3. Castigados

4.7K 343 118
                                    

Payton

El tour en verano ha sido una experiencia alucinante.
He conocido a personas increíbles y tenido la oportunidad de pasar mi decimosexto cumpleaños con ellas y mis fans, las que han hecho posible todo esto.

He echado de menos mi casa y mi familia, además de los amigos que dejé en North Carolina pero ahora que ya he vuelto todo está como siempre.

El instituto nunca ha sido lo que más me gusta del día pero es algo que soporto.
Soy consciente de que este verano mis redes sociales se han disparado y soy más conocido que antes, para ser sincero, tengo miedo de como la gente pueda reaccionar.

Soy el mismo de siempre, no he cambiado.
Es verdad que al principio he hecho el tonto con el dinero comprándome cosas que no necesito, pero a mi parecer, esa etapa está totalmente superada.

El primer día de clase nunca me ha puesto nervioso. Siempre he tenido la seguridad de que habrá una cara conocida y amiga que me apoyará, pero ahora que mi estatus ha cambiado, por decirlo de alguna manera, no sé con total exactitud como mis compañeros de toda la vida se comportarán.

Lo que más miedo me da son las nuevas chicas de 9.°, es posible que por lo menos la mitad de ellas sean mis fans y no me gustaría nada mezclar mi vida como Payton Moormeier y como Payton.

No estoy diciendo que no las aprecie, les daría un gran abrazo y quizás hasta nos haríamos amigos pero no soy lo que ellas quieren.
Solo conocen al gran y famoso Payton Moormeier que posa para las fotos con una sonrisa pero no a Payton.

Me gusta mi espacio y a veces me apetece ser solo Pay.

He obligado-más correctamente suplicado-a la directora Jones a que les comunique a los alumnos de 9.° que me traten con indiferencia si es posible.
Mi miedo a no poder andar tranquilamente por los pasillo ha aflorado y ha vencido a la razón.

Ahora mismo me concentro en mis deportivas blancas para no tener que levantar la mirada.
Estoy apoyado en la pared del pasillo y puedo notar como los ojos de todos se posan en mí al entrar.
Por ahora nadie me ha pedido una foto.
Aún.

Las clases se me pasan volando, pues todos mis compañeros siguen igual conmigo, cosa que me alivia.
Me dirijo al comedor donde me esperan sentados en la mesa grande.

-Payton...-una vocecita me llama-. ¿Podría sacarme una foto contigo?

Una chica de 9.° seguramente me mira con ojitos de cordero degollado.
Es bajita, bastante más que yo, y con un pelo rizado voluminoso que casi le tapa su cara redonda.
Me sorprende que sea la primera en pedirme una foto, se le ve demasiado tímida.
Eso dice de ella que es una persona muy valiente.

-Claro que sí-le contesto con una sonrisa y un entusiasmo desbordante.

Me acerco a ella y le doy un abrazo.
Le paso el brazo por encima de sus hombros rozando inevitablemente su cabello y poso para la foto como he hecho más de mil veces en el tour.

Se me hace raro hacer todas estas acciones en el instituto, un lugar donde siempre he sido simplemente Pay, no Payton Moormeier.

-Muchísimas gracias-me dice con una gran sonrisa y se marcha.

Llego a nuestra mesa donde ya están sentados Ben y Ryan, con sus respectivas novias; Anne y Heather.
Soy el único soltero del grupo cosa que Ryan siempre saca a relucir.
Él y su novia están en último curso, en cambio Ben y Anne tienen mi edad y van en 11.°B.

-¿Qué tal, Moormeier? ¿Intentando conseguir novia por los pasillos?-me pregunta Ryan con una media sonrisa dejando entrever sus dientes. Está picándome a propósito pero yo no voy a morder el anzuelo.

-Muy bien, Ry. ¿Tú que tal con Heather?-le pregunto aún con Heather también en la mesa.

Ryan es un buen tío, pero a veces se pasa de la raya. Sus límites respecto a fastidiar a otros están demasiado por encima que los de los demás, pero aun así, su carisma y labia hacen que le tengas cariño.
De todas maneras no es el indicado para guadar secretos, por eso yo tengo a Ben.

-De puta madre. ¿A que sí, mi amor?-contesta descaradamente mientras le da un morreo a su novia sin importarle que medio comedor esté observándonos.

-Ejem...-carraspean incómodos Ben y Anne por esa muestra de afecto en público mientras yo solo niego con la cabeza.

Ryan se aparta de su novia a regañadientes y vuelve a la acción conmigo.

-¿Y ningún rollo de verano? Seguro que conociste a alguien en el tour...-sonríe malicioso a la vez que yo me tenso-. Me suena una chica que se llamaba.... ¿Av... Greggory quizás? No, no, así no era...

-Chss, Ry, déjalo...-le suplica Heather en bajo.

Demasiado tarde, porque yo ya estoy tirándole su batido por encima de su estúpida cabeza.

Castigado.

Estoy castigado.
La directora me ha dicho que no puedo hacer lo que me da la gana solo por ser Payton Moormeier.
Que no tengo un trato especial.

¡Joder, eso ya lo sé!
Tampoco he hecho nada para que me perdonen el castigo porque quiero atenerme a las consecuencias.
Ryan se lo merecía de todas formas.

El aula de castigos está vacía, como me esperaba el primer día de clase, y el profesor de guardia acaba de salir a por unas fotocopias.
Entonces, alguien entra con sigilo por la puerte y saluda.
Su voz es frágil, bastante aguda y casi se podría decir melodiosa.

La chica que entra a continuación es muy baja, creo que más que la fan que me pidió una foto a la hora de comer.
Está delgada pero con una complexión atlética y su cabello me deslumbra.
Es liso y negro y le llega hasta un poco más de la espalda.

Solo de pensar lo temprano que se levanta para plancharlo me dan escalofríos.

Sus ojos son marrones oscuros y en vez de brillar como me gustaría a mí son opacos.
Estos se abren casi imperceptiblemente al verme aquí sentado pero aun así su boca no vuelve a hablar.

Esto va a ser divertido.

Para mí ya no es un castigo.

Ahora estamos castigados.


No conozco a Payton Moormeier #PAY&MAY [TERMINADA]Where stories live. Discover now