Defenceless

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Su celo empeoraba por cada segundo que pasaba, su cama era un completo desastre, todas las sabanas y mantas que estaban hace algunos perfectamente estirada y pulcramente limpias, ahora se encontraban arrugadas y húmedas por el sudor de Aaron, junto a otros fluidos que se negaba a reconocer. Termino quitándose su pantalón y camisa en un desesperado intento de bajar su temperatura, quedando solo en una polera de tira que había usado debajo junto a sus calzoncillos, no paraba de moverse y refregarse en sus sabanas, impregnándolo de su aroma. Nunca en su vida se había sentido de esa forma, nunca se había estado tan necesitado

No tenía idea en que momento todo su dolor y deseo había disminuido a tal punto que solo soltaba pequeños gruñidos satisfecho al sentir el calor de otra persona lentamente acariciándolo con delicadeza en su espalda, sintiendo un calor mucho más acogedor que el infierno que estaba viviendo hace unos pocos minutos en todo su cuerpo, quedándose dormido en los próximos minutos

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Era muy temprano cuando el sonido de la puerta siendo golpeada con fuerte, desesperado según Alex, desde el primer piso, despertando al menor, trato de ignorarlo, pero lo único que sucedía era que aumentara el ruido, quien quiera que fuera, ya comenzaba a gritar el nombre de Aaron. A pesar del alboroto que se formaba afuera, el cuerpo de Aaron no se movió ni un solo centímetro que no fuera el de su pecho al respirar profundamente, acurrucado sobre el cuerpo de Alexander, con la cara metida en el hueco que se formaba entre el hombro y cuello, justo sobre sus glándulas de olor. A pesar de la ropa que aún mantenía ambos que lo separaba, bueno, la poca ropa que no se sacó ayer el de piel oscura, aun podía sentir todo el calor que irradiaba el cuerpo del omega, sin mencionar lo pegajoso que se sentía a causa del sudor, pero aun así se encontraba extremadamente cómodo como para levantarse, pero tuvo que hacerlo para espantar quien fuera el que golpea como maniático la puerta, teniendo que dejar solo al omega durmiente

Cuando llego al primer piso en calcetines y con todo su traje de anoche, arrugado y apestando con el aroma de un omega en celo abrió la puerta, casi siendo golpeado por el que tocaba la puerta, quien se quedó observando a Alex entre disgusto y shock por no encontrarse con el dueño de la casa

- ¿Hamilton?, ¿Qué haces en la casa de Aaron?, ¿Dónde está él?, ¿Por qué apesta...?, ¿¡le hiciste algo!?- comenzó a realizar pregunta tras pregunta, cada vez más preocupado, con sus ojos negros demostrado cada vez más enojo

- Wow, cállate, mira, yo soy supuestamente el que habla sin parar- interrumpió al beta, al fin al cabo, Alexander le encanta que le escuchen, pero no tiene paciencia para escuchar a los demás – y tengo todo el derecho de no responder a tus preguntas, las razones el cual estoy en esta casa no te incumben... – pero sorprendentemente, Alexander, en lugar de seguir interrumpiendo, fue interrumpido nuevamente por el de cabellos café oscuro, casi negro, totalmente furioso

-¿¡cómo que no me incube!?, mi mejor amigo desaparece a mitad de la fiesta y en su casa está un sujeto que apenas conoz... - no siguió hablando al verse interrumpido por una voz grave pero dulce

- ¿Jonathan?- Tal vez fue por el hecho que durmió con Aaron toda la noche, o tal vez su aroma estaba pegadas a su ropa, pero esta vez, Alex no sintió cuando Aaron se acercó por detrás de él confundido

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Apenas había dejado la cama cuando Aaron comenzó a revolverse inquieto, aun dentro de su sueño, buscaba la fuente de comodidad y seguridad que estuvo junto a él toda la noche, y fue esa misma necesidad que lo despertó de su profundo sueño, algo en su interior le gritaba que tenía reunirse tan pronto con el alfa y aparearse, pero dentro de él había otra voz que le gritaba incesantemente que no lo hiciera, que debía luchar contra la otra voz, provocándole inmenso dolores en sus entrañas debido a las disputa de sus instintos, lo único que quería era volver al estado de paz que estaba hace apenas unos segundos atrás. Reuniendo toda su fuerza de voluntad logro levantarse con sus temblorosas piernas, sintiéndose asquerosamente pegajoso por el sudor, o por lo menos lo que le quedaba aun de conciencia quería creer que era eso lo que estaba en su ropa interior

Uncertain (Omegaverse)Where stories live. Discover now