Capítulo 4

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Camila

Seguramente le iría bien con Lucy, quizá ya no me necesitaba para más consejos y menos para los ensayos. Molestar a Lauren era algo gracioso, solo ponerla así de nerviosa era algo genial. Lauren con solo mirarme se ponía nerviosa. Seguramente tenía la sonrisa más estúpida en este momento. Pero era gracioso.

-Voy -unos golpes en la puerta de entrada me sacaron de mis pensamientos -¿Que haces acá?

-Pues somos novios, puedo verte cuando quiera ¿no? -como un animal me cogió de las mejillas y me beso -, ni creas que no he notado lo diferente y diatante que estas estas semanas.

Lo odiaba, odiaba mi propio novio. Pero por alguna extraña razón estar con él me tranquilizaba.
Shawn me cogió del brazo y me llevó a la habitación, sabía de sobra que un sábado por la tarde, ni mi madre ni mi hermana estaban así que podía hacer sus burradas.
Su sudor. Su aliento eran tan repugnantes y asquerosos que no podía ni fingir un orgasmo. Shawn Mendes era el peor hombre del mundo. Era llegar y meter su asqueroso pene, luego moverse por unos quince segundos y luego salir y gritar con un animal. Ni a animal llagar él. Un animal no pude ser ofendido con Shawn.
Me di la vuelta en la cama y suspire. Dos lágrimas sin avisó se hicieron presentes.

-Creo que tienes a alguien más ¿me equivocó? -pregunto -, oye te hice una pregunta.

Con fuerza hizo que le diera la cara.

-No llores hermosa -acaricio mi mejilla -, no te ves linda cuando lo haces.

Me dio un casto beso en mis labios y sonrió con "dulzura" según él.

-Me das asco -exclame.

-Yo también te amo, hermosa -beso mi frente y se levantó-, si me entero que me estas engañando con alguien te juro que ese alguien estará muerto el día siguiente. Bye primor.

Lo odiaba. Odiaba con todas mis fuerzas a Shawn, era tan estúpido, pero estar a su lado me tranquilizaba de una forma que me identificaba muy bien.
Me levante y cogí mi ropa para luego entrar a la ducha y quitarme su olor inmundo. Luego al salir del baño note que Lauren estaba sentada en mi cama, su rostro estaba neutro.

-¿Todo bien? -me preguntó con dulzura.

-Ahora que te veo si, todo está excelente.

Sin esperar me lance a ella y la tumbe en la cama. Me acomode sobre ella y le sonreí.
La bese sin avisó y como esperaba ella me correspondió. Esto era un ensayo. Si, que lo era. Acaricie su mejilla y la seguí besando con dulzura como ella o cualquiera se lo merece. Me aleje para ver su hermosa rostro, esos ojos verdes que volvía loca a cualquiera.

-Camz detente- decía pero su cuerpo no se movía.

-Lucy debe tratarte muy dulcemente al igual que tú -bese su cuello y ella suspiro-, con ella tendrás tu primera vez y te dolerá.

Sus ojos se hicieron grandes y sus mejillas se tornaron carmesí. Sonreí al notar su timidez. Quien lo diría que atrás de una cara ruda y fuerte habría u a chica inocente y tierna. Beso nuevamente su cuello y lo mordi. Su móvil sonó y rápidamente se safó y lo cogió.

-Hola, Lucy-me acerque a ella que estaba de espaldas y la apreté contra mi cuerpo -, Si... Hummm...

Ella seguía hablando mientras tocaba su pecho izquierdo, total esto haría con Lucy ¿no? Como buena amiga debía advertirle lo que pasaría esa noche especial. Bese su cuello y no deje de acariciar su pesón, todo era mágico y Lauren no dejaba de jadear en silencio mientras hablaba con Lucy.

-¿Estas con alguien? -alcance a escuchar a Lucy.

-No... Pero estoy haciendo unas cosas, luego hablamos, bye.

Dejo el móvil. Echo su cabeza hacía atrás mientras yo jugeteaba con sus pechos. Lauren temblaba ante mis caricias, tenía el poder en mis manos. Pero eso acabó cuando ella se alejó y arreglo su camisa.

-Esto no está bien, Camz- me senté en la cama y la observé -, quería consejos sobre una relación. Palabras Camz no es lo mismo que ponerla en prácticas.

Un dolor en mi pecho se hizo presente. Le estaba haciendo mal a Lauren. Desde un inicio lo sabía de sobra.

-Tienes razón, lo siento.

Ella asintió. Su mirada pasó de sus manos a mi brazo derecho.

-¿Qué te pasó? -me acaricio suavemente -¿te lastimaste en la cama nuevamente?

Sus palabras mostraban sarcasmo y dolor.

-No, solo fue un golpe jugando con Sofi. No te preocupes, Lolo.

-Te juré que te protegería con mi vida si alguien te hacía daño -exclamó con firmaza -, aún te lo juro.

-Sabes que por eso eres mi mejor amiga, por que siempre estabas ahí cuando te necesitó -le di un pequeño beso en sus labios -, y yo te prometo que nada esta pasando. Solo fue un golpe tonto.

Mentí, dolía mentirle a ella pero no lo podía evitar, todo esto no se podía hacer más grande.
Ella asintió y mordió su labio con duda, su labio inferior estaba rojo por la mordida de hace rato y ahí me di cuenta que acabar el juego no sería nada fácil.

Secretos Compartidos (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora