Conocerte | Jenlisa

Capítulo 5

Jennie esperaba la respuesta de Lisa. Le había pedido una foto, y Lisa le había dicho que se la enviaría, sin embargo no llegaba nada. Habían pasado unos 10 minutos y nada, Jennie la veía en línea y se empezó a cansar. Ni siquiera sabía por qué estaba pendiente, era tan solo una desconocida.

Se levantó y fue a por agua, al volver se sentó en su cama, con el vaso en la mano, y cogió el móvil para ver si había obtenido respuesta. Y nada. Rodó los ojos y le dió un trago a su vaso de agua.

Antes de que pudiera tragar, le llegó un zumbido. Abrió el mensaje y vio la foto.

A Jennie se le abrieron los ojos como si de un buho se tratara, el agua se le fue por otro canal y acabó tosiendo atragantada. Empezó a toser fuerte hasta que poco a poco fue calmandose.
Cogió el teléfono y lo acercó a ella, mirando la foto más de cerca.

¿De verdad es ella? ¿esta persona esta interesada por mi?, pensaba Jennie constantemente.

Para los ojos de Jennie era una de las chicas más bonitas que había visto en mucho tiempo, por no decir la que más. Cuando vio la foto algo de ella se encendió, le quemó el rostro e imaginó que se estaría poniendo roja. ¿Por qué? Pues no lo sabemos. Supongo que porque lleva una hora chateando con esa chica.

Jennie quiso seguir haciéndose la dura, pero para ser sinceros, estaba nerviosa. Al menos un poco. Pero antes de que pudiera responder, Lisa volvió a mandarle otro mensaje.

Lisa: Veo que no respondes,
espero no haberte asustado.
Debo irme a dormir, pero mañana
te daré los buenos días, tranquila.
Descansa y sueña cosas bonitas.
❤️

Jennie leyó el mensaje con los mofletes iguales de rojos que el color del emoticono. Solo había conversado una hora con esa chica y le provocaba estas cosas, Jennie no es asi, eso se decía a ella misma. Negó con la cabeza y se dió una pequeña torta en la cara, después de eso respondió y se fue a dormir.

Jennie: he visto peores caras, tranquila,
la tuya no está tan mal
yo también me voy,
buenas noches lisa

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8:00. La alarma de Lisa sonó y la rubia alargó su brazo para apagarla. Se desperezó en la cama y cuando se acordó de la noche anterior, estiró ese mismo brazo en dirección al móvil. Antes de que pudiera abrir ambos ojos del sueño, ya tenía la pantalla del iPhone desbloqueada.

Jennie: he visto peores caras, tranquila,
la tuya no está tan mal
yo también me voy,
buenas noches lisa

Lisa esbozó una sonrisa mientras se frotaba el ojo derecho. Aunque fuera así de arisca con ella, algo le decía que le acabaría cogiendo cariño. Y quién sabe si algo más. Ojalá, pensaba Lisa.

Lisa: Buenos días bonita.
Espero que hayas dormido bien.
¿Qué harás hoy?

20 minutos después obtuvo respuesta por parte de la castaña.

Jennie: ey, si he dormido bien
bueno y que mas te da lo
que haga o deje de hacer?

Lisa: Bueeeeno toro, tranquila.
Solo intentaba ser simpática.

Jennie: pues como ves,
soy así te guste o no

Lisa: Me gusta.