¿Apostamos? {NamJin}

♦♠ VIII ♣♦

El hombre vestido de traje oscuro lo guió hasta unas escaleras y le dejó paso. En la parte de arriba había otro hombre vestido igual que el que lo llevó hasta el lugar. Subió las escaleras y luego le llevaron hasta un mueble blanco de Lino. Se sentó y miró a la parte de abajo donde algunos bailaban y otros tomaban mientras hablaban.

- Hola. - SeokJin le miró de reojo, levantando levemente la cabeza, le sonrió a la persona y este le dio la mano. - Un gusto, muñeco. ¿Podrías decirme tu nombre?

Preguntó besando la mano de SeokJin, este lo miró de manera encantadora para bajar un poco la mirada.

- Jin. ¿Tú? - el hombre sonrió.

- YoungSoo. Tienes un nombre bastante bonito, Jin. - Se sentó al lado del mismo, SeokJin trato de mantenerse lo más encantador y atrayente posible.

Trataba de actuar extremadamente delicado y aunque ya había bebido lo suficiente y bastante mal, aceptó otra copa de champagne. Habían pasado las horas y a pesar de que solo eran horas y ninguno era de suma confianza, el tipo le contaba discretamente sus planes. Lo cubría como si fuera una broma. SeokJin tenía lo suyo cuando se trataba de adivinanzas.

- Oye, Jin, cariño, ¿Puedo preguntar algo? -este asintió cruzando sus piernas y apoyando su codo en su rodilla para finalmente descansar su cabeza en su mano. - ¿Por qué tienes una máscara?

- Oh... Bueno, pensé que era una fiesta de máscaras, podría sonar algo narcisista; pero me gusta la máscara y desearía que nadie piense en arruinar mi delicado rostro por envidia. - YoungSoo rió por lo bajo.

- Bueno, Quisiera ver tu rostro, estas seguro. ¿Podrías quitartela? - SeokJin arqueó una ceja y relamió levemente sus labios, mirando al hombre.

- Verdaderamente te tienta mucho saber que hay detrás de esta máscara. Temo decirte que me niego a enseñarte. - miró a otro lugar.

Pensaba ya tenía suficiente información, así que pegó un suspiro y sonrió.

- Me tengo que ir. Yo, Cenicienta versión masculina y real, debe marcharse. - El hombre lo agarró de la muñeca y lo jaló hacía su cuerpo.

- No te vas a ir hasta enseñarme tu rostro. Si no quieres, vas a estar en problemas, Jin, yo obtengo lo que quiero a la buena o a la mala. -Lo agarró con más fuerza, lastimando a SeokJin el cual estaba entrando en pánico.

- No te voy a enseñar, ¡suéltame! -

YoungSoo lo tiró al mueble para comenzar a manosear de SeokJin. Este trataba de zafarse y miraba a todas partes, buscando ayuda.

- Si gritas, te irá mal, Jin. - Dijo marcando su cuello, el mencionado lo miró y le pegó un fuerte rodillazo en sus partes nobles y luego lo empujó con fuerza, no fijándose que tenía alguien enfrente.

La persona lo agarró de la cintura con fuerza y al los dos mirarse, el de máscara más oscura le sonrió.

- Hola, cariño. -hizo escondiera su rostro entre el hueco de su hombro y cuello para volver a abrazarlo.

- ¿Quien demonios eres tú? - Preguntó YoungSoo, mirando a SeokJin y al desconocido.

- RM. -disparó al hombro de YoungSoo sintiendo como SeokJin se aferraba a él. - Tranquilo, SeokJin, todo esta bien.

Susurró cerca de su oído. Lo tomó de la mano para salir del lugar mientras YoungSoo se quejaba y gritaba a los de seguridad, los cuales antes de acercarse a ellos caían al suelo después de escuchar un disparo tras otro. Al salir del lugar y subir al vehículo, SeokJin se quitó la máscara y la dejó caer sobre sus piernas. Sus manos estaban temblorosas al igual que su cuerpo, sentía que se moriría de los nervios. El cuerpo ajeno lo acercó a su cuerpo y lo sostuvo con fuerza.

- Estoy aquí. -SeokJin quitó la máscara revelando a NamJoon y este le sonrió para reconfortarlo.

- No me dejaste solo. - Negó y SeokJin se acurrucó entre sus brazos. - Gracias, estaba tan asustado, creí que me habías mentido.

- Siento mucho que los refuerzos tardaran, creo se distrajeron. - NamJoon acarició su cabello y suspiró aliviado. - Estoy más tranquilo ahora.

- ¿Porqué RM? -Preguntó SeokJin.

- No se. -SeokJin rió entre el cuello y hombro de NamJoon, contagiando al mismo, segundos después.

- ¿Podemos quedarnos así un rato? - NamJoon frotó la espalda de SeokJin y asintió.

- Descansa. -acarició su cabello con delicadeza y ambos suspiraron para relajarse un momento.

♣♦♠

- ¿Lo decías en serio de que puede ser mío? -preguntó sorprendido.

- Sí. Yo cumplo mis negocios. - SeokJin miró el jardín y sonrió.

- ¿Puedo venir cuando quiera? - NamJoon afirmó con la cabeza.

- Sí. Es tuyo, no me hagas repetirlo. - NamJoon sonrió y al percatarse frunció el ceño.

En la fiesta al ver a SeokJin en problemas, le dió mucha rabia que YoungSoo lo tocara de manera tan sucia. Miró el cuello de SeokJin notando las horribles marcas y luego desvió la vista a otro lugar. Nada más ver eso hacía su corazón golpetear su pecho con tremenda fuerza y eso le molestaba, tal y como la idea de no haber cumplido con lo que le dijo a SeokJin.

- Tengo una reunión ahora. Permiso. - SeokJin lo miró y lo abrazó por la espalda luego de dudar un momento y NamJoon ya caminaba hacia las puertas francesas.

- Gracias, NamJoon. Muchas Gracias, de verdad. - otra sonrisa apareció en su rostro.

- ¿Por qué agradeces? -

- Por haberme ayudado anoche con YoungSoo y por regalarme el jardín. Prometo cuidarlo. - NamJoon suspiró.

- Sí, lo que sea. - se separaron y NamJoon lo miró de reojo. - La máscara te hizo ver más atractivo y misterioso, me gusta.

- Ay. ¡Cállate y largo! - gritó apenado, mientras NamJoon reía.

Caminó por la casa luego de dejar a SeokJin y al entrar a su despacho vió a los de seguridad, agentes y sicarios que habían estado en la fiesta. Los miró a todos con seriedad y cerró con seguro antes de hablar.

- ¿Sabían que su trabajo era proteger a SeokJin? - Todos asintieron. - Entonces... ¿Por qué demonios no hicieron eso antes de yo llegar, malditos idiotas?

Gritó NamJoon, los miró a todos como para matarlos.

- Solo tienen una maldita oportunidad más y si vuelven a fallar juro pegarles un tiro a todos y cada uno en la puta frente. ¿Entendido? -preguntó con fuerza.

- ¡Sí, Jefe!