Crueldad

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El tiempo no cura nada. Solo te acostumbra a la idea de que algunas cosas están cambiando y debes de aceptarlo.

-¡Vaya! Me honra la presencia de un respetado lambe suelas...ops, perdón...beta ¿Qué quieres?

-Supe qué hace más de un año tuviste un pequeño...altercado con un omega llamado Takahashi Misaki ¿no es así? El bien vestido beta observaba la expresión de furia de Snake a través de la ventana. –Te envié un regalo, espero que sepas utilizarlo.

-Es curiosa tu visita aquí...vaya sorpresa...no sabía que conocías a Misaki y dime ¿tu jefe también lo conoce? Snake se cruza de brazos cambiando su expresión de furia por una de burla. –Recuerdo muy bien que me penetraba de una manera bastante deliciosa, supongo que con Misaki hizo lo mismo y ¿contigo? ¿Lo hizo?

-Cierra la boca... solo destrúyelo ¡quieres!

-Lo hare, no porque tú lo ordenas, sino porque tengo un asunto pendiente con ese maldito niñato.

En esos instantes el beta se coloca de pie. –Eso espero.

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Misaki se encontraba en una cafetería tomando un espumoso y dulce frapuccino, su pequeño vientre de ya 35 semanas estaba cubierto por un grueso abrigo, el fuerte viento de otoño provocaba que el pequeño cuerpo del omega se estremeciera de frio, además Usagi era demasiado sobreprotector con él, no permitía que su actual pareja se vistiera de manera ligera.

La noticia del embarazo fue muy bien tomada por Takahiro y Manami, estaban demasiado felices por el pequeño vínculo que se había creado entre Misaki y Usami. El padre de Usagi también se enteró de la noticia y hostigo varias veces a Misaki; debido al comportamiento de su padre, el alfa ordeno al guardaespaldas del omega a que si era necesario, utilizara la fuerza en su padre.

Misaki sonreía con felicidad al recordar como su vida había mejorado en tan poco tiempo y como sus heridas sanaban poco a poco.

-No esperaba encontrarlo acá.

-¡Eh! El omega alzaba su miraba hacia la desconocida voz.

-¿Puedo sentarme? Pregunto Haruhiko mirando fijamente al menor.

Misaki se sintió muy avergonzado debido a su mal comportamiento que tuvo con el hermano de Akihiko al momento de conocerlo. –Claro

Haruhiko se sentó al frente de Misaki y hace una seña a la mesera. –Quería disculparme contigo, no fui muy cortes. En esos instantes, llega la mesera. -¿Quieres algo de comer?

-Eh...no, estoy bien.

-Un expreso por favor.

Ambos se quedaron unos segundos en silencio.

-Yo...yo soy quien debería disculparme con usted, no debí golpearlo...lo siento.

-Me lo merecía, no debí decir todo eso, pero es evidente que entre él y yo hay una pequeña rivalidad, la cual tú no debes de estar involucrado, ya que no tienes nada que ver con eso.

-Supongo. Misaki aún no era capaz de mirarlo a la cara.

-Estas en cinta ¡felicidades!

-Supongo que su padre le ha contado.

-¡Si!

-Supongo que tampoco está de acuerdo.

-Al contrario, estoy feliz...seré tío, ya quiero que nazca ¿Qué será?

-¡Niña! Misaki alzo su rostro, su mirada evidenciaba sorpresa.

-Espero que se parezca a ti. Responde Haruhiko dando un sorbo a su café que ya había sido llevado.

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