Es mi único amigo

65 6 1
                                    


Siempre dije que eras un cobarde – comenzó Ayato – nunca darás la talla para una misión de esta envergadura.

- Ayato... - suspiró Reiner – eres tú. Pensé que jamás volvería a verte, pensé que tú...

- ¿Pensaste que le sería fiel al estúpido del rey? O mejor aún... ¿Pensaste que vendría a salvar tu culo de princesa? Tan estúpido como siempre, Reiner.

La mirada de rabia del rubio fue transformándose en un odio interno incapaz de controlar. De todos era sabida la actitud socarrona de Ayato con sus enemigos. Y también por todos era sabida la competitividad con Reiner. Ahora que ambos se encontraban en dos bandos diferentes, la masacre era inminente.

De forma veloz, Nilsa, correteaba por el jardín del gran palacio. Quería llegar antes que su hermano menor, Axe, hacia donde estaba la mayor de los tres, Yuri, quien se pasaba la mayor parte de sus días encerrada para poder desarrollar el gran poder que su padre había preparado para ella. La joven de quince años debía enfrentarse a un duro entrenamiento para cumplir las expectativas de su engendrador. Pruebas que dentro de poco tiempo sus hermanos también pasarían. De hecho, la joven Nilsa, con tan solo doce años de edad, estaba apunto de enfrentarse a ellas.

- ¡Te voy a ganar, hermanito! – chillo la niña rubia sin bajar el ritmo - ¡Te voy a ganar y voy a elegir poder antes que tú!

Nilsa prometía ser una joven bellísima; su tez blanca como la leche, pero ligeramente resaltada con un color rosado en sus mejillas y la punta de su nariz, un pelo dorado que se asemejaba al oro cuando era mecido por el viento y ojos azules, extremadamente azules, tanto que parecía que un trozo de cielo se había decidido posar en ellos el día de su nacimiento. Al ser la hermana más joven era la niña de los ojos de su padre, consentida, mimada y extremadamente dependiente de su familia. Además, la princesa era extremadamente espabilada para su edad, cabe recalcar que en su personalidad aparecía la travesura, de vez en cuando. Sin embargo, era una niña feliz adorada por todos, sobre todo por su hermana mayor, que siempre buscaba protegerla.

Detrás de ella apareció un niño de unos ocho años; su pelo era cobrizo, similar al de Yuri, también con la piel blanca, pero algo más morena que la de sus hermanas por pasar gran tiempo jugando con el perro de la familia, Firulais, ojos verdes, un color verde y fuerte similar al de los pinos, un color que mostraba la buena la salud y la energía de un niño. El joven príncipe, a pesar de su corta edad era el más independiente de los hermanos, podía llegar a pasar días enteros en los jardines de palacio gozando con sus animales o algunos de sus libros favoritos. Nunca fue el niño de papá y tampoco de mamá, Axe solo era Axe y así quería seguir siéndolo siempre. Listo, serio, y bastante maduro para su edad, pero muy juguetón. Un niño único. Aunque Axe sí que disfrutaba con Yuri, le gustaba su silenciosa presencia cuando leía o verla montar a caballo en la pista familiar o que le contara cosas de su difunta madre. Él sabía que su madre nunca había sido especialmente cariñosa con nadie, ni si quiera su padre o alguno de sus hijos, pero él deseaba conocerla. Quizá porque ella jamás estuvo para él o quizá porque Yuri hablaba de ella como alguien a quien había que querer o quizá por que inconscientemente el sentimiento de falta de una madre le mataba por dentro, ya que su padre nunca estuvo ahí para él. Sólo tenía ojos para Nilsa, mientras que Yuri y Axe, poco a poco, se separaban más de su padre y se acercaban más entre ellos.

- ¡Nilsa, espera! - contestó él con un ligero trote detrás de su hermana – tú tienes las piernas muy largas, yo no puedo correr tanto... - se quejó el niño.

- Excusas, excusas – comentó Nilsa reduciendo la velocidad.

El sol picaba, el polvo se levantaba y se colaba por sus fosas nasales, el silencio se rompía por las pisadas de los animales que galopaban como nunca en su vida, no podían perder a Eren, no podían. No por el hecho de que fueran a perder a un gran aliado, que también, pero el pavor que sentían todos al imaginarse a Mikasa pateando sus cabezas era aún peor que perder a Eren.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 28, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Shingeki no kyojin, los ghouls al acecho.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora