Opuestos En Común. Nomin

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Había rumores sobre ellos entre sus compañeros. Algunos decían que estaban saliendo, que se mantenían en un bajo perfil por cómo había terminado su relación con Jaemin. Otros decían que eran una especie de amigos con beneficios, que él había "ayudado" a Yeeun con su celo durante un fin de semana  después de un viernes en el cual ella se ausentó por enfermedad. Claro que estos eran los más suaves de todos. Tal vez el que más le dolía al omega era aquel donde decían "Yeeun es el reemplazo de Jaemin"

Aquello le hacía sentirse inseguro, le hacía mirarse una y otra vez frente al espejo preguntándose si de verdad podrían reemplazarle así como así. Luego se regañaba mentalmente, no debía de estar pensando en ese tipo de cosas, después de todo Jeno no había estado con él porque quisiera.

De alguna forma, Jeno y Yeeun parecieron convencer al profesor de gimnasia para que dejara al alfa participar pero con la condición de que apenas sintiera dolor, debía retirarse. Había una extraña sonrisa en los labios de Jeno cuando aceptó aquello.

Los dividieron en grupos para que hicieran un simple partido de básquet. Jaemin por su parte estaba un poco desanimado debido a que no era el mejor en ese juego pero Jeno parecía mantener una gran sonrisa por lo mismo, luciendo emocionado.

El juego comenzó y una parte de Jaemin no quería pensar mal de uno de sus compañeros pero sentía que un alfa del equipo contrario estaba usando demasiado contacto físico para marcarle haciéndole sentir un poco incómodo. Terminó por pedir un cambio, saliendo de la cancha y dejando que otro de sus compañeros entrara en su lugar. Apenas habían pasado unos minutos en los que se había distraído hablando con Mark cuando escucho gritos.

Al voltear vio a Jeno y Changbin, el sujeto que había estado marcándolo en el juego, enfrentándose a golpes siendo el primero quien llevaba una obvia delantera. El profesor gritaba tratando de calmarles pero ninguno parecía querer detenerse en ese momento. Pero de pronto Jeno pareció tomar el control del otro, sujetándole con una llave algo extraña por el cuello mientras Changbin trataba de separarse a como diera lugar pero le era imposible.

— Vuelve a acercarte, mirarlo, tratar de tocarlo o hablar de él de esa manera y voy a romper tu cuello Seo. Casi puedo escucharlo crujir ahora y es demasiado tentadora la idea. Si eres un chico listo, sabrás que puedo hacerlo justo en este momento, incluso te estoy dejando sin aire en cuestión de segundos ¿Seguro que quieres hacerme enojar niño de mami?

La voz del alfa enviaba una vibra de completo peligro y advertencia haciendo que el otro alfa temblara sintiendo el miedo recorrer su cuerpo. Aquello apenas había sido susurrado por lo bajo para que nadie más pudiera llegar a oírles. Changbin asintió con dificultad notando como el aire cada vez escaseaba más en sus pulmones con la constante presión en su cuello. Finalmente el profesor se acercó lo suficiente como para intervenir por lo que Jeno le dejo ir, notando como el otro caía de rodillas al suelo jadeando y sujetando su cuello por el dolor. El profesor gritaba que ambos estarían castigados además que deberían llamar a sus padres.

— Buena suerte trayéndoles de la tumba.

Fue el comentario ácido que salió por último de los labios del alfa sorprendiendo a su profesor y compañeros. Jaemin se sintió un poco mal y quiso ir con él, preguntarle qué le había pasado pero como de costumbre la rubia ya estaba allí corriendo detrás de él mirándole con ojos preocupados. La vio examinar su cara para corroborar si no tenía ningún golpe visible. Mas Jeno no parecía estar de humor por lo que se deshizo de las manos de ella con un gesto un poco brusco yendo hasta los vestuarios directamente. Tal vez no debió de sentirse tan bien al ver el rostro dolido de ella pero no podía evitarlo, aquello le había hecho sonreír.

Dentro de las duchas, Jeno le dio un golpe a la pared de azulejos mientras trataba de calmarse. Había perdido el control pero es que el idiota de Seo se la había buscado. No solo había aprovechado cada pequeña ocasión para tocar de más a Jaemin, lo que no había pasado por alto para él. Además había tratado de dárselas de hombre cuando paso a su lado diciéndole en medio de risas un conjunto de obscenidades que le haría al omega cuando llegara con su celo para demostrarle lo que era un alfa de verdad. No le dejó seguir porque ya tenía su puño estrellado contra la mandíbula de este.