Decisión.

6.1K 470 75
                                    

“El mayor sacrificio va terminar siendo el mayor logro de tu vida.”

..
.

Sarutobi observó los rostros de sus consejeros, esos que una vez fueron sus compañeros y hasta amigos, esos a los que les podía confiar su vida sin temor ni duda, esos de los que ahora se tenía que cuidar y mantener vigilados.

El poder y la ambición cambiaban a las personas, él siempre lo había sabido, Danzo era el mejor ejemplo que él podría tener. Su amigo, su mejor amigo, se dejó consumir por la ambición, se perdió en la sensación de poder y se convirtió en alguien que él no reconocía. Muchas veces se le quedaba viendo intentando encontrar en aquellos pequeños ojos oscuros la amabilidad que recordaba poseía en el pasado, pero era inútil, en aquellos ojos solo había oscuridad, ambición, maldad, rencor, odio y crueldad.

Danzo ya no era Danzo.

Suspirando exhaló el humo blanco de su pipa, sonriendo levemente cuando la mirada de Koharu se posó en él con desaprobación y molestia.

—Presta atención Hiruzen.—reprendió Homura a su lado en un gruñido y con su como siempre ceño fruncido.

Y él sonrió, porque por un pequeño segundo el olvidaba que aquellos junto a él eran sus enemigos, y en vez de eso las memorias del pasado regresaban a su cabeza, con Koharu dándole miradas de desaprobación cuando hacía algo indebido o inadecuado, con Homura reprendiéndolo por no prestar atención y con Danzo junto a él dedicándole una mirada resignada.

“—No cambias…”

—Lo siento.—sonrió con amabilidad a Homura quién solo le dedicó una mirada de reojo.

Debía regresar a la realidad, y no estancarse en el pasado, por más tentador que aquello resultará. Debía recordar que las personas ahí presentes ya no eran sus amigos, Danzo, Koharu y Homura, debía recordar que ellos eran sus mayores enemigos.

—¿Entonces para que solicitaron está reunión?.—preguntó adoptando su semblante serio, y borrando toda rastro de calidez y amabilidad de su rostro.

Koharu y Homura voltearon su mirada a Danzo, quién simplemente suspiro con algo parecido al pesar, pero al él no lo engañó, no por nada tenía décadas de conocerlo.

—Hay que deshacernos de la heredera Hyūga.

¡Y ahí estaba! Habría querido decir que aquello lo tomo por sorpresa pero estaría mintiendo, se había visto venir todo eso desde el momento en el que Hiashi mató aquel ninja de Kumo. Solo había sido cuestión de tiempo.

—Kumogakure no dejara en paz Konoha mientras esa niña siga viviendo. La aldea no está en condiciones para involucrarse en problemas políticos por un error de Hiashi.—Homura junto a él explicó con aquel semblante serio y neutral que lo caracterizaba.

—Solo es cuestión de tiempo para que tomen represalias por la muerte de su ninja.—comento Koharu y él solo la observó, sin mediar palabra escuchando con atención a sus consejeros y buscando con rapidez alguna solución que no incluyera la muerte de esa niña, no sería capaz de cargar con la muerte de otro inocente más en su conciencia.


Frente a Hiruzen, Danzo sonrió victorioso, al ver la mirada de Sarutobi, solo era cuestión de tiempo para que Konoha estuviera en sus manos, con la aniquilación del clan Uchiha en proceso y la eliminación de la heredera Hyūga, pronto tendría en sus manos el poder absoluto de dos de los tres clanes más prestigiosos del mundo Shinobi. El Byakugan y el Sharingan prácticamente ya le pertenecían.

Con una mirada a Koharu le indico que continuará con la farsa a los ella obedeció.

—¿Entonces que sugieres que hagamos con esa niña?.—preguntó luciendo genuinamente confundida y curiosa. Y de no haber estado hablando de un tema tan serio y en presencia de Hiruzen el hasta hubiera alabado sus dotes de actuación.

La mirada de Hiruzen se posó en él, a la espera de su opinión y una sonrisa pequeña e imperceptible se formó en sus labios.—Matarla.

