Escena de cama

Capítulo 11

[Narrado por Singto]

-¡¿Se puede saber qué demonios pasa contigo?! -Mi voz sonó más elevada de lo que hubiera deseado. Pero, ¡demonios! Mi sangre estaba hirviendo en mis venas.

-Ai'Sing... -Escuché la voz de Oujun demasiado lejana. Mi vista está clavada en el niño impertinente frente a mis ojos.

-P'Singto... -Fiat no muestra ninguna incomodidad ante mi furiosa mirada. Por el contrario, se mantiene en calma y habla con voz suave, como quien intenta explicar a un niño porque no puede comer un caramelo, lo que hace que apriete los dientes con más fuerza-. Es por el bien de los dos... los he estado observando y se nota que están peleados. No quiero que las cosas sean incomodas entre ustedes. Me preocupan...

-Solo estás metiendo la nariz donde nadie te ha llamado... -Suelto con la mandíbula tensa. Sin proponérmelo doy un paso al frente.

-Sing... -La mano de Oujun sobre mi hombro me hace volver a la realidad. Le lanzo una mirada afilada antes de volver a ver al niño insolente que está recargado en el marco de la puerta de manera despreocupada.

Y tragándome toda la rabia que se está acumulando en mi cabeza me doy media vuelta y me dirijo a mi habitación. La habitación que se suponía compartiría con Krist, pero que a última hora se ha decidido que sea Fiat con quien comparta la habitación; debido a que el niño impertinente así lo ha solicitado.

¿Qué demonios se está proponiendo Fiat?

-Oye... ¡hey! -Escucho a Oujun llamándome, pero no tengo intención de detenerme. Entro al cuarto, y cierro la puerta de golpe a pesar de estar consciente de que Oujun aún sigue caminando detrás de mí. Me dejo caer de espaldas en la cama.

¡Esto es un fastidio!

Se supone que tomaría esta oportunidad para hablar con Krist. Para decirle mis sentimientos de una vez por todas.

-¡Oye! Casi me aplanas la nariz... -Se queja entrando en la habitación, sobando su nariz. Sí, ahora este idiota es mi compañero de cuarto por las siguientes 5 semanas. No me malinterpreten, lo quiero, es un buen amigo, pero en este preciso momento lo odio mucho, junto con ese hijo traicionero mío.

-Tsk... -Chasqueo la lengua enderezándome en la cama, al tiempo que fulmino con la mirada al hombre frente a mí. Oujun arquea una ceja y retira la mano de su rostro, lo que me permite ver su nariz ligeramente roja. Apunto con mi dedo a su cara y le sonrío de manera arrogante-. Te mereces eso... -Él me dirige una mirada confundida.

-¿Qué pasa contigo? -Me dice con voz y expresión confundida.

-Por favor... -Le digo volviendo a recostarme en la cama viendo el techo-. ¿Vas a decirme que no tenías idea de que tu insolente novio planeaba esto? Estoy seguro de que sabes cuál es su plan... -Agrego, en un susurro, es más una queja que un comentario que quiero que escuche. Un suspiro deja mis labios mientras pienso en Krist, que debido a su apretada agenda no llegó con nosotros a la playa.

-Estás a la defensiva. Y culpas a... tod... -Su voz se fue volviendo un susurro mientras sus ojos se abrían a causa de la sorpresa. Acaba de entender las palabras que salieron de mi boca-. Yo no.. él no es... -Me enderezo en la cama, al tiempo que subo mis piernas para sentarme con ellas cruzadas y apoyo mis manos en mis rodillas flexionadas, mientras lo observo alzando una ceja con expresión seria, que admito me cuesta mantener, pues hago todo para evitar soltar una carcajada, ante su evidente vergüenza.

>>¿Qué tonterías estás diciendo? -Veo satisfecho como su rostro se va tornando completamente rojo-. Estás delirando... -Sus palabras comienzan a atropellarse entre sí, por lo que me es imposible contener más mi risa.