Secretos Compartidos (CAMREN)

Capítulo 9

Como todo comienzo tiene su final, Camila ahora ya ni pasaba tiempo conmigo, todo lo que había pasado la otra vez había quedado en el olvido. Ella salía con Shawn y me dejaba sola. Si que salía con algunas amigas y también, a veces, con Lucy, salíamos en plan amigas y dolía un poco ya que mentiría sin digiera que no me gusta Lucy poco si que me gusta. Siempre me había gustado.
Dos semanas habían pasado. Dos semanas que no hablaba mucho con Camila, desde esa noche que ella había dejado las cosas claras.

-Ya no lo haré más, no me comportare extraño, ya no más -había dicho.

Cuando Camila prometía algo lo cumplía. Pero, algo en mí estaba mal con todo esto. Sentía un vacío que ni era llenado con las sonrisas de mis amigas y menos con la hermosa sonrisa de Lucy, algo andaba mal dentro de mí.
Ese día Lucy me había invitado a su casa, ya que haría una pequeña reunión con algunas amigas, así que la acompañe y la ayude con los preparativos. Era genial salir y olvidar todo lo que estaba pasando con Camila, cosa que no era algo normal. ¿O sí? Supongo que no es normal. Toda la tarde la ayude hasta que llegó el momento donde todas estaban llegando y con ellas llegó Camila acompañada de una chica que nunca había visto jamás. Me aleje de ella lo más posible, ya que ella lo hacía igual, pensé que no me quería ver. Me serví dos vasos de cerveza mientras veía como algunas chicas bailaban entre sí, algo en mí me ponía triste por el hecho no estar cerca de Camila, algo me decía que debía estar con ella pero luego mi mente, razonable, me decía que me alejara. No sabía que hacer.

-Laur -exclamó Lucy muy nerviosa -, me acompañas un momento, necesito tu ayuda.

-Claro.

Con dificultad me levante del sofá, ya que él alcohol estaba haciendo efecto en mí muy rápido y eso era el peor efecto de mí.
Caminamos hasta llegar a la planta de arriba donde apenas se escuchaba la música y el bullicio de las demás chicas. Lucy entró a una habitación donde estaba oscura hasta esta se iluminó con un tono rojo y se sentía fresco e interesante. Ella se acerco a una pequeña mesa donde hacía quien sabe que cosa, así que me senté en el sofá ya que, gracias al alcohol, me sentía mareada. Ella se acercó y me sonrió dulcemente y muy tímida. Algo estaba tramando pero no me sentía en buen estado para averiguarlo.

Se sentó a mi lado y suspiro. Me dio un poco de agua que estaba cerca de la mesilla de noche.

-Veo que te afecta rápido el alcohol -exclamó divertida.

-Si, es lo malo de beber sin control.

Se echo a reír. Me bebí el agua.

-Es bueno tenerte acá, Laur -acaricio mi mano.

Su mano estaba fría pero a la vez un poco suave, su toque era muy dulce y con nerviosismo.

-Odio saber que el tiempo de nosotras terminó -mal. Me sentía mal por el alcohol -, pero tal vez deberíamos desperdirnos bien.

Y sin más me beso. Sus labios se movían apasionadamente y con lujuria, ella hacía que me tumbase poco a poco en el sofá, mi razonamiento me estaba fallando. Solo me dejaba llevar. Su lengua pasó a mi cuello y lo lamia con devoción, era como si ella estaba probando el mejor dulce jamás probado. Extraño pero excitante. Metí mi mano bajo su camisa y lo acaricie, sintiendo lo cálido y suave que estaba, si no estuviera ebria diría que nuestra primera vez no podía ser así, en este momento pensaba que este momento era el perfecto. Con facilidad quitó mi camisa y la lanzó al suelo, luego con mi ayuda se quito su camisa. Lucy se movía lento sobre mí y con tan solo esos movimientos me estaba volviendo loca. Bese su cuello y lo mordi, ella gimió y jadeo al momento que toque su pesón izquierdo. El sostén me estorbaba así que sin dudar lo quite y me lleve uno de sus pechos a mi boca, lo chupe y lo mordi a mi gusto, se sentía más que bien, era maravilloso sentir el cuerpo de una mujer. Lucy... Camila, Camila era fantástica también en la cama, la morena era sensacional. Era una maldita al pensar en otra persona mientras estoy con alguien que quise que fuera mi novia.
Chupe el otro pecho e hizo lo mismo, me sentía extasiada haciendo esto. Era sensacional. De un momento a otro la puerta se abrió, dejando ver a una Camila nerviosa y sorprendida. Oh no.

-Vaya, perdón.

Sin más salió. Lucy sonrió y siguió besandome como si nada. Me quedé viendo el techo mientras Lucy me besaba el cuello, algo en mí se sentía triste y destrozado, algo dentro de mí se sentía culpable por alguna extraña razón.
No seguí con Lucy, me disculpe con ella inventando que me sentía mal por el alcohol y que me diacupara iría al baño. Vomite una vez y luego salí en busca de mi coche para irme a casa, no me importaba si estaba ebria o no, yo solo quería salir de aquí y dejar mi ordenadas mis ideas. Una rabia me invadió al ver la escena; Camila estaba sobre las piernas de Shawn. Se estaban besando dentro del coche del idiota. Me mentalice que eran novios y que era normal, pero la rabia me consumía poco a poco. Un par de lágrimas salieron de mis ojos, suspire pesadamente y pase frente a su coche para encontrar el mío. Me subí y me fui, algo andaba mal en mí cabeza y... También en mi corazón mentiroso. Mentiroso por qué me estaba dando una mala pasada.