• [ T W E N T Y - T R H E E ] •

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La mirada celeste estaba sobre la de la Alfa, que se mantenía sin inmutar en su lugar. El rey de los Elfos había recibido a los hermanos Jeon lo cuáles estaban bajo la atenta mirada de más de treinta guardias, sin contar la mirada del mismo rey.

– No puede ser posible. – Habló después de haber guardado silencio por lo que le fue una eternidad a los hermanos, estaban en medio de todos los guardias además de frente del Rey y la princesa de éstos.

– Pero Padre, ellos... – Dalia había negado con la cabeza la negación anterior de su padre.

– No existen excusas para esto, Dalia. – El rey le recrimina a su hija. – Esta Alfa afirma ser Jeon Akali, la criatura más poderosa entre licántropos y posiblemente la más fuerte que exista entre todas las criaturas. – Declara con su barbilla alzada. – Esta chica es solamente una estafadora, por que la Jeon Akali que yo conocí, no era una asesina. – Soltó y algo dentro de la chica se enfureció, claramente ese algo era su Bestia Akiba.

– ¡No soy una asesina! – Exclamó en su defensa. – Estaba bajo el efecto de una droga muy fuerte, era imposible que pudiera dominarla. – Se justificó.

El Rey Elfo de ropajes finos y cuidados, cabello rubio platino con unos pocos mechones grises, miraba a la joven junto a su hermano. Muchos no lo sabían, pero el rey de los Elfos, poseía el poder de ver un futuro próximo. Tuvo una visión hace unos días, su hija sería rescatada por un Lobo fuerte, un protector invencible y poderoso, la traería a casa y le debería un gran favor.

Después de ello los cazadores irían en busca de ese gran Lobo fuerte y único, ese lobo vendría después a pedir un refugio para su manada y para un clan de vampiros. El caso de esta Alfa, era inusual, su conexión había sido con un Vampiro, su mayor enemigo, y aquel cazador al que se enfrentaba era de su misma sangre, un mestizo rechazado por todos que buscó venganza.

Sabía lo que venía después de ello, sabía lo que conllevaba el ayudar a la Lobo, y sabía que no podía y no tenía derecho, a desviar el plan de los dioses, el plan que tanto la diosa Luna y la Diosa Naturaleza habían planeado para esa joven Alfa y para su pareja. Tenía que dejar fluir todo cómo se le había ordenado al otorgarle aquellos poderes que nadie conocía.

– Les daré refugio a ti y a tu gente... Pero antes deberás pasar una prueba, una prueba que la diosa Naturaleza, nuestra madre, te dará. – Akali estaba agradecida profundamente con el líder de los Elfos y asintió. – Trae a tu gente, aquí tendrán lo que necesitan, comida, techo, protección y seguridad. – Aseguró y la Alfa tomó del brazo a su hermano para irse.

Sin darse cuenta, el rey dió un asentimiento a uno de sus hombres que de inmediato hizo el mismo asentamiento de cabeza con más hombres. El rey quería comprobar por sí mismo, el nivel que aquella criatura tan magnífica, imponente y poderosa, que sería su salvación, como le habían dicho.

Pronto antes de poder irse, ella y Jungkook fueron rodeados por Elfos, demasiados para contarlos, todos apuntando sus armas a los dos licántropos.

– Si dices ser aquella Alfa poderosa e invencible que mi hija afirma que eres, demuestra que puedes pelear com cincuenta de mis mejores hombres. – Akali frunció el ceño y colocó a su hermano detrás de ella, claro que era en bano, estaban rodeados y no podría protegerlo.

– Tranquila... Yo puedo. – Jungkook le sonrió con algo de victoria y en cierta manera logró calmarse, confiaba en su hermano.

Y esa sería su primera pelea juntos... Posiblemente la última también.


















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Fangs & Claws ♡ °[𝑃𝐽𝑀]°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora