Marauder style (Wolfstar)

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Respira~

Al día siguiente...

Sirius seguía evitando a su amigo. Llevaba todo el día haciéndolo, cosa que a Remus molestaba mucho.

Ese día Sirius se perdió todas las clases. Se le descontarían varios puntos a su casa, pero poco le importaba. Necesitaba pensar. Pasó toda la mañana en el baño, alejado de los demás, intentando mantener ese dolor y falta de aire que tenía.

Uno, dos tres...

Inhala

"No quiero hacerle daño. No a él."

Cuatro, cinco, seis

Exhala

"Remus es lo único bueno que hay en mi vida."

Siete, ocho, nueve

Inhala

"Joder Moony, ¿no podías enamorarte de James?"

Diez, once, doce

Exhala

"Pero, solo quiero saber, ¿por qué? "

Trece, catorce, quince

Inhala

"¿Por qué mierda me haces sentir así?"

Dieciséis, diecisiete, dieciocho

Exhala

"Joder, no sé qué me pasa"

Sirius se levantó del váter donde estaba sentado, intentando contener la respiración. Decidió, que tenía que al menos asistir a una clase, y buscar una buena excusa para las demás.

Salió del baño y se encaminó hacia el área de aulas. ¿Qué clase tenía ahora? No tenía ni idea, y poco le importaba también. Miró al reloj que había en el pasillo. Era última hora.

Mierda, toca pociones, lo que me faltaba.

**********

Allí estaba, delante de la puerta del laboratorio de pociones. Todavía podía volver por donde había venido y decir que había enfermado o algo. No podía, necesitaba verlo,

Tocó suavemente a la puerta. Se escuchó al otro lado de esta la voz ronca inconfundible del profesor Slughorn diciendo un "adelante".

Tomó el pomo de la puerta temblando. "No, Sirius Orión Black no tiembla" y lo giró hasta poder entrar. Toda la clase quedó expectante al verlo, sobretodo sus compañeros de Gryffindor que ya empezaban a preocuparse.

-Llega veinticuatro minutos tarde, señor Black- el profesor había dejado un frasco de color rosa en su escritorio para a continuación inspeccionar a Sirius con la mirada.

-Lo sé, estuve con dolor de cabeza toda la mañana.

-Bueno, siéntese, pero después lo llevaremos a la enfermería.

Sirius asintió y se sentó en su mesa, la cual, para su desdicha, compartía con Remus.

-¿Qué te ha pasado? Llevas toda la mañana desaparecido- Remus había dejado un frasco idéntico al que tenía Slughorn anteriormente.

Sirius tenía la mirada pegada en el suelo. No podía verlo a los ojos. No después de saber "eso". Sabía que Moony siempre ha sido bueno leyendo a las personas y en sus reacciones. Normal, era tan discreto y silencioso que tenía la oportunidad de fijarse mejor en ellas. Lo malo, es que a Sirius siempre se le ha dado mal fingir, y era una persona demasiado trasparente.

-Lo siento, he estado enfermo. - Y finalmente lo hizo, cayó en la tentación. Había levantado la mirada y sin casi pensarlo estaba mirando a sus ojos. Nervioso por el silencio que se había instalado en la conversación, empezó a frotarse los dedos en un intento en vano de relajarse. Despegó su mirada del rostro de Remus y giró hacia la mesa de atrás.

Allí se sentaba James y Peter, intentando limpiar el destrozo que habían hecho.

-Chiss, Prongs- el nombrado levantó la cabeza- ¿Por qué toda la clase huele a Remus?-susurró

-Tío- James se había puesto de repente más serio de lo normal- no me jodas Padfoot, estamos haciendo amortenia.

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