— Mañana en la biblioteca pública del centro a las cinco. Trataremos de hacer todo en un solo día para que no debamos volver a juntarnos.

No tuvo tiempo ni de responder porque este le dio la espalda corriendo casi hacia el auto que le estaba esperando. Suspiró con algo de resignación antes de empezar a caminar hacia la salida. Aún debía ir a tomar el autobús que seguramente estaría llenísimo aunque, un pequeño lado bueno de tener su pierna herida, le darían un asiento apenas subiera.

Se suponía que esa tarde Haechan iría a verle pero nunca llegó, un mensaje de su parte le aviso que al parecer su celo se había adelantado. Hizo una mueca ante aquello, Jeno solía ir a la casa de su amigo durante sus celos quedándose simplemente en la sala de estar. No buscaba "ayudarle" o algo similar con el mismo, solo se quedaba allí pues en las calles de su barrio los alfas drogados no faltaban y, a pesar de que Haechan tomara sus supresores al pie de la letra, aún así se sentía inseguro sobre si algún alfa intentaría entrar a su casa a la fuerza debido al aroma que a veces podía llegar a superar al efecto del supresor. Admitía estar nervioso por no poder estar ahí para ayudar ante cualquier eventualidad pero no tenía opciones, Taeyong de todas formas no le dejaría quedarse en su barrio con una pierna así. Habían muchos que tenían un falso respeto y aprovecharían si le veían débil.

No le quedó otra más de acostarse en el sofá y ver malas películas en la televisión hasta quedarse dormido. Así fue como el sábado llegó y la hora de verse con Jaemin también se acercaba. Ten le miró con curiosidad cuando le vio salir pero no dijo nada para detenerle.

En otra situación hubiera caminado hasta la biblioteca pero con su pierna en ese estado no podría hacerlo. No le quedo de otra que volver a usar el transporte público. Al acomodarse en su asiento se dedicó a mirar por la ventanilla observando las calles pasar. Allí se preguntó si es que alguien de verdad le extrañaría cuando se fuera.

Al entrar a la biblioteca, el aroma de Jaemin llego tenuemente hacia su nariz por lo que le siguió  como si fuera un perro olfateando a su presa. Estaba allí sentado, tan hermoso como siempre, garabateando algo en su libreta pero deteniéndose en el acto cuando le sintió llegar. Se sentó frente a este y, sin ánimos de pelear, ambos comenzaron a realizar su proyecto. Las pocas palabras intercambiadas fueron dichas solo para hablar de la materia. Había un ambiente tenso innegable pero no se podía hacer nada para evitarlo. Casi tres horas después, ya estaban terminando todo o al menos la gran mayoría, solo faltaban detalles que cada uno podría arreglar por su cuenta en privado. Si Jeno pensó que todo eso iba a terminar en calma, estaba muy equivocado.

Había estado texteando casi toda la tarde con la madre de Haechan preguntando si todo estaba bien y con su amigo aunque este le respondiera de forma más esporádica. Jaemin no había pasado por alto aquello y, a pesar de que no quería, no pudo evitar sentirse un poco molesto por verle tan enfocado en su celular hablando con alguien.

Iban saliendo ambos del edificio, Jeno torpemente con su celular en mano y Jaemin serio sujetando con fuerza los libros en sus brazos. Terminó poniéndose frente al alfa quien chocó con él al estar distraído haciendo que casi perdiera el equilibrio.

— ¿Qué estas tramando con Yeeun?

La pregunta tan repentina dejó confundido al pelinegro quien le miró realmente confundido tratando de analizar un poco sus palabras hasta que una especie de iluminación llegó a su cabeza. Se rió por lo bajo negando con su cabeza.

— ¿A qué te refieres Jaemin?

— No te hagas el idiota Lee Je No ¿Qué pretendes con ella? Es una buena chica como para que te dispongas a jugar con sus sentimientos o a meterla en tus cosas.

Opuestos En Común. NominWhere stories live. Discover now