Capítulo 7

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Eriol se sentó sobre la banca, liberando un sonoro resoplido. Su cabeza cayó entre sus brazos e intentó tomar una siesta mañanera. Era muy temprano por lo tanto la mayoría de sus amigos continuaban durmiendo.

—¿Estas bien? —Eriol alzó su azulada mirada, Kalia estaba parada frente a él sonriente como de costumbre.

—Nada. Solo estoy algo agotado.

—Entonces debería prepararte un buen desayuno.

—Te lo agradecería mucho.

Kalia antes de dirigirse a la cocina se detuvo, pensativa.

—¿Y Lucy?

Eriol carraspeó, nervioso. Era normal que ambos se reunieran para tomar desayuno.

—Ah —rascó su mejilla sonriendo—. No quería despertarla.

Kalia presintió que había algo más, pero conociendo que él nunca admitiría algo desistió de intentarlo, en cuanto Eriol se quedó solo, se borró su sonrisa.

Se sentía fatal.




Se removió por el calor que estaba experimentando, se vio en la necesidad de abrir sus ojos perezosamente.

—Pescado... —oyó murmurar a Happy.

Abrazo con más fuerza a Natsu, e intentó volver a dormir, pero le fue imposible. Suspiro y de repente su pecho se volvió a llenar de satisfacción. Estaban con ella. Contra su voluntad la maga se levantó con cuidado.

Antes de abandonar la cama admiró a sus dos amigos y sonrió por tenerlos allí.

Debía contenerse.

—¡Lucy! —llamó Natsu mientras bostezaba.

—¿Qué? —el mago de fuego sonrió al percatarse que todo no fue un sueño.

—¿¡Tienes comida!?

Lucy salió ya arreglada y carcajeó al verlos con muchas ganas de comer.

—Tenemos comida abajo —acomodó sus llaves y antes de que bajaran corriendo ella les bloqueo el camino—. Coman moderadamente, no estamos en condiciones de desperdiciar comida.

Natsu en otras circunstancias le hubiera restado importancia, incluso estaría comiendo en ese instante, pero estaba consciente del contexto así que asintió sonriente, aunque se estuviera muriendo por devorar toda la comida.

Lucy esbozó una cálida sonrisa y salió de la habitación, mientras los tres caminaban por el pasillo una puerta se abrió.

—Gray, buenos días —saludo Lucy.

El mago de hielo con un gesto le devolvió el saludo.

Lucy se sentó junto con sus amigos. La rubia se estiró cómodamente.

—Al final anoche me dejaron dormir solo —reprochó, Gray.

Natsu parpadeó y sonrió.

—Bueno, hace tiempo no dormía con Lucy.

—Aye

La rubia comenzó a beber su té, dejó que sus pulmones se inundarán del aroma.

—Cuando llegues al gremio seguro dormirás con Juvia — se excusó Natsu mordiendo su pan.

Lucy abrió estrepitosamente sus ojos y soltó parte del té sin digerir. Gray se removió, incómodo, desviando su mirada, masculló.

—Entonces...

SIN SEÑALWhere stories live. Discover now