Otro tipo de amor.

Capítulo 2

Él:

— No esperaba encontraré aquí.

— Estoy en todos lados — dije acercándome lentamente hasta sus labios — sabes que con una llamada se puede repetir.

— Lo tomaré en cuenta — me aleje y le giñe un ojo mientras terminaba de ponerme la camisa.

— Es bueno saber eso — dije mientras una sonrisa se empezaba a formar en su rostro — Nos vemos — tome la perilla de la puerta y la jale saliendo de la habitación. En unos segundos la música empezó a invadir mis oídos y mientras más caminaba hasta la sala comenzó a ser más audible los gritos y las risas de las personas en el lugar.

— Te odio, en verdad lo hago — dijo Adam en cuanto llegue a su lado.

— ¿Melanie? ¿En serio? ¡eso está de puta madre! — reí por la manera en que lo dijo Mauricio, él es la mejor persona que pudo haber llevado a mi vida, nos conocimos en secundaria apenas llegué a vivir aquí y desde entonces, somos inseparables. En la preparatoria es donde Adam y Samuel se nos unieron.

La mejor etapa de mi vida.

Sin embargo, tristemente esa etapa está por terminar así que decidimos pasar estos últimos días juntos ya que pronto ellos se irán a la universidad. Mauricio y Samuel se irá a la capital del país mientras que Adam se quedarán aquí.

— No es la gran cosa, solo sexo sin compromiso.

— ¡Yo quisiera no tener la gran cosa con ella!

— Eres un idiota — dije soltando le un golpe en la nuca a Mauricio — Deberíamos de irnos ya.

— Eres un aguafiestas.

— Casi son las tres de la mañana y tú empiezas a delirar.

— El que está delirando eres tú ¿Quieres una cerveza? Deberías llevarle una cerveza — giró sobre sus pies a base de tropezones y movimientos torpes para luego extender sus brazos y gritar — ¿¡Alguien tiene cerveza?!

— Suficiente — dijo Samuel interponiéndose — Sí, empiezas a delirar — empezó a empujarlo para librarnos de todas las miradas que ahora se posaban en nosotros por sus gritos y fuimos hasta la puerta principal para salir de la casa.

— Es solo un borracho diciendo la verdad, parece ser un buen partido — dijo Adam entre risas mientras caminábamos hasta nuestros respectivos autos.

— Solo en lo fisico, asi que no me interesa — me encogí de hombros restándole importancia — lo hablamos y ambos acordamos hacer esto.

— Llegará una persona Alan...

— Ya lo dijiste, llegará una persona, no es Melanie.

***

— Alan, Alan — sentí que me empezó a mover mientras yo me reacomodaba jalando el cobertor de la cama hasta cubrir toda mi cabeza — ¡Alan! Te dije lo que haríamos hoy. Despierta de una vez por todas.

— Buenos días papá.

— Buenos días, ponte de pie — reí— Nos harás llegar tarde.

— Es temprano.

— Son las tres de la tarde Alan, acordamos vernos a las cuatro ¿No me digas que lo olvidaste? — mi mente empezó a ser invadida por un mar de ideas imaginando cómo sería sus físico y su actitud, pensé en cómo llevaríamos la incomodidad de la primera platica y como es que debería comportarme... Toda la paz y tranquilidad con la que había dormido y había despertado se esfumó. Estaba nervioso y sentía como mi corazón empezaba a acelerarse con cada segundo que pasaba. No sabía qué esperar.