Capítulo uno.

838 25 16
                                    

Punto de vista de Alice.

¿Qué más puedo hacer? A penas tengo para mantener a mis hijas, tengo que pagar la hipoteca de la casa, algo que mi supuesto marido debe pagar pero prefirió gastarlo en la puta con la que trabaja. Su empresa no ganaba lo necesario, no tenemos dinero. No tengo más opción que esa.

El plan que cambiaría mi vida. Un robo que no quería realizar, pero las circunstancias y la necesidad de mantener a mi familia me llevan a hacerlo, sé que no está bien, pero otra opción no me queda.

El robo sería en un supermercado, ya había visualizado donde quedan las cámaras, y en la mañana no había seguridad. Planeé esto hace dos semanas, quería pedir ayuda de algunas amigas pero no las quería involucrar por si llega a pasar algo que para mí es previsto, pero me tengo que hacer la idea de que todo saldrá bien.

De igual modo, ¿quién me iba a buscar por diez mil dolares?

Sólo quiero salir de esto lo más pronto posible, con esto invertiría, ese dinero no sería para disfrutarlo, solo quiero darle una buena vida a mis hijas.

Y ahí estaba yo, en la maleta del auto con una capucha negra que yo misma hice, un maletín para meter el dinero y una pistola de juguete... Sí, de juguete.

Suelto un suspiro y salgo de la maleta, yendo por cada punto ciego para que las cámaras aún no me detectaran.

"Esto es un asalto todos al suelo ahora!" todas las personas me vieron y me puse más nerviosa aún. Ni siquiera me hacían caso.

"Les juro que si no se tiran al suelo los voy a-" paro de hablar cuando veo a una pequeña niña aferrarse a su mamá con fuerza.

Dios mío, qué estoy haciendo.

"Solo... dame el dinero... rápido!" le digo al cajero de una de las cajas. El tipo saca rápidamente el dinero y me lo da, aunque no era lo suficiente no pude seguir con esto.

Alguien tuvo que haber llamado a la policía porque una sirena comenzó a sonar, y cada vez el ruido se acercaba más.

"Lo siento mucho por asustarte, cariño" le digo a la niña con temor a verme. En qué te has convertido Alice, me sigo diciendo.

Comienzo a correr hacia la salida e intento dirigirme hacia mi auto pero el auto policíaco se para en frente de mí y me dirijo hacia otro lado, salgo del estacionamiento del supermercado y como puedo busco un lugar donde pueda esconderme.

"Ey, detente!", escucho del quien creo es el policía. Lo raro es que había solo uno.

Sigo corriendo y después de unas esquinas, supuse haberlo perdido, me meto en un callejón y entre dos grandes basureros.

Jadeo en busca de aire por todo lo que corrí, no había salida alguna en aquel callejón.

"Si que corres, eh?!" grita bruscamente la voz del mismo hombre. Me atraparon, y lo peor era que ya sabía que iba a pasar. Definitivamente, no sirvo para esto, no sirvo para nada. Solo quería romper a llorar.

Salgo y lo apunto con el "arma". Dios, eres realmente increíble, Alice, le estás apuntando a un policía con un arma de mentira, mientras él tiene una real.

Stand by meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora