IV

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Capítulo 4: Visita al Bosque negro 2/2 (La verdad)

ALHELÍ

Después de haberles contado al rey Thranduil y a Legolas del por qué iba con los enanos, ellos me pidieron que me quedara para la fiesta de estrellas que sería al día siguiente, yo accedo, quedarme un par de días más no le haría mal a nadie, además de que tenía que encontrar la forma de poder librar los enanos y comunicárselo a Bilbo, el cual merodeaba por el castillo con el anillo de invisibilidad que le pertenecía al señor oscuro; la única advertencia que le hice fue que no se le ocurriera ir a las tierras del Mordor, el no hizo ninguna pregunta, solo la acató.

Alguien tocó la puerta...

- Adelante -respondo frotándome los ojos, pues me había tomado una siesta después del almuerzo y quién sea que haya tocado, me ha despertado. La puerta se abre dejando ver a Tauriel que venía con esa sonrisa pícara, la misma de cuando nos escapábamos a jugar al bosque y asustábamos a Legolas sí es que él no lo hacía antes.

- "Tienes que arreglarte, Al, tus cosas están en el armario y los accesorios y otras cosas en los baúles, no sabíamos cómo los querrías... ¿Te sientes lista?

- Gracias, Tauriel. Si..., creo...creo estar lista, ¿Y tú?

- Tengo turno, asique no podré asistir.

- Oh, que mal.

-No te preocupes, se ve igualmente desde los calabozos cerca de la ventana. - yo solo asiento e ingreso al baño para quitarme la suciedad. Al terminar salgo y me pongo la bata, me dirijo hacía el armario para ver que es lo hay; mientras paso por los vestido y veo cuales son los que hay, uno llama mi atención y amo a Arwen por haberme traído este. Es un vestido largo, la parte de arriba es un azul muy oscuro, tanto que parece negro; hacía abajo es en degradé del azul oscuro que porta hasta llegar al blanco que es el sector que me cubre los pies. El escote que porta es en corazón. La espalda queda desnuda. Dos de los cofres pequeños que habían, llevaban cosas que iba a usar; uno mis zapatos con unos tacones bajos del color blanco. El otro con mi corona de princesa; color blanca la base y negras las puntas; en la punta más alta y del centro, un copo de nieve, representado lo que soy, la dama blanca, Arwen es la dama oscura y mi prima ithil es la dama luminosa. La base tiene tallada las fases de la luna, otro don concedido por los valar; La noche, la oscuridad, en la noche puedo ver de forma casi normal, se me dificulta un poco, pero igual lo logro. Por haber sido bendecida por los valar me llaman de varias formas; Hija de las nieves, hija de las estrellas, hija de la noche, hija del frio, hija de la luna, hija de las nueves y las estrellas, estre otras. Terminé de vestirme y me puse el anillo de compromiso y el que tiene un pequeño copo de nieve tallado junto a una luna y estrellas. Me puse el collar de Legolas y me hice dos trenzas en la coronilla que luego se mimetizan con el pelo.

+++

Cuando llego al salón de baile y bajo por las escaleras, todos me miran y comienzan a murmurar cosas sobre mí, la llegada, el compromiso, entre otras cosas positivas. Todos me regalan sonrisas mientras abren paso a un elfo con ojos azules como el mar. Legolas me regala una sonrisa y me tiende una mano que yo acepto gustosa.

- ¿Me concedería esta pieza, mi princesa? - me pregunta cuando llegamos al centro de la pista.

- Por supuesto, mi príncipe - le respondo. Ambos hacemos una reverencia y nos ponemos a bailar apenas comienza a sonar la música.

- "Te ves bellísima hoy, mel" - me dice mientras damos un giro.

- Gracias, mel, tú también, siempre lo haces. - le respondo. Me enrolla entre sus brazos en medio de una vuelta y me da un casto beso en los labios antes de que yo me desenrolle y sigamos bailando entre risas y poniéndonos al día lo más posible.

Una Elfa En La Historia //ESDLAKde žijí příběhy. Začni objevovat