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Ya era miércoles, y los estudiantes no podían estar más felices por ello

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Ya era miércoles, y los estudiantes no podían estar más felices por ello.
Para la gran mayoría de los adolescentes, de esa institución, el martes había sido el último día de exámenes. No tendrían que volver a verse las caras con ellos hasta finales de curso.

El grupo de nueve amigos también se sentía relajado por ello, pero no todos conseguían interiorizar esa calma.

Felix estaba inquieto, y su estado de ánimo rozaba el suelo. Changbin había estado faltando lo que llevaban de semana. No había respondido sus mensajes, ni había atendido sus llamadas. Tampoco le abría la puerta cuando él iba a buscarlo.

El pecoso ya no sabía qué hacer, podía ver perfectamente como, en más de una ocasión, Minho recibía llamadas y mensajes del bajito, pero nunca compartía en alto como estaba Seo. El Lee menor, incluso, había llegado a pensar que al único que no le daban información era a él, pues podía percibir como ninguno de sus otros amigos estaba alterado por la falta, constante, del pelinegro.

Tenía mucho miedo, sentía como si ya lo hubiera perdido. Felix no quería perder a Changbin.

¿Donde quedaban sus promesas? El pelinaranja le prometió quedarse a su lado siempre, pero no podía cumplir lo dicho si era Changbin el que se alejaba. ¡Ni si quiera se sentía con la suficiente fuerza de enfadarse con él por estar ignorándolo! Felix conoce lo suficiente a Changbin como para saber que él nunca le haría el vacío a alguien, a menos que esa persona se hubiera portado mal. Mucho menos faltaría a clase si no fuera por algo grave, el pelinegro era alguien comprometido y responsable, que sabía cuales eran sus obligaciones.

Entonces el pelinaranja se sentía mal, porque era su culpa que estuviera pasando eso. No sabía por qué, pero percibía que era así.

–Lixie –Llamó, en un canturreo, Jisung, abrazándolo por los hombros mientras apoyaba la barbilla en uno de ellos. Había notado a su amigo muy pensativo y decaído desde hacía varios días, por lo tanto, quería distraerlo de lo que lo estuviera poniendo mal.– ¿Te sientes mal? –Indagó, mirándolo de reojo.

–No... Estoy bien. –Masculló, apretando los labios, sin querer decir que, en verdad, se encontraba bastante perdido. No quería decir nada por miedo a que sus amigos no lo tomaran con la suficiente seriedad, o pensasen que está exagerando.

Jisung lo miró decaído, frunciendo ligeramente las cejas con tristeza. Felix, realmente, podía llegar a ser alguien muy cerrado y callado cuando se trataba de sus sentimientos. No solía estar desanimado, y si lo estaba el que se encargaba de animarlo era Changbin, por lo tanto Han podía comprender que no sintiera demasiada seguridad en contárselo a otra persona que no fuera el bajito.
Ahora, con su falta, el ánimo del pecoso siempre estaba por los suelos, y se perdía muy a menudo en sus pensamientos. Hablaba poco y no prestaba atención a su entorno.
Jisung, lo iba a admitir, estaba muy preocupado.

–¿Seguro? –Inquirió, moviéndolo un poco.– Si no quieres hablar, está bien, pero espero que sepas que puedes contarme lo que quieras. Te voy a escuchar y a alentar, también trataré de comprenderte. –Puntualizó, esperando alguna respuesta positiva por parte del pelinaranja.

Just a little kiss || HyunIn Donde viven las historias. Descúbrelo ahora