Con Sólo Una Caricia (Harry Styles fanfic)

Capitulo 33

MADDIE

Mi cara fue de absoluta sorpresa. Mis ojos se abrieron como platos, al igual que mi boca, y mis mejillas las notaba totalmente rojas. No me lo esperaba para nada. Sabía que Harry me quería, pero como amiga. Ahora sabía de verdad que no sólo su amor era de esa forma, sino que era algo más grande. Pero, ¿yo también estaba enamorada de él? Quería mucho a Harry y no podía imaginarme la vida sin él, y las mariposillas que sentí en el estómago cuando me besó fueron algo que jamás me había ocurrido, pero, ¿eso significaba que estaba enamorada?

Yo no sabía cómo actuar ante eso, pero Harry lo hizo por mí. Volvió a atraerme a él para pegar sus labios a los míos y así seguir besándonos más y más. Yo me rendí ante su confesión, sin darle vueltas, y me entregué a ese beso tan pasional, pero a la vez tan dulce y cálido. Harry me sujetó de las caderas y yo, instintivamente, rodeé mis brazos alrededor de su cuello y dí un pequeño salto para poder enrollar mis piernas alrededor de su cintura. Harry me cogió en seguida y, mientras seguíamos besándonos, fuimos a la habitación donde tantas veces había dormido, desgraciadamente, inconsciente.

Harry y yo nos tumbamos en la cama. Él estaba debajo de mí, incorporado, besándome y sujetándome las caderas, atrayéndome más a su entrepierna que la sentía más y más dura a medida que me arrimaba a Harry. Aquello se estaba poniendo erecto. Algo dentro de mí se calentó e hizo que me quitara la parte de arriba del pijama de tirantes que había llevado puesto todo el tiempo, ya que ni siquiera me cambié de ropa cuando decidí llevar a Harry a su casa. No llevaba sujetador, así que Harry tuvo delante de él mis pezones erectos por la excitación y el deseo que Harry me estaba provocando. Él no dudó en lamerlos y mordisquearlos, haciendo que me excitara aún más.

Estaba muchísimo más excitada que la primera vez que me acosté con Harry. En esa ocasión estaba muy nerviosa y no tenía ni idea de qué hacer, pero ahora estaba mucho más tranquila y me movía con más libertad que antes. Estaba mucho más cómoda porque era Harry con quien me estaba acostando. Otra vez.

Le quité la camiseta de forma rápida. Besé cada uno de sus tatuajes del pecho hasta la cintura. Le desabroché el cinturón y de un solo movimiento se lo quité y lo tiré por ahí, sin mirar dónde. También le bajé la cremallera antes de que Harry lo hiciera él mismo. No sé qué me ocurrió, pero me atreví a meter mi mano dentro de sus pantalones para poder tocar y acariciar de forma lasciva su miembro. Su enorme miembro. Eso era algo de lo que ya no me acordaba. De pronto, tuve una especie de sensación de dejavú, como si esto ya lo hubiera hecho antes, pero no lo recordaba para nada.

-Maddie... -Harry soltó mi nombre en forma de gemido que retumbó en mi boca, ya que aún seguíamos besándonos apasionadamente.

De pronto, y sin darme cuenta, Harry me giró haciendo que intercambiáramos posiciones. Él, al estar encima de mí, dejó mis labios y empezó a besarme el cuello, bajando poco a poco hasta la clavícula y pasar por mis pechos desnudos. Sus manos acariciaban mis piernas mientras subían hasta el dobladillo del pantalón corto del pijama para luego meter su mano dentro y tocar mi sexo. Era tan placentero y erótico. Jamás me había sentido de esta forma antes. Sólo cuando me acosté con Harry la primera vez, nada más.

Supongo que Harry se hartó de esos shorts porque los cogió por el dobladillo y me los quitó de golpe, junto con las braguitas. Quedé totalmente desnuda frente a él. Pude ver cómo las pupilas de Harry se dilataban mientras que su respiración era cada vez más fuerte e intensa, al igual que la mía. Le estaba gustando. Nos estaba gustando. Al final, Harry se quitó sus pantalones junto con su calzoncillo para quedarse igual de desnudo que yo. Ambos estábamos expuestos al otro. Llenos de pasión y excitación.

Harry volvió a tumbarse encima de mí, posicionándose entre mis piernas, no sin antes ponerse rápidamente un condón que tenía en la mesilla de noche.