♡MI CHICO IDEAL♡ {#1} ©️✔️

Capítulo 2♡

  ✨A L I C I A✨
Lunes por la mañana, suena el despertador, estiro mi mano y lo apago. Me quedo 5 minutos más dormida o "finjo dormir"

Que espere o retrasé el tiempo, no evitará que vaya a ir al instituto.

De pronto, escucho la puerta de mi habitación abrirse.

Y lo primero que pienso es:

¡Ay no, de seguro es mi madre!

—Hija ya es hora, levantate. No puedes llegar tarde a tu primer día de clases.

Confirmado al escuchar su voz.

—Ya voy mamá. —me quejo adormilada.

Sin embargo, estoy segura que no se irá hasta que me vea despierta o mejor aún, levantada.

Con esfuerzo, un gran esfuerzo, me obligo a despertar. Poco a poco abro mis ojos, mi vista se aclara y puedo distinguir a mi madre en el marco de la puerta. Ella sin irse, aún ahí con la puerta abierta y sin soltar la perilla. Intento sonreír o hablar pero la verdad es que mi cerebro, sigue estando dormido para enviar esas señales.

—Levantate Alicia. —emite y la veo darse la vuelta. La puerta es cerrada por ella y cada vez escucho sus pasos al retirarse de mi habitación.

Rendida, me incorporo. Permanezco varios segundos sentada en la cama. Suelto un bostezo y estiro mis brazos. Acto seguido, los bajo y observo mi habitación. Me obligo a levantarme y alistarme para mí primer día de instituto.

Se nota el estusiasmo en tu regreso a clases.

Ignoro mi conciencia y prosigo a lanzar las sábanas y bajar de la cama. Descalza me dirijo hacia el baño a hacer mis necesidades matutinas. Después, tomo una ducha rápida y me cambio de ropa.

Salgo al estar lista, me dirijo a mi espejo y observo mi reflejo. Tomo un cepillo y desenrredo mi cabello castaño claro, este es un poco corto, me llega más arriba de los hombros, la verdad es que preferí cortarlo para evitar peinarme.

No soy mucho de arreglarme o al menos, no lo hago muy seguido sin tener la compañía de Ana que me obliga a hacerlo.

Al terminar, me pongo mis tennis. Dudo un momento al ver mis lentes en el buro. Los necesito pero soy consciente que son el motivo de burla hacía mí por usarlos. Bufo y los tomo. Me los coloco, rápido tomo mí mochila y prosigo a salir de mi habitación.

Me toma poco tiempo en llegar a la cocina. Entro y veo a mi padre leer el periódico mientras espera el desayuno. Mi madre se encuentra cerca de él mientras termina de cocinar un rico desayuno.

—Buenos días, mamá, papá. —espeto mientras sujeto las correas de mi mochila.

—Buenos días mi princesa. —recibo en respuesta de mi padre, él sin apartar la vista del periódico.

Sonrío y parece vergonzoso ante mi edad. Pero me sigue gustando que me llame así. Después de todo, soy su única hija y al menos no tendré que compartirlos con una hermana o hermano más.

—Buenos días hija, ven y siéntate en la mesa. El desayuno está casi listo. —dice mi madre.

Asiento y mí vista se dirige al reloj de la cocina.

Carajos, ya es tarde.

—Lo siento mamá, no puedo. Se me hace tarde. —digo rápido mientras me acerco a la mesa y el doy un trago al vaso de jugo. Agarro una manzana y la guardo en mi mochila. —Adiós Mamá, adiós Papá.

—Espera Alicia, no te vas a ir con solo eso en el estómago, desayuna bien. —me regaña mi Madre.

Bufo y observo a mi madre que se mantiene viéndome con sus manos en la cintura.