Capítulo 11

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ELLA:

Mamá siempre ha creído que tengo amigos porque esa mentira en especial, era la única que podría convencerla sobre una "aceptación y superación" a lo sucedido. Con esa idea es que no sospecha de mis salidas con Noah y en realidad no se que es peor, mentirle a mamá o la sensación al estar con él.

Mi mente no me dejaba tranquila creando ideas sobre lo que podía pasar esta noche y al poner un pie fuera de casa los nervios se hicieron presentes. Noah sabía de Alan y Jorge, él está dispuesto a joderme de una manera u otra y aquí el gran problema es que Noah, mejor que nadie, sabe mis debilidades.

No hay escapatoria.

Este lugar no es nuevo para mi, sé a lo que me enfrento y no tengo otra opción más que lidiar con eso.

— Es aquí — dijo parando frente al edificio. No sé si él está enterado de lo que pasa en este edificio y solamente lo esté ignorándolo o realmente no tenga idea de lo que ocurre ahí dentro. Se ha visto bastante tranquilo desde que salimos de casa, llevábamos una conversación aleatoria durante el camino y todo estuvo dentro del margen para lo "normal" entre nosotros — ¿Estás segura que no quieres que pase por ti? — negué antes de contestar quitándome el cinturón de seguridad.

— Les diré que me acerquen a casa — Nos despedimos y después de un "gracias" de mi parte, baje del auto.

En el trayecto deseaba que ocurriera algo con tal de no llegar a ese edificio pero sería imposible, yo soy la que estoy acomodando todo con tal de llegar ahí. No estoy hablando ni pidiendo ayuda y es estúpido que quiera lo contrario de lo que mis actos demuestran.

Alan arrancó sin esperar mucho y antes de empezar a caminar mire la hora que marcaba mi móvil.

10:47pm

Con un suspiro y sintiendo los nervios a flor de piel, empecé a caminar hasta la entrada, ya me esperaba ahí y empezó a caminar hasta mi mientras miraba el reloj en su muñeca.

— ¿Quién lo diría? — levantó la mirada en cuanto llegó a mi lado — tú y yo, juntos de nuevo en este lugar. Que buenos recuerdos.

— ¿Dónde están los demás? — una sonrisa burlona se empezó a formar en su rostro y no me dieron más que ganas borrarsela con un golpe.

— Esta vez sólo seremos tú y yo — extendió su mano hacía mi y a pesar de que mis piernas temblaban debido al miedo, me obligué a pretender lo contrario ya que sigo fuera de ese lugar y estoy aún más expuesta ante la mirada de desconocidos.

Pasé por un lado suyo entrando al edificio y caminé hasta uno de los costados de lugar dónde había una barra. Sin pensarlo dos veces tome asiento en el único lugar que estaba disponible.

— Que sea la última vez que tú me dejas ahí parado — acercó tanto su rostro al mío que sentía nuestra respiración mezclarse.

— El trato fue venir, no hacer lo que tú digas.

— No intentes hacerte la fuerte ahora, sabes que no te conviene ponerte en mi contra — del bolsillo de su pantalón sacó una pequeña bolsa transparente con una porción de cocaína y me la tendió para después sonreír ampliamente — Eso es todo tuyo.

— No lo haré.

— ¿Qué sucede contigo? ¿Te crees más lista desde que esos dos imbéciles llegaron a tu vida?

— El único imbécil mi vida, eres tú.

Lo dije sin pensar y sin dudarlo, su reacción fue una auténtica expresión de sorpresa puesto que jamás le había dicho algo como eso.

Otro tipo de amor.Where stories live. Discover now