Capítulo trece.

366 21 4
                                    

Punto de vista de Alice.

Me despertó el sonido chirriante de la alarma, molestándome más de lo normal, el día de ayer fue un desastre, casi pude dormir pensando y analizando todo lo dicho por FP, aún le buscaba las vueltas a todo esto, ponía excusas ante su comportamiento, pero por qué busco excusas cuando me dejó en claro que no me quiere en su vida.

Sus palabras me dolieron mucho, no sabía cómo era sentir el corazón roto, pero ahora lo sé. Me hice una gran ilusión al pensar en una relación con él, en pensar que él podría amarme alguna vez, pero al fin y al cabo solo eran eso... pensamientos.

Voy al baño y al cepillarme los dientes me veo en el espejo, me veía destrozada, las bolsas debajo de los ojos mucho más notorias por la hinchazón en ellos a causa de las lágrimas que derramé hasta quedarme dormida.

Apenas podía con mi alma, pero no puedo estar así por él, ya no más.

Me levanté mucho más temprano de lo normal, pero se me hizo mucho más rápido y fácil con el horario, no debía apresurarme, así que me tomé mi tiempo.

Me pongo una camisa rosa pastel manga larga con una falda que me llega un poco más arriba de las rodillas color blanca, tacones rosados y maquillaje para resguardar todas aquellas marcas de la noche anterior.

Bajo y hago la comida, mientras ésta se cocina subo y levanto a las niñas, y así comienza mi monótono día.

Las llevo a la escuela y me bajo para ver que hayan llegado bien. "Las amo, niñas".

"Nosotras también, mami", Polly responde con una sonrisa angelical, mientras veo a Betty con el hermoso niño del gorro raro.

Mis nervios se pusieron de punta al pensar que FP podría estar cerca, pero me recompongo y después que las niñas se meten al aula, camino hacia mi auto.

Y ahí estaba él, recostado de mi carro con los brazos cruzados y al parecer me estaba esperando, mis piernas se debilitaron pero no bajé la cabeza ni por un momento, no iba a demostrar que me hirió, aunque sé que él ya lo sabe.

"Apartate de mi auto", saco las llaves de la cartera y escucho su risita, esa estúpida risa que tanto me gustaba, pero no era el momento.

"No lo haré", volteo los ojos para intentar seguir con ira pero ya la tristeza se estaba apoderando de mí, y no quería que él viera cómo me derrumbo por enésima vez en sus brazos.

"Por qué no lo harías? No tienes más nada que hacer que molestar mi vida?".

"Molesto tu vida?".

"Molesto en la tuya? Porque eso parece, ni siquiera sé cómo pude enamorar-", Dios, Alice, mejor callate, "solo vete, FP, de igual modo no me quieres en tu vida y yo ahora no te quiero en la mía, no sé en qué pensaba al involucrarme contigo".

"Te estás arrepintiendo ahora? En serio?", él sonó dolido pero no debía sentir lastima por lo que dije, él no sintió lastima al decirme todas esas cosas ayer.

"Tú también te arrepentiste de estar conmigo, ¿tu ex esposa regresó o conseguiste a otro trabajo mejor? Mejor dicho, a otra prisionera mejor", sentía muchos celos tan solo pensar en que él tiene a alguien más.

Él se acerca a mí y pone sus manos a ambos lados de mis mejillas, haciendo mi corazón latir mucho más rápido de lo normal. "Necesito hablar contigo".

Así que no lo negó, tenía que ver algo que ver con eso, fruncí el ceño involuntariamente y le miré decepcionada. "Pensé que eras diferente, FP".

Stand by meWhere stories live. Discover now