Capítulo 18. Justicia

539 32 1
                                    

Gaara se acercó a la Hokage haciendo retroceder la arena dentro de su inseparable calabaza. Con la ayuda de sus hermanos y sus ninjas de la arena había conseguido reducir a los miembros de Raíz que atacaban a Tsunade.

- ¿Cómo es posible? – Preguntó Shizune sorprendida - ¿Cómo habéis llegado tan pronto? Si apenas hace unas horas que mandamos un mensaje a Suna pidiendo ayuda.

La Gondaime volvió su mirada hacia Gaara, también extrañada. En verdad, era imposible que hubieran llegado tan rápido, ni siquiera el mensaje pidiendo ayuda debería haberles llegado aún. No obstante, Tsunade no podía estar más agradecida de que estuvieran allí por el motivo que fuera.

- Ayer recibimos un mensaje alertándonos del ataque a Konoha y pidiendo ayuda – resumió el Kazekage sin variar su expresión.

- Decía expresamente que no intentáramos comunicar con la villa de la Hoja porque sus comunicaciones estaban vigiladas, por eso no pudimos dar aviso del ataque – intervino Kankuro al ver la expresión de Tsunade.

- ¿Pero quién lo envió? – dijo Shizune aun atónita.

- Firmaba Haruno Sakura – contestó, esta vez Temari – es la alumna de la Hokage ¿no?. La recuerdo, es la muchacha médico que nos ayudó a curar a Kankuro y acabar con Sasori.

La rubia sonrió con satisfacción. Su alumna lo había hecho bien, estaba muy orgullosa de ella, de todo lo que había mejorado y crecido como ninja y como persona.

El recuerdo de la pequeña niña de doce años que vino a pedirle que la entrenara para no ser débil y depender de otros, acudió a su memoria. El brillo que tenían sus ojos en ese momento hizo que se decidiera a aceptarla, esos ojos no se rendirían ni aceptarían un no por respuesta.

Fue por eso que la Hokage puso todo su empeño en entrenar a esa "débil" kunoichi de pelo rosa, porque en su interior pudo ver una fuerza que muchos, más hábiles como ninjas no tenían, la determinación de defender lo que amaba por encima de cualquier cosa. El tiempo había demostrado que fue la decisión correcta.

- En cuanto supimos que Konoha estaba en peligro partimos para ayudar – prosiguió Gaara – sabemos que estamos en deuda con Konoha, aun así puedo decir que nuestros vínculos van más allá de las simples alianzas.

- En eso estamos de acuerdo Kazekage-sama - agregó la Hokage con agradecimiento.

Todos se pusieron en marcha para acabar con el ataque a la aldea de una vez por todas, comenzaron a avanzar haciendo caer a sus pies tanto a Akatsukis como a ninjas de Raíz.

Desde que Naruto se había unido a la batalla contra Madara, esta se había tornado más rápida y violenta debido a que los clones del rubio parecían estar en todas partes al mismo tiempo.

Aun así, el fundador del Clan se las arreglaba para rechazar todos sus ataques con maestría y de devolvérselos con una fuerza increíble.

Tenían suerte de que ahora, gracias a la intervención de Sakura, fuera corpóreo y no pudiera usar su poderoso Mangekyō, aunque esto no lo imposibilitaba para usar el estado normal del Sharingan, lo que estaba haciendo que la batalla se alargara desagradablemente.

Sasuke giró la cabeza para ver cómo Itachi era lanzado contra uno de los pocos edificios en ruinas que quedaban a su alrededor después de intentar atacar a su adversario.

- ¡Itachi! – gritó el menor de los Uchiha al ver el tremendo impacto de su hermano. Maldición ¿Cuánto poder podía tener ese maldito Akatsuki?.

- Teme, espera – dijo Naruto agarrándole por la manga cuando el pelinegro se disponía a ayudar a su hermano – creo que tengo un plan.

Sasuke frunció el ceño y se volvió hacia él para escucharle. Ya que mientras ellos hablaban Madara estaba entretenido destruyendo los clones del rubio.

EL PACTO ( SASUSAKU)Where stories live. Discover now