Secretos Compartidos (CAMREN)

Capítulo 20

De una semana a otra ya estábamos en el día de la graduación, ese día que muchos esperaban y algunos no, yo era de esas que no lo esperaba para nada, no tenia nada de ganas de ir. Al saber que ella iría con ese idiota no tendría sentido ir y verlos bailar juntos <<Vaya mierda de vida>>
Ese día me quedaría en mi departamento, mi padre iría al día siguiente a traer mis papeles al instituto, él sabía que no tenía nada de ganas de ir a ese baile y lo entendió al final.
Verónica si iría, ella tenía a su pareja y pues trato de convencerme para ir con ella pero no, no quería para nada presentarme en esa cosa extraña.

—Deberías ir, Laur —había dicho Vero—, seré tu pareja de baile por unos minutos, sabes que seremos la mejor pareja del instituto.

Me eche a reír en ee momento, era obvio que iría con su conquista y a mi me dejaría a mi suerte así que me negué.
Nunca me había gustado ir a eventos así del instituto u otros eventos que conlleva bailar; no soy buena en ello.
Compre pizza y busque alguna serie para ver, me gustaba estar sola.
Al final de la tarde me aburrí, decidí ir a visitar a Ally a su local, hoy no trabajaba ya que Ally me había dado el día libre. Entre y note que el lugar estaba un poco vacío, busque a la más bajita y al encontrarla con muchos pedidos le ayude, ella sonrió como siempre, pero algo era diferente en esa sonrisa.
Entregamos los pedidos, me quedé unos minutos más para ayudarle, al final me senté en la mesa que estaba al final. Ally se acercó a mí y me dio una sonrisa.

—Deberías de ir al baile —se sentó frente mío —, quien sabe, quizá te encuentres con una sorpresa.

—No, es por eso que no quiero ir, me llevare una gran sorpresa.

Ally sólo se encogió de hombros.

—Debes entender que en esta vida no se tiene lo que se espera y sabías de sobra que ella no era para ti —frunci un poco el ceño —, ya que te estas dando por vencida te lo digo, tú crees que todo acabó. Según tú ya no tienes oportunidad.

Me quede en silencio y mire un punto en el vacío, sí tenía razón, si que ella tenía la razón. Ally me estaba deciendo la verdad.

—Deberías de ir —siguió aconsejando
—. Ambas han sido muy egoístas, Lauren.

—¿Por qué lo dices?

Ally suspiro y acaricio sus sienes.

—Tú solo piensas en ti —afirmó —, quieres ser popular y tener más amigas.

Nos quedamos en silencio, no lograba entender a que punto quería llegar.

—Camila... Camila solo quería llamar la atención teniendo muchos novios.

Atención ya tenía, no importaba si tenía novios o no, ella ya era la atención de todos en el instituto.

—Ella ya tenía toda la atención, Camila es popular ante los ojos de todos.

—Pero no de todos —sonrió. Fruncí el ceño al no entender nada.

—No entiendo.

Ella sonrió nuevamente, se levantó y por un momento pensé que ella se iría sin decirme nada, se dio la vuelta.

—Ella no tenía tu atención —dijo dándome la espalda —, ella quería tener sólo tu atención.

Sin más Ally se fue, no lo podía creer, todo este tiempo ¿Camila había tenido todos esos novios para llamar mi atención? No, no era cierto, ella no... Era cierto, Camila quería atención de mi parte. Recuerdo que ella siempre se mantenía alejada cuando yo estaba con algunas amigas, me dolía cuando ella se alejaba y se iba con esos chicos, sus novios eran unos tontos. Camila solo quería atención de mi parte, ahora lo entiendo todo.
Sin despedirme de Ally corrí a mi coche y me abrí camino hacia el instituto. Si Ally tenía razón algo debería de cambiar si voy y hablo con ella, claro que si.
Al entrar en el estacionamiento del instituto note que apenas habían lugares para dejar los coches, cuando encontré uno salí corriendo en busca de la morena, el gimnasio estaba lleno y la música era lenta y en ese momento todos comenzaban a bailar lento, odiaba esos bailes. Con la mirada la busqué y al momento de encontrar sus ojos ella sonrió con tristeza; Shawn ya estaba con ella y estaban a punto de bailar, nada, nada cambiaría en este momento. Ella ya había tomado la decisión.

Salí del gimnasio y me abrí camino al jardín, no me sentía de humor para estar ahí y esperarla para hablar, ella estaba bien con Shawn, total es un chico y ella debe de estar con uno no con una chica. Encendí un cigarrillo y le di una calada, no quería hablar con ella, pero si que sentí un vacío al verla con él, ahora ella yo la que buscaba su atención solo para mí.

—Lauren.

Camila apareció a los segundos. Me di la vuelta y sonreí; ese vestido la hacía verse hermosa. Ella era la única que podía hacer esa magía: verse tierna y sexy a la vez. Se acercó a mí.

—Lauren —volvió a decir —, pensé que te habías ido... Yo... Corrí...

—Acá estoy.

Ella sonrió un poco, suspire y acomodé mi abrigo, hacía mucho frío.

—Me siento terrible verte con él —confesé.

—Lo sé, me disculpo por todo —ella sabía que de verdad me dolía.

Nos quedamos en silencio, ella suspiraba algunas veces y yo solo admiraba lo hermosa que estaba esa noche fría y triste. En este momento quería lanzarme a ella y besarla pero habían muchas cosas que me hacían evitar no hacerlo.

—Ally me dijo que... Me dí cuenta que necesitabas de mi atención —ella frunció ligeramente su ceño —, al estar con diferentes chicos tu querías mi atención y yo fui muy lenta en esos momentos.

Ella solo me miraba, estaba confundida, su silencio me estaba matando.

—Sí, claro que necesitaba atención de alguien, ese alguien siempre fuiste tú —confesó. Suspiró —, me di cuenta que te estabas alejando de mí, te mirabas tan feliz con tus amigas así que quise alejarme y darte espacio.

Nos quedamos, nuevamente, en silencio. Ahora todo comenzaba a tener sentido, ambas sentíamos celos de los que se nos acercaban, claro que ella me amaba y me ama aún. Yo la amo tanto.

—Pero debemos decirnos adiós —fruncí el ceño —, debemos entender que no es bueno estar juntas, la sociedad no lo verá bien.

— A mí solo me importa lo que pensamos nosotras...

Me acerque a ella y la bese, quería hacerle entender que la quería para buen y que no me importaba lo que dirían los demás. Ella tardo unos minutos para corresponder pero al final lo hizo, nuestros labios se movían con necesidad y pasión, nuestros labios se conocían de sobra y se notaban como se extrañaban desde el último encuentro. Acaricie su mejilla izquierda con suavidad. La amo, me di cuenta muy tarde y ahora la estaba perdiendo. Estaba perdiendo a mi primer amor.

—!Karla!—ella se alejo rápido del beso
—¿Qué creen que hacen?