Capítulo 9

2.8K 123 8
                                    

—¡Clara! Estas guapísima. Wow, ese vestido es muy caro. —Mercy se me queda mirando desde la puerta de su casa. Hemos quedado en ir juntos en su coche nuevo, pero Titan tendrá que conducir y Mercy conformarse con ir de copiloto.

—Sí, son los que solía llevar en las cenas de mis padres. —Cuando hice las maletas para venirme dejé olvidada prácticamente toda la ropa con la que solía vestirme y solo cogí la barata, la que usaba para trabajar y mi madre odiaba profundamente, pero me traje mis vestidos favoritos porque, aunque no es la ropa con la que me gusta vestirme cada día, me encantan de todas formas. Tendría que haberme puesto el mismo vestido que usé ayer, uno que compré en Camden Market cuando fuimos todo el grupo hace un par de semanas, y no este vestido granate, con bolso y botas por encima de las rodillas negros de marca, pero no pensé que fuera a destacar esta noche ya que Mercy y sus amigos tampoco van mal de dinero.

—Lo siento, no tendría que haber dicho eso, es solo que no pensaba que fueras rica. —Me deja pasar y tengo que aguantarme las ganas de tirarme al suelo a jugar con Diesel porque con el tacón de quince centímetros que llevo hoy no podría volverme a levantar.

—No lo soy, mis padres lo son. Quizás debería vender la ropa, nunca lo había pensado. —Definitivamente, lo tendré presente por si en algún momento voy extremadamente mal de dinero.

—¡Ni se te ocurra! Lloraría mucho la pérdida. —Mercy lleva un mono verde oscuro y se ha recogido el pelo para que se vean sus pendientes a juego.

—Tu también estás preciosa, Mercy —digo al final, riendo.

—Las dos estáis preciosas, yo también estoy precioso, incluso Hero está precioso. Ahora que hemos acabado, llegamos tarde. —Titan parece un poco estresado, sé que se ha esforzado mucho en la fiesta de Mercy y en teoría deberíamos estar antes que el resto de invitados ya que es su fiesta.

—Hoy sí que es tu culpa, Clara.—Miro el reloj y aún faltan dos minutos para la hora en la que habíamos quedado.

—¡Pero si he llegado pronto!

—Ya, bueno, es que te había dicho más tarde pensando que tardaría más en maquillarme. —La miro muy mal y Hero aparece por las escaleras con una camisa negra y tejanos. Sí que está muy guapo.

—Podéis discutir en el coche —dice mientras sale por la puerta sin mirarme siquiera. Abre la puerta del copiloto y le hace una reverencia de broma a Mercy para que se siente. Ojalá tener un hermano mayor. Quiero muchísimo a mi hermano y le echo tanto de menos, pero nos llevamos casi diez años, así que nunca nos hemos acercado lo más mínimo en gustos.

—En marcha. —Titan arranca el coche cuando todos nos hemos puesto los cinturones y el coche queda un poco iluminado por las farolas de la calle, aunque parece olvidarse de que tiene prisa mientras se toma su tiempo para conectar su música al coche. Pone demasiado fuerte música de rap que está tan de moda ahora, que no me gusta nada, pero al resto sí, y cantan los trozos que se saben. Noto como si Hero me mirara, así que le miro yo también pero aparta la mirada, o serán imaginaciones mías y mi cerebro está jugando conmigo porque me parece muy atractivo.

Pasamos a buscar a un amigo de Hero porque dice que no puede aguantar toda la fiesta cuidando de los "bebés" sin compañía. Nos paramos cuando hemos recorrido unas tres calles de distancia y Hero baja del coche para darle uno de esos saludos medio dar la mano medio chocar. Cuando han acabado, su amigo se sube en el asiento del medio y se lanza a darme dos besos.

—Así es como lo hacen en España, ¿no? —dice al ver mi cara de confusión y nos reímos todos. ¿Cómo sabe quién soy?—. Soy Felix, encantado. Felicidades, preciosa. —Se inclina por encima de los asientos para darle un beso en la mejilla a Mercy, que le agradece sonriente, y Felix vuelve a chocar la mano con Titan para saludarlo.

Home | Hero Fiennes TiffinWhere stories live. Discover now