La mirada de Hiruzen se opaco un poco y sus facciones se endurecieron.—No cargaremos con la muerte de más inocentes.

Y él sonrió, porque ya lo había visto venir, Hiruzen se opondría a la muerte de esa niña, pero él no daría marcha atrás tan fácilmente, no había manchado su alma de oscuridad para nada, su deseo su ambición era Konoha, no se rendiría hasta no gobernarla.

—Toda paz requiere sacrificios Hiruzen.—le recordó y la mirada de Hiruzen se opaco aún más.—No hay nada más importante que la paz de Konoha, ¿Lo recuerdas?.—pregunto, evocando las palabras del antiguo Sensei de hiruzen.

—Una paz que requiere la muerte de inocentes no es paz.—susurro Hiruzen.—Konoha no es la aldea, Konoha son sus habitantes, si matamos a esa niña estaremos matando una parte de Konoha.

—Un árbol no muere porque le arranques una hoja.—opino Homura con solemnidad, mirando fijamente a Hiruzen quien solo suspiró, y adoptó una postura más firme.


—Hyūga Hinata no morirá, es una orden.

Muy pocas veces en su vida había dado una orden tan clara como aquella, quizás fue por eso que Koharu abrió sus ojos sorprendida, Homura bajo la mirada y Danzo tensó su cuerpo con ira.

—¿Prefieres la vida de esa niña a la paz de Konoha?.—preguntó con molestia Danzo, pero el negó.

—Hyūga Hinata desaparecerá de Konoha y del mundo Shinobi.—susurro, Danzo lo miro con desconfianza y Koharu y Homura confundidos.

Si bien no estaba de acuerdo con aquel improvisado plan, era eso mil veces mejor a la muerte de esa niña.

—¿Y como harás que eso suceda sin matarla?.—preguntó Homura realmente confundido.

Una sonrisa pequeña apareció en sus labios y Danzo abrió sus ojos de par en par, con la desconfianza brillando fuertemente en ellos.

—Uchiha Itachi se encargará de eso…


¿¡Había escuchado bien!? ¿Uchiha Itachi se encargaría de la niña Hyūga? Esa era sin duda la estupidez más grande que le había escuchado decir a Hiruzen en las últimas décadas.

—¿¡Estás loco Hiruzen!?.—grito Koharu perdiendo los estribos, sus ojos estaban abiertos a más no poder y su mirada oscura irradiaba incredulidad y molestia.—¡Estarás entregando el Byakugan a un Uchiha! ¡¡Es una completa locura!! ¡¡Una estupidez…!!

—Koharu…—la interrumpió Hiruzen y un escalofrío le recorrió la espalda al escuchar su tono de voz.—No olvides quién soy, ustedes aquí son solo mis consejeros quién da las órdenes soy yo. Yo soy el Sandaime Hokage, y tú me debes respeto, no me contradigas.

Y aquello bastó para que Koharu regresará a su lugar murmurando una disculpa, incrédulo regreso su mirada a Hiruzen y una maldición se atoro en su garganta al ver su mirada, su rostro. Toda amabilidad y toda calidez había desaparecido de su rostro, sus ojos se habían afilado y por un pequeño y único instante le pareció ver la decepción brillar en aquellos pequeños ojos rasgados.

Hiruzen se levantó y soltando un suspiro dirigió su mirada a él, y su cuerpo se tensó al reconocer en es la mirada que múltiples veces le había visto dirigir a sus enemigos.

—Uchiha Itachi se llevará a la heredera Hyūga con él, y esa es mi última palabra.

....

....
N/A
¡Hola! No sé si recuerdan este fic, es uno que había subido, dejado incompleto y borrado.
La verdad a mí me gusta mucho, le tenía cariño pero en la historia tome algunas desiciones estúpidas (XD), lo volveré a subir, pero cambiaré algunas cosas. Si lo recuerdan entenderán cuales fueron y si no pues ¡Bienvenidos y disfruten la lectura!.

SacrificiosWhere stories live. Discover now