Differences [ɴᴀᴍᴍɪɴ]

🥢[16] Osito.

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NamJoon se estaba comportando extraño con él. Últimamente no pasaba por su casa y tampoco le enviaba mensajes, solo los respondía de forma cortante.

Desganado busco su chaqueta peluda de color amarillo y se la coloco hasta arriba. Hacia bastante frío y lo último que quería era pescar un resfriado y sentirse peor.

Paso frente a la casa de su novio, y recordó la segunda vez que se vieron. NamJoon lo acompaño hasta su casa con un paraguas y le dijo que su casa quedaba en la misma dirección, aunque en realidad estaba en la contraria. Soltó una risa nasar y tocó el timbre.

Él vivía solo, por lo que si no se encontraba en casa, nadie le iba a abrir la puerta.
Tras un largo silencio, continuó caminando sin rumbo.

Llego a una pequeña plaza llena de juegos para niños y arbustos coloridos, y se sentó en un banco, arrepintiéndose de haberse puesto esos zapatos con plataforma que tanto dolor le causaban. Resopló y vio algo que lo hizo sonreír, un hombre disfrazado de oso que vendía flores.

Trotó de forma adorable hasta estar a su lado y le sonrió.

-¡Hola! ¿Me puedo sacar una foto contigo?

El oso asintió de forma nerviosa y puso una mano sobre su hombro, mientras levantaba el pulgar para la fotografía.

-Me llamo JiMin, aunque puedes decirme minnie, osito. ¿Cómo te llamas?-preguntó ladrando su cabeza.

El oso acarició su cabello y llevó sus "patas" hacia la cabeza del disfraz y lo quitó.

-NamJoon, aunque puedes decirme amor, patito -dijo haciendo referencia a su abrigo.

Sonrió en grande y se prendió a su cuello para besarlo dulcemente.

-¿Que haces aquí? Eres un gran osito, Joonie.

-Lo sé, amor. Quería conseguir un trabajo además del que ya tengo, y este no exigia tanta experiencia o e-edad y... lo sé, es ridículo. Siento que tengas que verme así, p-

JiMin lo interrumpió con un montón de besitos en sus labios.

-Te amo, NamJoonie. ¿O debería decir, osito?

Se puso la cabeza del disfraz y corrió, siendo perseguido por su alto novio.

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HAPPY RM DAY

No tienen una idea de qué lo amo. Cundo conocí a BTS (2013) mi situación emocional era desastrosa.

BTS iluminó mi mundo, especialmente él y HoSeok.
Realmente este hombre se merece el cielo, las estrellas y un dulce infinito, en donde pueda ser la persona más feliz del mundo.

Amo a Kim NamJoon, y gracias a él aprendí a amarme a mí misma.

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