente emoción que de la nada se vio opacada por el usual dolor de estómago que éste presentaba antes de un partido. Por lo que tratando de disimular para no ser reñido se tomó con ambas manos el abdomen y se dio la vuelta, listo para emprender la retirada.

Sin embargo, y como era costumbre fue descubierto en un abrir y cerrar de ojos. El armador le veía como quien quisiera cortarle la respiración con ambas manos en el cuello.

—No me digas que estás con dolor de estomago otra vez.... ¡Hinata estúpido! –Vociferó altivo, mirándolo con una molestia que por poco se consideraría mortal por los demás espectadores. 

—N-no, no es eso....–Nuevamente trató de excusarse, más fue interrumpido.

—Ah... Medicina, m-medicina.... Yachi-san..–Rogaba la estrella del equipo con el antebrazo presionando la boca del estómago. Definitivamente los nervios les habían afectado más de la cuenta.

—¡Tranquilos chicos! No hay razón para estar nerviosos. Después de todo solo es un partido de.....–La voz de Daichi lentamente fue perdiendo intensidad al darse cuenta todos que sus rivales finalmente habían arribado. No les conocían de antes por lo que aquella era la primera impresión, y que decir; honestamente eran impresionantes. La vibra que aquellos jóvenes transmitían era por completo de otro nivel.
Con un par de señas improvisadas llamó a todos sus miembros para recibir a los recién llegados. —¡BIENVENIDOS! –Espetaron inclinandose en un saludo cordial que fue respondido de la misma manera. Más pronto ambos equipos tomaron su rumbo, comenzado la rápida práctica antes de dar inicio.

—¡Nice recive!

—¡Kageyama!

—¡Hinata!

—¡Más alto, Tsukki!

—¡Daichi-san!

—¡Bien!, ¡una más! 

—¡Bien hecho, Noya-san!

—¡Nice service! –Eran algunas de las frases que se podían escuchar viniendo de aquí y allá por parte del Karasuno quien se preparaba y calentaba antes de la batalla. Lo mismo sucedió con el equipo invitado cuando su momento de preparación llegó, eran totalmente impresionantes.

Era cierto que no habían tenido muchos partidos con otras escuelas debido a la pérdida de contactos que la salida del antiguo entrenador Ukai se había significado, por lo que estar sorprendidos era poco en ese instante.

—¡Wooooooo! –Exclamaron sumamente sorprendidos ante la potencia que los remates de la estrella contraria tenían. Aunque en realidad no tuvieron mucha oportunidad de observarse mutuamente.
Pues el silbato que anunciaba el cese del calentamiento se dejó escuchar. Así pues, Ukai llamó a los suyos para darles unas cuantas indicaciones y de alguna forma tratar de elevar la moral de sus chicos.

—¿Están listos? Hoy es un día importante, eso es verdad pero recuerden que deben mantener la calma, la cabeza fría y pensar con agilidad. No quiero que se excedan, no quiero tampoco que alguno salga lastimado debido a su impulsividad; simplemente hagan de esto una experiencia de la cual aprender y con la que van a adquirir la experiencia que aún les falta.

Y los más importante, ¡diviértanse mientras le demuestran a todos lo que Karasuno es capaz de logarar! –Gritó con total euforia, llenando de motivación a sus menores, logrando después que todos tomaran sus respectivos lugares en la cancha, y se prepararán en formación para saludar.

Slayer Line.Where stories live. Discover now