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Algunos meses después.

La pequeña Akali había llegado a dicha Isla, la cual consistía en una Isla oculta en el mundo humano, solamente era descubierta por las razas no humanas.

Ésta la recibió de una manera "amigable", después de todo los entrenadores eran más crueles con ella que con los otros lobos jóvenes, además, ella era la única menor de el lugar y solían golpearla sus compañeros debido a...

- ¡HAZTE A UN LADO! - Uno de los protectores más fuertes y un poco mayor que Akali, la hizo caer al suelo debido a su empujón. - Tú no deberías estar aquí... Tu abuelo es un traidor y tú también lo serás, no tengo idea de el por qué te han dejado venir... Te aseguro que cuando sea nuestro primer encuentro, te mataré, Jeon Akali. - Le escupe en el rostro.

La pequeña aún en el suelo reprimía el dolor de su pecho al ser tratada así todos los días desde que llegó, y no solo por él, si no por otros más.

Era golpeada, despreciada, herida incluso de gravedad cuando eran los entrenamientos de cuerpo a cuerpo, ellos aprovechaban estos para herirla peor y dejarla en cama mucho más tiempo.

- ¡Vamos Jeon! - Le grita el entrenador más viejo de el lugar con voz severa. El hombre se había dado el deber de entrenarla mucho más duro al ver que todos siempre la herían, quería ayudarla, no lo mostraba, pero le tuvo algo de compasión, después de todo, el abuelo de ella fue buen amigo suyo en el pasado.

La pequeña Akali siempre creyó que el entrenador quería hacerla sufrir como los otros, hasta que un día lo escuchó hablando con otro de los entrenadores. Desde ese momento se sintió apoyada y no tan sola, se volvió fuerte y ya nunca dejaba que la insultaran o golpearan, después de todo el entrenador le enseñó bien.

- Bien hecho Jeon. - Le felicita el entrenador Lee al momento en que trajo consigo el cuerpo inerte de un jabalí muy grande. - Sigues así y serás imparable. - Golpeó la espalda de la chica de recién 20 años. Ella ríe y hace tronar su cuello por el cansancio.

- Es sencillo después de todo. - Se encoge de hombros la chica y sonríe un poco. - Esto es para usted. - Le ofrece el jabalí.

- No, eso es tuyo, no comerás si me lo das. - Se niega el hombre cuando comenzaron su caminata a la academia. La luna iluminaba toda la Isla.

- Soy una protectora, puedo vivir un día más sin comer. - Le hace tomar el Jabalí y se dispone a volver a su forma lobuna y llegar rápidamente a la academia.

El entrenador miró como su figura lobuna se desaparecía entre la selva frondosa de la Isla. Suspiró con pesadez y levantó su vista a el cielo. Un remordimiento invadió a su lobo y a él, la academia había cambiado todas las maneras de entrenamiento y los objetivos, desde que ocurrió la traición, todos los vampiros de el mundo humano y lugares ocultos habían comenzado a asesinar sin piedad a humanos y Licántropos, debido a eso, los protectores de esa generación estaban siendo entrenados para matar sin piedad a vampiros, inclusive a los de su misma raza.

- Akali es una niña muy fuerte... Pero lamentablemente se está volviendo como los otros cuando no la entreno yo... - Habla en voz baja con pena y rencor.

Esa chica y su lobo son muy inteligentes, no caerán en eso...

Su bestia le habló para tratar de calmarlo, pero el hombre no dejaba de preocuparse por la chica. En tres años más sería cuando ella y los de su generación saldrán y se irán a sus territorios, temía por ella. La última fase para poder salir, era el asesinar a su oponente, ella era demasiado buena para eso, tenía un corazón demasiado blando, la matarían sin piedad. Además de que su loba era demasiado débil por lo que había sufrido, una separación muy dura y cruel. Algo que a ambas hirió pero ninguna sabía la razón.

Fangs & Claws ♡ °[𝑃𝐽𝑀]°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora