Capítulo 54

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Cinco años después

Narra Amanda.

Crucé la calle corriendo pues ya iba tarde a mi cita, se me había hecho tarde pues uno de mis pacientes estaba pasando por una crisis y tuve que ir a verlo para que no cometiera una locura. El pobre chico está pasando por un trauma a causa de sus padres quienes murieron hace un par de meses en un accidente y he batallado para lograr que él se habra conmigo y saque lo que siente.

Entre al restaurante y un mesero me llevo hasta la mesa donde Oliver ya estaba esperando. Este se puso de pie al verme y me lanzo una mirada recriminatoria por tardar tanto, pero se acercó a saludarme con un beso en los labios y acomodar mi silla tras sentarme

-Lo siento, uno de mis pacientes se puso mal- dije excudandome

-Comienzo a sentir celos de tus pacientes, creo pasan más tiempo contigo que yo- dijo el sonriendo para que supiera que bromeaba

-Lo lamento, es solo que a veces no puedo decir no, el es un chico que esta pasando por un momento dificil y no puedo abandonarlo si me necesita

-Lo sé cariño y lo sabía desde el momento en que me enamore de ti, siempre haces lo que puedes por ayudar a los demás, eres una gran mujer y una increible psicologa, tus pacientes deben sentirse afortunados de tenerte, igual que yo- dijo haciendome sonreir y alzando la copa –salud por eso

Tome la copa frente a mi y brinde con él, después le di un trago y revisamos los menus para ordenar la cena. El mesero se acercó a anotar nuestra orden y una vez que lo hicimos se alejó.

-Hoy fue un buen día- dijo el sonriendo –logre que me dieran el caso de Carlos Santoyo

-Eso es genial, sé que luchaste por ese caso

-Sí, sé que será un gran paso en mi carrera ganarlo, ahora debo trabajar mucho para conseguir ganar

-Sé que lo harás, eres un excelente abogado

-Sí, pero a veces no es suficiente con ser bueno

-Lo sé, pero sé que tu puedes lograr lo que te propongas

-Eso sí, por lo general y hay algo que de verdad espero lograr

-Ganar ese caso, lo sé

-No, hay algo más, pero hablaremos de eso después de cenar

-¿Qué es? Vamos, no vas a tenerme con la duda

-No, te diré al final de la cena

-No comeré tranquila por estar preguntandome de que se trata

-Bueno, pues tendrás que intentarlo

-Estás nervioso, lo noto, pasó algo malo?

-No, deja de tratar de leerme, solo pon atención a la cena y después lo sabras

-Eres cruel, ¿lo sabías?

El solo sonrio y el mesero colocó los platillos frente a nosotros por lo que comenzamos a cenar y tras charlas sobre su caso, se me olvidó que quería saber de que me enteraría tras la cena. Oliver era muy apasionado con su trabajo y era en parte una de las razones por las que me había enamorado de él, me gustaba escucharlo hablar y ver que siempre luchaba por sus sueños.

Ya casi cumpliriamos dos años de relación y nos complementabamos muy bien, él me apoyaba tanto en mi trabajo y proyectos como lo apoyaba yo. Ambos pasabamos mucho tiempo trabajando y estabamos bien con eso. Y el tiempo que pasabamos juntos lo valorabamos lo suficiente como para no desperdiciarlo en peleas absurdas como la mayoria de las parejas, ambos estabamos de acuerdo en que pelear era una perdida de tiempo e inmaduro, por lo que en muy escasas ocaciones llegamos a discutir y procuramos hablar y arreglar nuestras diferencias antes de convertirlo en un problema demasiado grande.

