Fingiendo ser una Lesbiana #Lesbianas (TERMINADA)

Capítulo 20

Narra Rebeca

Cuando me llamaron a la sala de visitas le dije al guardia que era un error, que yo no recibiría a nadie pero éste prácticamente me llevo a empujones diciendo no ser mi secretaria personal. Camine a través del pasillo y al llegar a la puerta descubrí de quien se trataba, Amanda. Intenté volver pero el guardia me miró feo y me obligo a entrar. Camine hasta la meza donde ella me esperaba sentada, al verme se puso de pie y me abordo con un abrazo, como pude la empuje y tomamos asiento.

-No has respondido mis cartas- me reprocho dolida

-lo sé

-¿por qué?

-no me encuentro muy inspirada, no sé qué contarte en ellas

-cualquier cosa, te lo dije antes, lo importante es saber cómo estás

No pude evitar reír, quiere saber cómo estoy, la respuesta no sería para nada agradable y ciertamente dudo que a ella la gustara escucharla. La miré y baje la vista, Amanda me observaba como si me fuese a romper, lo que me hace sentir es difícil de explicar con palabras pero con una simple mirada de ella experimenté más emociones que en toda la semana.

-Rebeca, ¿cómo estás?- preguntó tomándome de la mano

-estoy bien- conteste alejándome de su tacto

-lamento que estés pasando por todo esto- comentó Amanda y un par de lágrimas salieron de sus ojos pero las limpio antes de que cayeran

-¿qué quieres decir?- por la manera en que me miraba y sus palabras me hizo creer que ella sabía lo que me sucedió, pero ¿cómo se enteró?

-hablo de todo, esto- dijo señalando nuestro alrededor –de que tengas que estar aquí encerrada con ellas- miró molesta a las otras prisioneras en la sala

-lo sabes...- por su reacción ante mi afirmación lo confirmó, ella estaba enterada de lo que me pasó -¿cómo?

-tu abuela me contactó, no te molestes con ella, está preocupada y yo también- Amanda intentó tomar mi mano de nuevo pero me negué –Rebeca, no tienes que guardártelo, habla conmigo por favor

-no, ella no tenía por qué decirte nada

-no te enojes, estamos preocupadas

-no lo estés, no te corresponde

-sí que lo hace, Rebeca lo que te ocurra a ti me duele a mí también

-claro, porque el hecho de que me violaran te afectó tanto como a mi ¿verdad?

-no es lo que quise decir

-claro que no, tú no sabes lo que sentí, no puedes entenderme

-pero quiero intentarlo, quiero apoyarte

-No! Deja de hacerlo, no intentes nada

-Rebeca

-nada, no quiero seguir escuchándote, no te dije porque no quería esto, no quiero la lastima de nadie

-no es lastima Rebeca

-basta Amanda, solo deja de escribirme, deja de venir, lo nuestro terminó...que va, lo nuestro nunca existió, deja de intentar enmendar lo que hiciste, ya te perdoné, sigue con tu vida

-no, no se trata de eso, quiero estar para ti

-no quiero tu amistad, si eso me ofreces gracias pero no me interesa