-Te amo- dijo él interrumpiendome mientras le contaba del problema que estabamos pasando en la Universidad con un grupo de estudiantes problematicos que estaban en un grupo al que doy clases

-Yo también te amo- dije sonriendole

-Enserio Amanda, te amo y contigo me siento feliz, completo y creo que nunca antes me había sentido tan comodo en una relación como me siento contigo. Tú me entiendes, me apoyas, me haces sentir afortunado de tenerte en mi vida, es por eso que no quiero que eso cambie, no me gustaría perderte

-No vas a perderme, ¿qué ocurre?- pregunte preocupandome por su discurso

-No, no ocurre nada, solo quiero que esto que tenemos no corra riesgos de terminar

-Porqué terminaría? somos felices y nos amamos

-Exacto, por eso creo que estamos listos para dar el siguiente paso

-¿Dar el siguiente paso?- sus palabras me estaba preocupando más

-Sí, Amanda- Oliver sacó una pequeña caja de terciopelo de su chaqueta y se acercó a la silla donde yo estaba para ponerse de rodillas frente a mi –Te amo y sé que eres la mujer con quien quiero compartir mi futuro, no veo mi vida sin ti en ella y es por eso que quiero preguntartelo, ¿Te casarías conmigo?

Oliver abrió la pequeña caja y dentro había un lindo anillo plateado con un diamante en el centro, éste saco el anillo y tomó mi mano en la suya.

-¿Qué dices? ¿Pasarías el resto de tu vida conmigo?

-Yo, acepto- dije quedandome en shok pues no me esperaba eso y el hecho de que me pidiera matrimonio trajo un monton de recuerdos a mi mente, recuerdos que hace tiempo había guardado en mi interior, recuerdos con alguien que ya antes me había pedido matrimonio. Rebeca.

Oliver me saco de mi trance al colocar el anillo en mi dedo, escuche que las personas sentadas en las mesas de alrededor de nosotros comenzaron a aplaudir tras presenciar nuestro compromiso y les sonreí al momento que sentí a Oliver abrazarme.

-Dios! estaba muy nervioso- dijo éste volviendo a su silla –temia que dijeras que no

-Porqué no aceptaría- le dije viendo el anillo en mi dedo y recibiendo una carga de imágenes en mi mente en las cuales usaba uno parecido

-Porque eres una maravillosa mujer y no sé si merezco que seas solo para mi el resto de la vida, no sé si soy tan afortunado

-Tú eres increible, y no me veo con nadie más- dije al tiempo que en mi cabeza aparecia otra persona a quien en su momento también vi junto a mi para toda la vida pero ya no lo estaba

-Bueno, entonces brindemos ya que aceptaste

Ambos levantamos nuestras copas y reímos, él se veía feliz y debo decir que eso me hacía sentirlo también. Bebimos y él pidio la cuenta para irnos a continuar nuestra celebración en su departamento.

Salimos y mientras iba en el coche con él rumbo a su casa, los recuerdos de Rebeca comenzaron a bombarderme, ya han pasado cuatro años desde la última vez que nos vimos y pensé que me había olvidade de ella para siempre pero ésta noche, al recibir esa propuesta, mi mente me traicionó lanzando un monton de momentos vividos con ella a mi mente.

Aunque solo eran eso, recuerdos de momentos que pasaron y que nunca volveran. Los lancé de regreso a la oscuridad en que estaban y me enfoque en mi presente, en Oliver. Lo observe conducir, llevaba una sonrisa de triunfo en el rostro y supe que él no merecia que yo pensara en mi pasado, es un hombre que merece ser el unico en los pensamientos de su futura esposa.

Rebeca es mi pasado y ahí se quedará.



NOTA; Sé que ha pasado mucho tiempo desde que escribi el último capitulo de esta historia, un año exactamente. Y no solo en nuestras vidas, al parecer en la historia también, como leyeron ha pasado cinco años desde que lo habíamos dejado y ahora nuestras chicas ya no estan juntas, sé que estarán infartandose al leer eso pero la historia tomó un nuevo camino y aunque Rebeca y Amanda hace años no estan juntas, no sabemos que pasará ahora, si eso continuará así, si Amanda se casará con ese hombre, si acaso ellas volveran a encontrarse, no lo sabemos. Pero si quieres enterarte lo haremos juntos, pues he vuelto a retomar la historia y estoy lista para continuar escribiendo esta hermosa historia de amor.

Fingiendo ser una Lesbiana #Lesbianas (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora